Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias

Sin visos de «brotes verdes» y con la necesidad de brotes rojos

In Actualidad, Economía, Laboral on 11 diciembre, 2009 at 0:01

Según un informe del Indicador Laboral de Comunidades Autónomas Adecco (ILCA), en marzo de 2010 se alcanzará un nuevo pico histórico en el número de parados en el Estado español, que ascenderá a 4,48 millones de trabajadoras y trabajadores, mientras que el número de personas ocupadas descenderá hasta los 18,67 millones. De este modo, la tasa de paro será del 19,4%.

El informe destaca ,además, que en los próximos meses el número de ocupados continuará mostrando un descenso interanual. En el mes de marzo, las personas ocupadas descenderían en 411.300 trabajadores con respecto al mismo mes de este año. O sea, un 2,2% menos.

Cabe destacar de las conclusiones del informe, que la gran mayoría de los puestos de trabajo que se destruirán en mayo corresponderán a los trabajadores, con 407.000 empleos menos (una reducción del 3,8%), mientras que las trabajadoras que perderían su trabajo serían unas 5.000 (0,1% menos).

El informe del ILCA no pronostica hasta cuando continuará esta situación de desempleo galopante. Lo que si recalca es que “nunca antes se había registrado una caída interanual en la ocupación de esta magnitud: 1.311.500 personas han perdido su empleo a lo largo de los últimos doce meses”.

Así se ha llegado a un récord histórico, con la superación de la cifra de 4.000.000 de parados.

España, que tras la transformación política que experimentó hace tres décadas al convertirse en una democracia burguesa, ha sido gobernada por distintos partidos que han representado siempre los intereses de la oligarquía financiera y se han alineado con el imperialismo, se encuentra en un callejón sin salida porque la primera y más eficaz medida que podría mejorar la economía y detener la progresiva destrucción de las fuerzas productivas es la nacionalización de la banca, opción que va precisamente en contra de los intereses de la burguesía financiera, que es quien realmente manda.

“En el próximo septiembre se habrán encadenado cinco trimestres consecutivos de caídas interanuales en el número de ocupados”. Con lo cual quedará más que demostrado que ni el Plan Canarias, ni el Plan E, ni la Ley de Economía Sostenible, ni ninguna de las medidas presentadas de forma rimbombante por el Ejecutivo de Zapatero, detendrán la escalada negativa e imparable de paro en Canarias.

Obviamente disminuirá el porcentaje y el número de personas que perderán su empleo con respecto al año anterior. Argumento al que se agarran los miembros del gobierno como a un clavo ardiendo. Pero es matemáticamente comprensible, que mientras hayan menos trabajadores ocupados, habrán menos despedidos. Esto lo entiende todo el mundo, por lo que no podemos más que pensar que el gobierno nos toma a todos por tontos.

La Seguridad Social también está siendo especialmente afectada por el descenso de afiliados. En resumen, el ILCA afirma que “de cada 10 empleos perdidos en los últimos doce meses, 4 correspondieron a la Construcción, otros 4 a los Servicios y los 2 restantes a la Industria”.

En Canarias, en el mes de noviembre el paro subió un 0,27% , acumulando unos 248.786 desempleados según datos del Ministerio de Trabajo. Siguen habiendo más trabajadoras que trabajadores en paro, y casi 30.000 parados son jóvenes de menos de 25 años.

Alberto Génova, director del Servicio Canario de Empleo (SCE), cree que el dato que deja el mes de noviembre es muy positivo, porque piensa que el paro se ha estabilizado en 250.000 personas y que las cifras del desempleo son un indicativo de que Canarias saldrá antes de la crisis que el resto de España.

Si el aumento del paro en 678 personas en Canarias en el mes de noviembre, y la supuesta estabilización del desempleo en 250.000 personas -que en absoluto se puede confirmar-, es un dato muy positivo, apaga y vámonos.

Eso sí. No se olvidó de animar a la gente “a consumir más para animar el mercado y aumentar el número de contrataciones”. Los más de 250.000 canarios parados y quienes tienen contratos basura con sueldos de miseria, si fueran directores del SCE, probablemente “animarían más al mercado” con su consumo y serían tan optimistas como Génova.

Pero resulta que el consumo aumentará si toma medidas el gobierno, no los trabajadores. Los trabajadores consumen lo que su capacidad adquisitiva les permite. No se puede exigir a un parado que destina la mayoría de sus ingresos -en caso de percibir alguna ayuda, claro está-, al pago del alquiler o la hipoteca y la cesta de la compra, a que aumente su consumo. Máxime cuando ni asalariados ni pequeños empresarios pueden acceder a préstamos bancarios.

El tráfico de mercancías en el puerto de Las Palmas ha caído durante este año en un 20%, y se espera que en el período navideño no varíe la magnitud del descenso del consumo familiar.

Por su parte, Pedro Rodríguez Zaragoza, presidente de la Autoridad Portuaria tinerfeña, aseguró que el año 2008 se cerró con un descenso del 8%, y que “este ejercicio finalizará con una caída global en los tráficos del 14% aproximadamente”. Casi el doble que el año anterior.

Así que el año 2010 debe ser afrontado, y no nos cansaremos de repetirlo, como un año de unidad y lucha. Unidad de los trabajadores por encima de siglas sindicales. Unidad política de los comunistas por encima de diferencias tácticas. Unidad y reagrupamiento de la izquierda canaria.

Y lucha frente a la recesión económica imperialista, y el gobierno metropolitano del PSOE y autonómico del pacto CC-PP, reivindicando la nacionalización de la banca, la inversión publica en infraestructura productiva y una renta básica de subsistencia entre otras medidas ineludibles.

Pero la lucha debe ir más allá. Pues estas reivindicaciones son inadmisibles para la clase política que está al servicio de la oligarquía financiera española.

Así pues, seremos nosotros mismos quienes tengamos que levantar una alternativa que vaya más allá de las exigencias a las instituciones para que nos hagan caso, y asumir con todas las consecuencias que los trabajadores arranquen el poder a la burguesía.