La caída de turistas a Canarias durante el mes de agosto fue del 0,1%. Un descenso leve, pero que empieza a marcar tendencia. Canarias fue el destino elegido por 758.000 turistas no españoles. Los turistas británicos fueron los más numerosos en ese mes, pero se redujeron un 7,2% respecto a agosto de 2007. Por otra parte, los turistas alemanes, segundos en volumen de llegadas, aumentaron un 2,2%. Destacaron los incrementos en otros mercados como el suizo, el portugués o el irlandés.
En lo que va de año, Canarias ha recibido un 2,7% más de turistas que en el mismo periodo del año anterior (6,2 millones). Su principal mercado, el británico, se mantuvo constante, fueron los turistas procedentes de los países nórdicos los que destacaron por su crecimiento (10,7%).
Otro dato relevante es que, a raíz de las quiebras y la crisis que soportan las compañías aéreas, se han reducido un 6% los slots (franja horaria que piden las compañías para sus operaciones) en los aeropuertos canarios. El propio gobierno autonómico ha reconocido que «Canarias teme una temporada de invierno complicada».
Además, la tendencia que se está produciendo es la de reducir la estancia, pasando de los 15 días a una media de 11 días.
A medida que la crisis golpea a los trabajadores de los países imperialistas, y en este caso a Europa, el futuro del turismo canario se va ensombreciendo. Esta situación está siendo aprovechada por los tour operadores europeos para presionar a la baja los precios de Canarias.
Una vez más queda en evidencia la dinámica suicida del mantenimiento de un modelo económico basado en el monocultivo del turismo, incapaz de diversificarse y obligado a perpetuarse como mercado cautivo por la colonización y las leyes españolas y europeas.
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