Jerónimo Saavedra, el impresentable pijoburgués que los ciudadanos de Las Palmas tenemos que soportar como alcalde, dice que la huelga de los guagüeros «no va contra el Ayuntamiento sino contra los pobres que no tienen coche». Habría que preguntarle entonces contra quién va dirigida la supresión de líneas a los barrios decidida por su concejal y su gerente.
Mienten más que hablan. Toda esta camarilla de privatizadores amigos de los capitalistas, siguen preparando la venta de la empresa. La eliminación de las líneas del Cono Sur y la reducción de la frecuencia de otras muchas, no es más que una prueba y un anticipo de lo que nos espera con la privatización de la empresa municipal de Guaguas.
Por si a alguien le quedaba alguna duda sobre las consecuencias que la venta al capital privado del servicio de transporte urbano va a tener sobre los ciudadanos de Las Palmas, Jerónimo Saavedra, que encima tiene la poca vergüenza de llamarse «socialista», con la excusa mentirosa de que «las guaguas van vacías» nos deja ver con toda claridad lo que va a ocurrir con todas las líneas que no den suficiente rentabilidad a los inversores privados.
En realidad, no hace más que seguir las instrucciones de sus amigos capitalistas que, coincidiendo con los grandes monopolios del transporte urbano de propiedad privada, insisten en que «se pueden hacer rentables estos servicios», porque «hay margen para reducir costes. En las empresas municipales hay exceso de rutas, exceso de personal…»
De manera que son ellos mismos los que declaran sin ningún pudor cuáles son sus intenciones. Se eliminan las líneas poco rentables y se despide a una parte sustancial de la plantilla y ¡a ganar dinero a costa de la calidad del servicio a los ciudadanos! Y a mandar más trabajadores al paro para «reducir costes».
Pero cada vez son más los que se deciden a enfrentarse a las maquinaciones y corruptelas de Saavedra y su banda. La ciudad entera empieza a movilizarse contra la privatización. A los trabajadores de la empresa se van sumando sucesivamente colectivos obreros solidarios, partidos políticos revolucionarios y de izquierda y ahora también las asociaciones de vecinos de todos los barrios de Las Palmas.
Las cuatro federaciones de Asociaciones de Vecinos (Real de Las Palmas, Alcorac Guanche, Movecán y Las Medianías) han decidido unirse a la lucha contra la privatización de las Guaguas, asumiendo la reivindicación de los trabajadores y de los numerosos colectivos sociales, políticos y sindicales que, el 19 de Febrero pasado, ya salieron a la calle para exigir un servicio de transporte público y de calidad.
Los ciudadanos de Las Palmas se manifestarán el día 26, tres días después de iniciada la huelga indefinida de los trabajadores de las guaguas, tras las consignas de no a la privatización y por la reposición de las líneas suprimidas. ¿Entenderá entonces Saavedra contra quién hacen huelga los trabajadores y contra quién se movilizan los habitantes de Las Palmas? ¿Comprenderá por fin y asumirá que sus planes privatizadores sólo benefician a un puñado de millonarios y perjudican gravemente a la mayoría de los que vivimos en esta ciudad?
Para ser «socialista» a Jerónimo Saavedra, que se considera tan «culto» y tan «educado», le está costando demasiado entender que toda esa teoría antigua y desfasada, superada por la historia, reaccionaria y neoliberal de las privatizaciones de los servicios públicos ha demostrado sobradamente su fracaso y su bancarrota. Y que sólo el carácter público de la empresa de transporte urbano puede garantizar la adecuada calidad de este servicio.
Ya debería saber que el sistema capitalista, al que tanto admira y ante el que se arrodilla como buen adorador del becerro de oro, ha demostrado su inoperancia, su peligrosidad y su inutilidad para garantizar una vida digna para todos los seres humanos.
Pero ahora, cuando el capitalismo agoniza y empieza a ser sustituido en muchos lugares del mundo por un nuevo sistema basado en la distribución justa de los recursos sociales, este individuo ignorante y patético, a pesar de su cátedra universitaria (o quizás precisamente por eso) sigue aferrado, sin entender nada, a las superadas y fracasadas tesis neoliberales de que la empresa privada y la plusvalía capitalista pueden resolver todos los problemas de la humanidad.
La huelga de los trabajadores de las guaguas y la movilización de los habitantes de la ciudad van dirigidas contra usted. Sí, señor alcalde. Contra usted y contra su banda de privatizadores. Contra usted y su política reaccionaria y antipopular de entregar la empresa municipal a cuatro millonarios especuladores tan estúpidos, egoístas e irresponsables como usted mismo, Sr. Saavedra.