Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias

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El Partido Comunista Obrero Húngaro se ratifica en el marxismo-leninismo y abandona el Partido de la Izquierda Europea

In Actualidad, Comunicado on 30 abril, 2009 at 16:00

pcohResolución del Comité Central del Partido Comunista Obrero Húngaro

El Comité Central del Partido Comunista Obrero Húngaro ha decidido, en su sesión del 25 de abril, abandonar el Partido de la Izquierda Europea desde el 1º de mayo de 2009, de acuerdo con los estatutos del PIE (artículo 6).

El Partido Comunista Obrero Húngaro es uno de los fundadores de la Izquierda Europea. Nuestro partido ya tenía desde el principio algunas reservas relativas a la línea general del PIE. No estamos de acuerdo con el análisis sobre el pasado de los países socialistas europeos, incluyendo Hungría, que hace el PIE. Estamos convencidos de que los países socialistas lograron grandes resultados durante las décadas de socialismo en las esferas política, económica y social. Este período es uno de los más exitosos de la historia nacional de los antiguos países socialistas.

No negamos que haya habido errores, fallos, pero nunca permitiremos que se caracterice esos años como puro «Stalinismo» y siempre nos opondremos a todo intento de rechazar esa época. No estamos de acuerdo con la filosofía general del PIE que excluía del mismo a un número importante de partidos fuertes y convertía al PIE en un partido de la Unión Europea. No estamos de acuerdo con la política práctica del PIE que se concentra casi solamente en los problemas de los países europeos occidentales, en los asuntos de la Unión Europea, y no atiende a los verdaderos problemas de los países de Europa central y oriental.

Nos oponemos a la línea política del PIE de invitar a participar en el PIE a partidos que no tienen nada que ver con las ideas comunistas y en algunos casos incluso son enemigos del comunismo. Nos oponemos a la práctica de que la línea política del PIE se decida básicamente por partidos que tienen representación en el Parlamento Europeo. No estamos de acuerdo con la nueva línea política de la Izquierda Europea expresada en las resoluciones del Segundo Congreso del PIE de noviembre de 2007.

Nuestro partido fue el único partido que no votó a favor de los documentos del congreso. Estamos convencidos de que no necesitamos una «nueva cultura política europea» sino una muy consecuente lucha contra el capitalismo, por los derechos de las masas obreras. No sólo hay que criticar al capitalismo, sino organizar la lucha obrera diaria. Queremos acabar con el capitalismo; la Izquierda Europea quiere mejorarlo.

Nosotros tenemos nuestra base en el marxismo-leninismo, la teoría y la práctica de la lucha de clases, los principios del internacionalismo proletario. La Izquierda Europea, desgraciadamente, se basa en el reformismo. La Izquierda Europea lucha contra el capitalismo sólo verbalmente, pero en la práctica ayuda a fortalecer la imagen «democrática» de la Unión Europea, del Parlamento Europeo y del sistema capitalista en general.

Hemos intentado influir y cambiar estos procesos, pero hemos de reconocer que es imposible. La línea política de la mayoría de los partidos miembros del PIE, y del propio PIE, van en una dirección que viola los intereses básicos de la clase obrera, del movimiento comunista internacional. Hemos considerado la posición de otros partidos comunistas. Estamos de acuerdo en que la Izquierda Europea juega un papel negativo en el movimiento de izquierda internacional. Queremos ayudar a otros partidos con nuestra decisión de abandonar el PIE. Queremos dejar claro a todo el mundo lo que es el PIE en realidad.

Pensamos que el revisionismo y el oportunismo son ahora el mayor peligro que amenaza al movimiento comunista. Es malo que seamos pobres, y es malo que no tengamos dinero, pero lo perderemos todo si abandonamos nuestra clara convicción ideológica, si abandonamos el marxismo-leninismo. Seguiremos participando en los encuentros internacionales de partidos comunistas y obreros, y haremos todo lo que podamos por fortalecer el polo comunista del movimiento, en base a los principios del internacionalismo proletario. Fortaleceremos nuestras relaciones bilaterales con los partidos comunistas.

Continuaremos nuestra lucha contra el capitalismo sobre la base del marxismo-leninismo. Nuestra decisión también se basa en la realidad de Hungría. La situación en Hungría está cambiando. El pueblo ya ha vivido 20 años de capitalismo y ha acumulado muchas experiencias concretas. Tras 20 años la mayoría de ellos entienden lo que significan el capitalismo, la explotación, el paro y la injusticia social.

Por otra parte, aprecian que es el Partido Comunista Obrero Húngaro quien siempre ha estado a su lado y luchado por sus intereses. Ese es nuestro capital moral y político, que podemos utilizar en próximas batallas. El gobierno húngaro intenta resolver la crisis actual a costa de las masas trabajadoras. Los salarios y las pensiones se han congelado, el gasto público será reducido. Esta política, en lugar de mejorar la situación de las masas trabajadoras, creará nuevas dificultades. El pueblo está esperando de nosotros, de los comunistas, posiciones claras y lucha consecuente. Eso es lo que haremos.

Budapest, 25 de abril de 2009

Comité Central del
Partido Comunista Obrero Húngaro

banderarojachicaPortal del PCOH

Frente a la recesión imperialista, un Primero de Mayo de unidad y de lucha

In Actualidad, Comunicado, Laboral on 30 abril, 2009 at 0:01

comitecentralDECLARACIÓN DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO DE LOS COMUNISTAS DE CANARIAS

Compañeras y compañeros:

Asistimos a los estertores del capitalismo en todo el planeta, a la agonía del sistema imperialista mundial que ha demostrado que está totalmente obsoleto y que su mantenimiento es una certeza de desastre y horror, no solo para la inmensa mayoría de la humanidad, sino para la supervivencia de la propia especie humana. Pero los estertores de este sistema criminal, basado en la explotación de unos seres humanos por otros, pueden durar aún mucho tiempo. Los amos del mundo intentan recomponer la actual recesión con los viejos métodos del capitalismo: pagarnos menos, hacernos trabajar hasta la extenuación, despedirnos más fácilmente y recortar gastos y derechos sociales.

Esas convulsiones del capitalismo agonizante son mucho más brutales en un país colonizado, con una economía totalmente dependiente y centrada en el monocultivo del turismo, y totalmente abierto al saqueo de las grandes corporaciones imperialistas europeas. Ni como canarios ni como trabajadores tenemos derecho a decidir qué futuro queremos para nosotros y para nuestros hijos. Son otros los que deciden, los que trazan planes en consejos de administración, los que juegan con nuestros salarios y con las vidas de nuestras familias.

A través de dinero para las campañas electorales, de comisiones, de corruptelas, de leyes, decretos, universidades, escuelas y medios de comunicación, los imperialistas y sus lacayos en nuestro país ya han hecho y deshecho a su antojo todo lo que han querido. Ya han abusado del esfuerzo, del dolor y del sacrificio de las trabajadoras y de los trabajadores canarios durante demasiado tiempo. Sus intereses no pueden seguir siendo los que prevalezcan. Ha llegado el momento histórico en que deben imponerse los intereses de las asalariadas y de los asalariados, de la inmensa mayoría. Es hora de poner en pie nuestras propias propuestas para hacer más corta la era del sufrimiento.

Hasta ahora los grandes capitalistas y sus lacayos han hablado todo lo que han querido. Han saqueado las arcas públicas para engordar con miles de millones las cajas de caudales de sus bancos y de sus grandes corporaciones. A nosotros solo nos dejan la indefensión, la sobreexplotación y el silencio, convencidos de que nunca habrá otro futuro que el que ellos imponen.

Pero las trabajadoras y los trabajadores de todo el mundo se han puesto en marcha. Las manifestaciones, las huelgas y las luchas recorren de nuevo el planeta. Ha llegado el momento de que nosotros, mujeres y hombres de la clase asalariada canaria, nos sumemos a esa imparable ola, de que hagamos que las puertas del futuro se abran también para Canarias. Ni un día más del necesario soportando las lacras del capitalismo que se resiste a morir. Ahora.

Este Primero de Mayo debe ser la señal de arranque hacia el futuro, hacia nuestra soberanía como pueblo libre en una República Canaria independiente, democrática, antimonopolista y antiimperialista, en el camino al Socialismo. Y también de la propagación de las propuestas de la clase trabajadora para poder sobrevivir, para impedir el castigo despiadado que los capitalistas nos imponen en su particular modo de afrontar la recesión imperialista mundial.

Por eso las asalariadas y los asalariados hemos de exigir la nacionalización inmediata de la banca, en vez de seguir engordando ese saco sin fondo con el dinero arrancado de nuestro trabajo. Por eso hemos de exigir que se imponga una moratoria real en el pago de hipotecas y otros gastos familiares, como agua, luz y teléfono. Por eso hemos de conseguir que las prestaciones por desempleo se prorroguen todo el tiempo que haga falta. Y por eso vamos a conquistar una renta básica de subsistencia para que ningún trabajador ni ninguna persona pobre pase hambre.

¡Ese es el plan de rescate que necesitamos las trabajadoras y los trabajadores! ¡No más cuentos, mentiras y envolvimientos para mantenernos en la resignación, el capitalismo y la miseria! ¡A la calle, a las manifestaciones unitarias, a decir basta, a pelear por lo que es nuestro, a conquistar el porvenir!

¡Viva el Primero de Mayo!
¡Viva la Unidad y la lucha de la clase obrera!
¡Hasta la victoria definitiva del Socialismo!

Comité Central del
Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias
(PRCC)

La política en Canarias: ni tres ni cuatro

In Actualidad on 29 abril, 2009 at 0:01

teo08bTeodoro Santana


En el reciente congreso de Nueva Canarias, su presidente, Román Rodríguez, afirmó que «la política en Canarias ya no es cosa de tres, sino de cuatro organizaciones». Trataba así de dar importancia al papel de NC como un partido «de los grandes» (junto a PP, PSOE y CC), a pesar de su evidente carácter de fracción insularista y marginal de Coalición Canaria. Rodríguez expresa así la concepción de que la política se reduce a la política electoral, y de que los sujetos y protagonistas de la política son los políticos profesionales de las grandes maquinarias electorales.

En esa visión, que no es sólo la de Rodríguez, sino la de todo el aparato estatal y mediático, la inmensa mayoría de nuestro pueblo es sólo un decorado de «clientes» potenciales que abonan la mercancía política que cada uno vende mediante un voto cada cuatro años. El papel político de las canarias y los canarios se reduce a elegir entre tres (o cuatro) alternativas que se diferencian en poco y que representan todas ellas los intereses de quienes pueden contribuir a financiarles las campañas electorales. O, en su defecto, quienes pueden hundirlas si se sienten amenazados por tal o cual partido.

Tanto NC como PSOE, PP y CC, son fieles defensores del sistema capitalista, que no cuestionan. Defienden la permanencia de la situación colonial de Canarias, con mayor o menor grado de «autonomía» (más bien, de mayores o menores transferencias de fondos estatales). Todos ellos defienden exenciones fiscales brutales para los capitalistas, como la Reserva para Inversiones en Canarias (RIC) y otras, amén de subvenciones y otros privilegios para las grandes empresas. Ninguno defiende la nacionalización de la banca u otras medidas que molesten al régimen. Las diferencias entre ellos son de orden menor, dependiendo de a qué sectores empresariales o electorales pretendan atraer.

Lo cierto es que ninguno de ellos representa los intereses de las trabajadoras y los trabajadores asalariados, que suponen el 90% de la población activa de Canarias. Ni que decir tiene que, menos aún, ninguno de ellos es una organización obrera, en la que las asalariadas y los asalariados sean los protagonistas y en la que sus intereses estratégicos estén al mando. Con tres o con cuatro partidos, la inmensa mayoría de las canarias y los canarios y sus intereses objetivos quedan fuera de la política establecida.

Pero esa política burguesa y gilielectoral no resuelve las necesidades y los problemas de esta inmensa mayoría. No sirve a los trabajadores que ven empeoradas sus condiciones laborales y que tienen que aguantar sin rechistar el hacer más horas sin cobrarlas. No sirve a quienes se ven obligados a aceptar contratos temporales con salarios de miseria. No sirve a las canarias y los canarios que sufren el paro y ven como se le agotan las prestaciones (si es que llegaron a cobrarlas). No sirve a las miles de familias en las que ninguno de sus miembros puede traer ni un euro a casa (si es que tienen casa). No sirve a los más de seiscientos mil isleños bajo el umbral de la pobreza.

Ni con tres, ni con cuatro, ni con diez que hubieran. Los partidos y la política imperantes no nos sirven. Es precisa una política que no se reduzca a elegir entre la sota, el caballo y el rey del capitalismo. Una política de protagonismo, de participación, de lucha popular. Que no se decida en oscuros despachos y con oscuros maletines, sino a la luz del sol y de la calle. Para que ello sea posible, precisamente, hay que echarse a la calle, a proclamar a voz en grito que otra política y otra Canarias son posibles. Y, sobre todo, necesarias.

 

Frente a la crisis: unidad y lucha de los trabajadores

In Actualidad, Documento, Laboral on 28 abril, 2009 at 0:01

1mayo2009POR LA DEFENSA DEL EMPLEO Y LOS DERECHOS SOCIALES

Manifiesto unitario del 1º de Mayo de 2009 en Canarias

En este 1º de mayo, las organizaciones sindicales firmantes de este manifiesto, consideramos que el mundo se enfrenta a una crisis social global que afecta a todos los pueblos. Una crisis capitalista internacional a múltiples niveles: ecológico, financiero, industrial, alimentario, migratorio; una crisis, en definitiva, de un modelo agotado basado en la explotación, la ultra competencia, la acumulación frenética de riqueza en manos de unos pocos, el agotamiento de los recursos, la desigualdad entre los ciudadanos y los pueblos, la promoción del interés de unos pocos en detrimento del colectivo, arruinando a países enteros, y de manera dramática, al continente africano.

Esta crisis es consecuencia de la propia irracionalidad global del capitalismo -salvaje, depredador, especulativo- que, teniendo como único principio la generación y el acopio de beneficios, desprecia a los individuos, conduce a los trabajadores al despido y al desfalco de sus derechos, rebaja la protección social cebándose, muy especialmente, con los segmentos de la población más debilitados, como, mujeres, infancia y tercera edad.

Nos enfrentamos a una verdadera crisis sistémica y del modelo de desarrollo, una verdadera encrucijada civilizatoria y para hacer frente a esta crisis no se nos puede dar «más de lo mismo», no podemos conformarnos con los discursos refundadores o reformadores del capitalismo que nos diseñan en el G20. No basta con inyectar liquidez en la economía, son necesarias alternativas anticapitalistas que nos ayuden a construir un nuevo modelo global más justo, sostenible, democrático, libre y solidario: hay que cambiar los principios básicos para que la economía mundial permita un reparto equitativo de la riqueza, un desarrollo para todos, equilibrio, estabilidad y prosperidad a largo plazo. La maquinaria financiera debe estar al servicio de un nuevo sistema económico, bajo control democrático. Es preciso reinventar el papel de los estados y de las instituciones y estructuras internacionales, un cambio en las relaciones comerciales internacionales y un nuevo paradigma de justicia en la interacción entre Norte y Sur y todo ello, desde la participación directa y real de los ciudadanos y de los pueblos.

El Estado español es especialmente vulnerable a los efectos de la crisis porque, aunque ha tenido un espectacular crecimiento económico en los últimos quince años, lo ha basado en la especulación inmobiliaria y financiera. Las consecuencias de esta huida hacia delante de las grandes constructoras con el aliento negligente de los diferentes gobiernos son, a día de hoy, casi cuatro millones de personas en el paro, más de un millón de ellas sin cobertura de desempleo y con pocas expectativas de reinserción laboral. Los representantes de la patronal a nivel del estado español pretenden aprovechar la crisis para recuperar sus tasas de beneficios haciendo uso de las viejas recetas desreguladoras del mercado laboral y de debilitamiento del sistema de protección social: contratos con veinte días de indemnización, reducción de cuotas a la Seguridad Social, ausencia de controles administrativos ante los despidos, congelación de salarios, etc.

Canarias, por la singularidad de su situación y configuración geográfica, la falta de materias primas y de tejido industrial y por su ultra-dependencia del turismo y del cemento, se encuentra en una situación de extrema gravedad y aún más expuesta a la crisis. Desde 2.008 la cifra de desempleados ha crecido por encima del 100% y ya se sitúa cercana a los 250.000. Todo augura que, de continuar en esta línea, la tasa de paro en Canarias superará el 30% de la población activa antes de finalizar 2.009 (uno de cada tres canarios habrá perdido su empleo). La patronal canaria, como en el resto del Estado, pretende hacer recaer sobre las espaldas de los trabajadores los ajustes que necesita para seguir obteniendo los mismos réditos, y pretende, además, mantener un Régimen Económico y Fiscal, una Reserva de Inversiones de Canarias, un Régimen Especial de Abastecimiento diseñados para asegurarle una fiscalidad en su propio y exclusivo beneficio, sin querer vincularlas al mantenimiento y a la creación de empleo estable y de calidad y a la necesaria diversificación de la economía canaria; mientras tanto, los canarios padecemos las pensiones y los salarios medios más bajos del Estado y una cobertura social insuficiente y en continuo deterioro. En este contexto nuestros gobernantes, esperando que la situación se la arreglen desde fuera, sólo están dando muestras de desconcierto, incapacidad y falta de liderazgo.

Asistimos, por tanto, a un momento histórico que constituye un verdadero reto para el movimiento sindical y social, porque este es el momento de poner los cimientos, ¡éste es nuestro momento! Es por ello que en Canarias, las organizaciones firmantes de este manifiesto estamos comprometidos a luchar por hacer posible estas reivindicaciones:

1º) Desde una perspectiva global:

Apostamos por una salida a la crisis que suponga otro modelo de relaciones sociales y económicas. Basado en la redistribución de la riqueza, en la protección del medio ambiente y en unas relaciones justas entre los países ricos y los países pobres; en la primacía de los valores que colocan al ser humano y sus necesidades más básicas en el centro del sistema y en el objeto de la economía. Es necesario construir un modelo de desarrollo que se contraponga al neoliberalismo, propiciando la participación social y el diálogo, fortaleciendo los empleos, los derechos de los trabajadores y los mercados internos. Necesitamos una intervención pública en la economía, construida desde una participación social y no desde el juego de los distintos grupos de presión empresarial.

Exigimos un orden internacional nuevo que asegure unos niveles dignos de bienestar a todas las personas del planeta, normas de comercio igualitario entre los países y multilateral. Ha llegado el momento de construir un sistema económico ecológicamente sostenible, socialmente equitativo y geopolíticamente equilibrado. Avanzar hacia ese nuevo orden requiere nuestra solidaridad con los pueblos que luchan por su soberanía y libertad, particularmente el saharaui y el palestino, y con los pueblos víctimas de guerras ilegales e injustas como el iraquí y la exigencia de soluciones pacíficas y urgentes a estos conflictos.

Exigimos de los gobiernos el cumplimiento de los derechos humanos y la defensa del derecho a la libre circulación de las personas; no debiendo criminalizar a las víctimas inocentes, de siglos de colonialismo y expolio y de los intereses ilegítimos de los gobiernos del llamado primer mundo. No a la reforma de la Ley de Extranjería.

Exigimos la defensa del Estado Social y de Derecho. Queremos una protección eficaz de las necesidades sociales de la población. El derecho universal y gratuito a la sanidad, a la educación, a la justicia, a la vivienda y a los servicios públicos de protección social.

2º) Desde la urgencia y desde una perspectiva local, reivindicamos:

· No a los despidos. Ningún despido sin justificación objetiva. Ningún despido sin indemnización. No a los EREs preventivos que, sin control ni justificación, se generalizan usando la crisis como excusa.

· No a las rebajas o congelación de salarios. No admitimos que, ahora, después de años de altos beneficios, quieran mantenerlos disminuyendo nuestro nivel de vida.

· Ampliación y mejora de las prestaciones por desempleo. Prestaciones por tiempo indefinido para los parados de larga duración. Implantación de la Renta Básica de Ciudadanía.

· Suspensión de cortes de luz, agua, teléfono, … a las familias en paro o en situación de exclusión social. Moratoria del pago de las hipotecas. Control de precios de los productos básicos.

· Defensa de los servicios públicos: sanidad, educación, transportes, justicia, …, como servicios esenciales y universales. No a su deterioro, no a la privatización de su gestión. No a la mercantilización ni a la elitización de la Universidad.

· Fomento del empleo público y potenciación de la propiedad pública de sectores clave de la economía: banca, energía, transporte, agua. Recuperación de empresas privatizadas.

· Por el uso inmediato de la RIC para la creación de empleo y para la necesaria diversificación de la economía canaria.

· Freno inmediato a los grandes proyectos desarrollistas. Que la inversión destinada a los mismos sea ahora utilizada para asegurar la reconstrucción social de Canarias, el fortalecimiento de los servicios sociales municipales, el desarrollo de obras y medidas destinadas a mejorar, desde las necesidades más cercanas, la calidad de vida de los ciudadanos y la dotación de los barrios; la protección de nuestro patrimonio histórico-cultural, medioambiental. Que esa inversión, junto al acumulado de la RIC, y la reorientación del REA, sirvan también para replantear el modelo económico orientándolo hacia la consecución de la soberanía energética y alimentaria y al desarrollo del sector industrial, así como dotar a la sanidad y a la educación pública de los recursos necesarios para garantizar el servicio de calidad que el presente y el futuro de Canarias precisan.

Que nuestros impuestos y nuestro trabajo sirvan para garantizar el derecho a una vida y a un trabajo dignos; no para reflotar bancos. Que nuestro esfuerzo sea utilizado para construir una sociedad justa, igualitaria y participativa; no para salvaguardar los beneficios de los empresarios.

¡¡OTRO MUNDO ES POSIBLE, OTRO CAPITALISMO NO!!

¡¡OTRA CANARIAS ES POSIBLE, NECESARIA Y URGENTE!!

Firman: CCOO, COAG, Coordinadora Sindical Canaria (CGT, CoBas, CSC, EA Canarias), SEPCA, CSI-CSIF, UGT y USO

 

Guaguas, declaración de debilidades

In Actualidad, Laboral on 27 abril, 2009 at 0:01

pedrobrenes3Pedro Brenes

 

El discurso ante el Pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Rafael Marrero, portavoz del Comité de Empresa de Guaguas, no debe haber preocupado demasiado al alcalde Saavedra. Porque los argumentos y las consideraciones de Feluco parecen más bien una relación detallada de las debilidades y carencias del Comité de Empresa, la inutilidad de su forma de entender la acción sindical y la ineficacia de sus métodos de lucha para evitar la inminente privatización de Guaguas Municipales.

Insistió Feluco en que «se sentían engañados» por el incumplimiento de los compromisos municipales de no privatizar el servicio de transportes, pero eso ha sucedido ya demasiadas veces. Y dicen que si te engañan una vez la culpa es del mentiroso, pero si te engañan por segunda vez la culpa es sólo tuya.

No alcanzamos a comprender qué utilidad puede tener el lamentarse ante el enemigo de la propia ingenuidad, con una alocución lacrimosa y patética, una relación de quejas y agravios y el recordatorio del acuerdo al que, en su día, llegó Feluco con el PSOE para pedir el voto de los guagüeros para ese partido.

Pero al final las lamentaciones de Feluco se transformaron en amenazas. Prometió que no les votarían en las próximas elecciones y avisó de que, con el concurso de «prestigiosos abogados», pondrían en marcha acciones legales contra el Ayuntamiento.

¿Pero cree realmente el Comité de Empresa de Guaguas que estas pueriles amenazas harán retroceder a Saavedra en sus afanes privatizadores? ¿Representa esta actitud quejumbrosa, derrotista y resignada el estado de ánimo de la mayoría de los trabajadores? ¿Se corresponde la política de pasividad, retrasos, conversaciones inútiles y falsas promesas, con la opinión mayoritaria de la plantilla de Guaguas?

¿Estará de acuerdo la Asamblea con la forma en que el Comité de Feluco está llevando el conflicto? ¿Por qué el Comité aplaza y desconvoca con tanta frecuencia las reuniones de la Asamblea de todos los trabajadores, único órgano legitimado para tomar las importantes decisiones necesarias para hacer retroceder a Saavedra?

¿Y qué sentido tiene la renuncia pública y explícita a la huelga indefinida? ¿Habría que recordarle a Feluco que la huelga indefinida del día 23 de Marzo consiguió, en menos de veinticuatro horas, que el Ayuntamiento diera marcha atrás y firmara el mantenimiento del carácter público de la empresa y la reposición de algunas líneas suprimidas?

¿A quién beneficia el desarmarse y debilitarse renunciando de antemano al más efectivo medio de presión y de fuerza de los trabajadores? ¿Y por qué Feluco y su Comité deciden por su cuenta sobre este asunto trascendental sin contar con la opinión y la decisión de la Asamblea?

El 16 de Diciembre del año pasado (¡hace cuatro meses!) se publicó en este periódico digital el artículo titulado «Lo que no se pelea no se gana» en el que, entre otras cosas se decía:

«Somos conscientes de que ciertas inercias, ciertas formas de hacer sindicalismo, ciertas ideas que se han vendido a los trabajadores durante décadas, difícilmente cambian de la noche a la mañana, por mucho que el lobo ya no es que venga, sino que está ya dentro de la casa. Que lo más fácil es hacer un día de huelga y una manifestación testimoniales y después resignarse. Que se azuza el miedo a que una huelga de verdad pudiera suponer despidos. Pero también les tenemos que decir a los compañeros que si no se pelea no se gana. Y que si se entregan derrotados a la privatización, no será la única batalla que pierdan.«

Desgraciadamente, la política del Comité de dar largas, de perder tiempo, de aplazar constantemente las reuniones de la Asamblea y las movilizaciones, han permitido a Saavedra y sus cómplices ganar el tiempo que necesitaban para presentar el hecho consumado de la privatización.

Y la pasividad, las declaraciones de debilidad y la falta de reacción del Comité que, en lugar de reunir a la Asamblea y fortalecer a los trabajadores llamándolos a la lucha, se dedica a meterles miedo y a desmoralizarlos recordando constantemente los malos resultados de luchas anteriores (dirigidas por el mismo Comité y con los mismos métodos), han dado alas y han envalentonado a los privatizadores, hasta el punto de que ya se atreven a programar la reducción de un treinta por ciento de la plantilla y a denunciar el Convenio Colectivo, preparándole el terreno a los empresarios privados que, por una cantidad irrisoria, se van a quedar con la empresa pública de transporte de Las Palmas.

En este momento, hemos de reconocerlo con todas sus consecuencias, con este Comité y su forma de gestionar el conflicto, lamentablemente los trabajadores se dirigen hacia una segura derrota. Y sólo un cambio radical de la política de debilidad seguida hasta ahora, y el traspaso de la dirección de la lucha desde el Comité de Feluco a la Asamblea de todos los trabajadores podría fortalecer y unir de nuevo al colectivo obrero, para iniciar otra forma de lucha sindical más decidida y firme que tenga posibilidades de ganar la batalla contra la privatización.

Si no es así, si el Comité de Feluco continúa actuando a espaldas de la Asamblea, especulando con promesas ficticias y llevando a los trabajadores por el camino del derrotismo y los lloriqueos, buscando la debilidad y la desmoralización en lugar de la unidad y la fuerza, seremos completamente derrotados por los capitalistas. Y ya sabemos que lo que nos espera es la reducción de plantilla, el expediente de regulación de empleo y el paro.

 

¿Volverá Venezuela a sentarse en la mesa imperial?

In Actualidad, Opinión on 26 abril, 2009 at 0:01

victor1COLABORACIÓN



Víctor J. Rodríguez Calderón

Los revolucionarios sabemos que no habrá descanso, la ofensiva neoliberalista que afanadamente busca una nueva contrarreforma, tendrá una lucha desesperada y continuada buscando la nueva estrategia para salir de esta crisis globalizada en que se ha sumergido. Táctica encubierta y clandestina, eso quedo descubierto en la contracumbre número V, mal llamada de las Américas y en el nuevo modelo maquiavélico que inicia la política norteamericana.

Esta estrategia capitalista culminó demostrando que el único triunfador fue Obama con su sonrisa irónica, quien al ponerse de tu a tu con el resto de los mandatarios, consiguió dominarlos como mansos corderitos, entre a ellos a la imagen de la nueva revolución, al presidente venezolano Hugo Chávez Frías, quien como tal Uribe, corrió a estrecharle la mano al nuevo fans del capitalismo y a regalarle un libro que expresa la maldición signada por los imperios a nuestro sagrado continente, y que con la esperanza de que el imperio proceda al desbloqueo de la hermana república del Caribe Cuba y a respetarnos como naciones soberanas.

Algunos analistas aseguran que las cosas se le pusieron difícil al presidente norteamericano, pero los resultados son los que hablan y ellos muestran claramente la astucia política y de cómo este señor se cuidó para no suicidarse, arrojando al abismo la arrogancia y el delirio de dios que mantenía su antecesor, el asesino George Bush. Vimos como se abrazó con todos, como se los echó al bolsillo, como los manipuló y como buscó las fotos para pasearlas por el mundo, donde salió abrazado con los que hablan de ser revolucionarios radicales.

Les dijo lo que estos querían oír, sin decirles nada. Estuvo consiente del momento político que se jugaba, necesitaba reflejarles el nuevo rostro de su política internacional, supo trabajar los medios de comunicación, pues en realidad esa acción era la mas importante de todas. A Chávez lo convenció solo con manifestarle su voluntad de «dialogar» y del posible comienzo de una nueva etapa de relaciones, pero en la cual era necesario de inmediato designar nuevos embajadores.

Entre otros «ofrecimientos» Obama prometió cumplir su palabra imperial de no intervenir en los asuntos internos de las naciones. Jocoso y en lenguaje coloquial les dijo: «Tenemos diferencias de enfoque pero trabajaremos juntos».

Por otra parte, la Secretaria de Estado Hillary Clinton, expresó que a los ocho años de aislamiento a que fue sometido Chávez, por el genocida Bush, no fue una buena estrategia, dijo la flamante dama: «Nosotros lo aislamos, entonces él se fue a otra parte, él es un tipo muy sociable, buscará amigos en lugares donde pueda encontrarlos y los está encontrando, lugares donde nosotros preferiríamos que no los encontrara». Por supuesto se refería a países como China que se prepara como el nuevo amo del capitalismo, Rusia e Irán. Ante las criticas realizadas por el Congreso Norteamericano por la acción, abrazo y el acercamiento de unos de los mas encarnizados enemigos del imperio, ella defendió a Barack Obama, afirmando que estos gestos sirven para «alejar» al revolucionario venezolano de la influencia de esos países que se atreven a competir con ellos. Ese apretón de manos, ese abrazo, lo definió la dama como un episodio muy divertido.

Pienso que un revolucionario digno y de conciencia mas con principio bolivariano, no puede dejar manipularse por su temperamento emocional, la conciencia revolucionaria nos dicta prudencia y análisis, conocer la tierra que pisamos, de lo contrario seguimos mostrando las debilidades, a excepción de Cuba, estas son unas revoluciones sin poder, tal y como le gusta a los capitalistas.

(*) El venezolano Víctor Rodríguez Calderón es politólogo, periodista, escritor, poeta, director de empresas y experto en Planeación de Organizaciones. Recomendamos su blog El Victoriano.