Alexandra Anton
del Nuevo Partido Comunista Rumano (nPCR)
El Ministro de Sanidad, Ioan Bazac, afirmó que es consciente de que el sistema sanitario rumano se enfrenta a graves problemas de corrupción, denunciados tanto por la población como por los supervisores internacionales. Comentó que harán “lo posible” para remediar esta situación y de esta manera asegurarse de que Rumanía cumple todos los requisitos que le exige la unión europea.
La solución, según el ministro, es que los servicios médicos se paguen a partir del próximo 1 de septiembre.
El sistema de pago, medida que según Bazac ayudará a monitorizar las adquisiciones publicas y a la eficacia del personal medico, es una de las propuestas apoyadas por los representantes de la Comisión Europea (CE) en el encuentro que estos han tenido con el ministro.
La aplicación de esta ley, el próximo 1 de septiembre, es una de las medidas que más preocupa y afecta a los ciudadanos, pero el Ministerio de Sanidad no ha querido declarar exactamente que es lo que prevee el paquete mínimo de servicios. Los representantes del Ministerio, no han declarado ni siquiera quienes serán los que se encargarán de establecer lo que llevará este paquete mínimo de cuidados, declarando al respecto “que no tiene importancia” .
Como siempre, pocos deciden y trafican con el futuro y la salud de millones de personas. Y lo peor es que como ya sabemos, y hemos visto durante 20 años, el sistema sanitario va cada vez peor, llegando a este extremo de que estos impresentables que dirigen un ministerio que debería facilitar el acceso a los servicios a la población, lo único que hace es impedirlo. Porque según el señor Bazac, militante «socialdemócrata» del Partidul Social Democrata (PSD), que es también uno de los hombres más ricos del partido y del país. Y el presidente de la Casa Nacional de Seguros de Salud (CNAS), el profesor Dr. Irinel Popescu, asegura que esta medida no tendrá ni la más mínima repercusión en los ciudadanos.
¿Como podemos creernos nosotros, los ciudadanos de este país, trabajadores, jubilados, campesinos y parados las palabras de este “señor” que habla y decide por millones de personas , desde la comodidad de su hogar y teniendo la mejor asistencia sanitaria del mundo en clínicas privadas extranjeras?
¿O acaso irá el señor Bazac al médico en el ambulatorio de su “barrio”, llevando en el bolsillo de su chaqueta los casi 1,5 € por cada consulta con el médico de cabecera, llevará los 3 € por cada consulta con el especialista o los 30 € por si le hace falta que le ingresen durante 7 días, para pagar sólo “su estancia” en el hospital? Seriamente, lo dudo.
El afectado no será él, no serán sus compañeros de circo al que le llaman ministerio. No serán sus amigos capitalistas, a los que no les importa nada y nadie más que sus suculentas cuentas bancarias engrosadas por todos los trabajadores y trabajadoras de este país a los que llevan saqueando ya más de dos décadas. No serán ellos quienes acudan a esta miseria que intentan llamar sistema sanitario y paguen todo ese dinero por un servicio que debe ser gratuito y eficaz. Servicio que por culpa de la corrupción y maldad infinita de la mayoría de los que lo componen, no es más que un importante eslabón de la cadena asesina del capitalismo que golpea duro las vidas de todos los ciudadanos de este país.
En la actualidad, un trabajador paga cada mes más de un 9% de su sueldo para la sanidad y las últimas noticias indican que la Casa Nacional de Seguros Sanitarios sólo tiene fondos hasta el mes de octubre. A partir del 1 de septiembre seguirán pagando lo mismo, pero también pagarán por acudir al medico, hacerse una analítica o cualquier otra prueba, y aún no saben que es lo que va a incluir ese paquete mínimo de asistencia que costará entre 1,5 y 30€.
No hay que dejar de mencionar también el hecho de que la situación actual es un desastre, es verdad. Lo peor es estar enfermo en un sistema enfermo. Oficialmente es gratuito, hasta septiembre, pero ¿cual es la realidad?
Mucha gente ha muerto por no poderse permitir pagar esos sobornos a los médicos asesinos que han elegido esa profesión para enriquecerse y no por lo que realmente debería significar. Cuando una persona está ingresada, su sueldo se acaba en pocos días. Todos van dejando ver su bolsillo abierto antes de atenderte: enfermeras, médicos, celadores, hasta los porteros, si algún familiar llega en una hora que no es la hora de visitas del hospital.
La solución para acabar con esto, según el ministro de sanidad y el secretario de estado del ministerio de sanidad, es la introducción del sistema de pago, sistema que según ellos, no tiene como fin un beneficio suplementario del sistema sanitario, sino que se trata de una medida para controlar , que acabaría con el 88% de los sobornos que los usuarios del sistema sanitario pagan y también con la aglomeración de usuarios en las consultas, porque “se lo pensarán dos veces antes de acudir al médico cuando no necesitan de manera emergente hacerse una revisión”.
Una solución muy efectiva según el ministro y su secretario, junto con los amables “señores” expertos del Banco Mundial y la Comisión Europea, que fueron quienes ayudaron a realizar estas medidas y han requerido imponerlas.