Los militares hondureños, brazo armado de la oligarquía del país, han consumado el golpe de Estado que impide la expresión de la voluntad popular en referendum. El presidente Manuel Zelaya fue detenido este domingo y llevado a la fuerza a la base de la Fuerza Aérea para ser trasladado luego a Costa Rica. El secuestro se produjo unas dos horas antes de que se iniciara la consulta popular para posibilitar la convocatoria de una Asamblea Constituyente.
También han sido secuestrados los embajadores de Cuba, Nicaragua y Venezuela en Honduras y la canciller del país. Los tres primeros ya se encuentran en sus residencias, según ha confirmando en el canal Telesur el propio embajador de Venezuela. Por su parte, la canciller, Patricia Rodas ha sido trasladada a la base de la Fuerza Aérea.
El presidente Zelaya ha declarada a la cadena Telesur que se encuentra en Costa Rica, explicando que había sido víctima de un «secuestro brutal» por parte de un «grupo de militares» de su país.
Además de la detención, carros blindados y tanquetas han salido a las calles de Tegucigalpa, horas después de la detención. Los vehículos militares tomaron las calles, impidiendo a la gente circular, mientras que aviones de caza sobrevuelan la capital hondureña. La programación de las emisoras de radio fue interrumpida alrededor de las 7.00. Según informa Telesur, el canal 8 también ha sido tomado por los militares hondureños.
La canciller Patricia Rodas dijo no saber «cuál es la reacción del Gobierno de Estados Unidos». «El embajador de EEUU no nos contesta al teléfono», manifestó. «No sabemos qué respuesta tiene ante eso», subrayó Rodas, quien responsabilizó de los hechos al «grupo económico que domina los medios de comunicación», al «presidente del Congreso que nos avergüenza» y también a grupos que pretenden «vencer la voluntad de nuestro pueblo». La canciller alentó a todos a «seguir luchando civicamente» para el restablecimiento del presidente, antes de ser detenida.
Uno de los que ya se ha pronunciado ha sido el presidente venezolano, Hugo Chávez, que condenó y repudió el «golpe de Estado troglodita» contra su colega de Honduras, y alertó que «llegó la hora del pueblo» y de los movimientos sociales de ese país centroamericano. Chávez pidió al Gobierno del presidente de Estados Unidos, Barak Obama, «que se pronuncie» porque, dijo, «el imperio tiene mucho que ver» con lo que sucede en Honduras.
La entrada de Honduras en el Alba latinioamericana y su alineamiento con los países que desarrollan una política nacional antiimperialista activó todas las alarmas del imperialismo norteamericano y de la oligarquía hondureña. EEUU y la CIA no quieren que se les siga yendo de control su «patio trasero».
Mientras los medios de comunicación burgueses apoyan el golpe y llaman a que la gente permanezca en sus casas, muchas personas se están acercando al Palacio Presidencial para manifestarse contra el golpe al grito de «traidores».
Pese al secuestro de golpe de Estado la gente ha decidido continuar con la consulta. Hay represión y hostigamiento en la capital. Las fuerzas represivas están buscando a los dirigentes populares, cerrando espacios de comunicación y deteniendo personas, así como cortando la comunicacion de los teléfonos celulares. Los golpistas han detenido a los dirigentes populares Salvador Zúñiga y Félix Salvio, que intentaban dar información de los hechos para los medios independientes.
La prensa internacional que se encontraba cubriendo los hechos ha sido corrida por los militares en forma violenta hasta que se retiraron de los lugares de informacion estrategica. Los golpistas están entrando en las casas y yendo por las provincias.
La implicación de las grandes multinacionales farmacéuticas
La participación de factores políticos y económicos ligados a corporaciones farmacéuticas transnacionales aparece detrás del golpe de Estado.
La decisión de estas mafias farmacéuticas de apoyar el movimiento desestabilizador contra el presidente Zelaya, habría surgido hace algunos meses tras el ingreso a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA). En Honduras, más del 80% de los medicamentos son provistos por empresas multinacionales, siendo la materia prima para su producción 100% importada, principalmente desde Estados Unidos y Europa.
Los países de origen de estos medicamentos son Panamá, Costa Rica, Estados Unidos y Guatemala. En Panamá se encuentran ubicadas las plantas de laboratorios multinacionales como Glaxo , Sanofi y Smiyh Kline, mientras que en Costa Rica están Pfizer y Stein. En Guatemala se encuentran Novartis, Bristol Myers y Aventis
La concreción de un acuerdo comercial establecido por los gobiernos de Cuba y Honduras tras el ingreso en la ALBA incluyó como una de las principales temáticas de intercambio, la importación de medicamentos genéricos desde la isla caribeña como forma de contrarrestar los altos precios de las medicinas que el estado hondureño debe costear para la provisión de sus hospitales públicos.
A principios de 2009 el gobierno de Honduras intentó comprar medicinas genéricas aprovechando los acuerdos establecidos por la ALBA pero se encontró con un escollo interpuesto por las transnacionales a través del colegio químico farmacéutico quien argumentó aspectos burocráticos para hacer caer las importaciones provenientes de Cuba a precios asequibles: los intereses del poderoso lobby farmacéutico norteamericano y europeo no permitirían la competencia de la industria cubana o de otras industrias nacionales farmacéuticas en el mercado de las medicinas de Honduras.
Como detonante final de las acciones desestabilizadoras, un hecho más colmaría la paciencia de los intereses imperialistas transnacionales farmacéuticos: el 24 de junio pasado, los presidentes de la ALBA “se comprometieron a promover un modelo de apropiación social del conocimiento que permita superar los obstáculos en la producción de bienes fundamentales para la vida, como la alimentación y la salud, y en ese sentido instruyeron al Consejo de Ministros de la ALBA constituir, en un plazo no mayor a 30 días, un Grupo de Trabajo para la Revisión de la doctrina sobre Propiedad Industrial coordinado por Venezuela”.
Esta decisión disparó automáticamente la orden de acelerar el movimiento desestabilizador previo a las elecciones democráticas a desarrollarse en el país conducido por el presidente Zelaya.
El terrorismo imperialista emergió nuevamente en los golpes de estado contra gobiernos que luchan por su independencia como ocurrió en otros momentos de la historia latinoamericana.
Sigue la resistencia
Se ha desatado la represión en varios puntos del país, lideres de organizaciones son buscados por las fuerzas de seguridad para proceder a su detención. Se han producido detenciones de diputados del partido Unificación Democrática de izquierda y otros militantes sociales.
Por otra parte el pueblo sigue adelante con la consulta: se han llevado las urnas a las montañas y la votacion sigue desde allí.
Por su parte, el Congreso de Honduras aprobó este domingo la moción de censura contra el presidente legítimo de ese país, Manuel Zelaya, por supuestamente haber violado el hilo constitucional al proseguir con la convocatoria a una consulta popular que fue obstaculizada por el Poder Legislativo.
Según el decreto leído, Zelaya fue separado de su cargo como Jefe de Estado de Honduras y su puesto será ejercido por el actual presidente del Congreso, Roberto Micheletti, hasta que culmine el período presidencial, el próximo 27 de enero de 2010.