Comité Central del
Partido Comunista Brasileño (PCB)
La historia del Partido Comunista Brasileño (PCB), fundado el 25 de marzo de 1922, se entremezcla con la historia de las luchas de los trabajadores y al pueblo brasileño por las condiciones de vida decentes, contra la explotación capitalista y en favor de una sociedad igualitaria, la sociedad socialista. El PCB surgía en el contexto internacional de la victoria de la revolución soviética de 1917 en Rusia y la creación de la Internacional Comunista en 1919, episodios históricos que señalaban, para el movimiento obrero y sindical en Brasil, la posibilidad real de la victoria de las fuerzas proletarias en combate contra el capitalismo. Los años iniciales de formación se caracterizaron por inmensas dificultades, principalmente debido a la violenta represión policial desatada contra los comunistas y contra el naciente movimiento obrero por los gobiernos de la Vieja República. Esto no impidió que el PCB comenzara a ejercer una importante influencia dentro del proletariado brasileño, divulgando las conquistas de la Revolución Bolchevique y las ideas contrarias al capitalismo a través del periódico La Clase Obrera, y también a través de conferencias, charlas en la sede de los sindicatos, revistas, libros, panfletos y artículos publicados en la prensa sindical.
Los intelectuales Astrojildo Pereira y Octavio Brandão, que iniciaron su militancia en el movimiento anarquista, contribuyeron en gran medida a la formulación de las tesis marxistas sobre la realidad brasileña, proponiendo la alianza de los trabajadores en la ciudad y el campos contra el imperialismo y el poder del latifundio en Brasil. A finales de la década de 1920, el PCB participó en las elecciones locales y nacionales bajo la bandera del Bloque Obrero y Campesino (BOC), obteniendo representantes en la Cámara de Río y presentando un candidato negro -el obrero Minervino de Oliveira- a la Presidencia de la República.
La caída de la Vieja República y el ascenso de Getúlio Vargas en la década de 1930 no supuso tregua para los comunistas: son años de hacer frente a la oleada fascista que barría el mundo. Contando en sus filas con la presencia de Luiz Carlos Prestes –procedente del movimiento tenientista- el PCB articuló una gran frente nacional y antifascista, proponiendo a la sociedad un proyecto de desarrollo democrático, antiimperialista y antilatifundista, a través de la Alianza Nacional Libertadora (ANL). La persecución varguista contra el movimiento llevó a los comunistas a promover la insurrección de noviembre de 1935, con la toma de los cuarteles de Río Grande do Norte, Pernambuco y Río de Janeiro. Derrotada la insurrección, se abatió sobre el país una oleada de represión sin precedentes, a la que siguió la dictadura del Estado Nuevo, que obligó a los militantes comunistas a varios años de lucha clandestina.
La reorganización de los grupos comunistas de todo el país (especialmente en los núcleos de Bahía y Sao Paulo) y la participación de Brasil en la guerra antifascista, permitió la reestructuración nacional del PCB, con la realización de la célebre Conferencia de Mantiqueira en agosto de 1943. A partir de ella, el partido fue conquistando nuevos espacios en la vida política y, con la guerra y la caída del Estado Nuevo, se convirtió en un partido nacional de masas, conquistó la plena legalidad, formando una aguerrida bancada parlamentaria -obtuvo 14 diputados y un senador, Luiz Carlos Prestes- y asumió la vanguardia de la lucha por la democracia y la aprobación de las reformas sociales en la Asamblea Nacional Constituyente.
La Guerra Fría y la subordinación del gobierno Dutra al imperialismo norteamericano, impusieron un nuevo período de ilegalidad al PCB a partir de 1947. Sin embargo, el resurgimiento de las luchas obreras en la década de 1950, durante los gobiernos de Vargas y de JK, trajo de vuelta al PCB a la condición de principal organización representativa de los intereses de los trabajadores, intelectuales, artistas, jóvenes y mujeres. Los comunistas tuvieron una participación decisiva en la campaña ¡El Petróleo es Nuestro! por la creación de Petrobras y el control estatal de la producción y distribución de petróleo. A principios de la década de 1960, ejerció una intensa actividad política y cultural, editando innumerables publicaciones y la participando en movimientos en defensa de las reformas de base, en la lucha contra el imperialismo y el latifundismo.
Ante el ascenso del movimiento obrero y popular organizado en torno a los sindicatos y su Comando General (CGT), de las Ligas Campesinas, de la UNE, de los Centros de Cultura Popular y de los partidos de izquierda, la burguesía brasileña, asociada al capital internacional y apoyada en las fuerzas armadas, promovió en 1964 un golpe de Estado contrarrevolucionario, destituyendo al nacionalista João Goulart del poder, para garantizar la reproducción plena del capital monopolista en el país. Durante la dictadura empresarial-militar que silenció a los trabajadores y a las fuerzas de oposición, imponiendo un violento recorte salarial y profundizando la dependencia del país del imperialismo, el PCB definió una línea de acción centrada en la reanudación de las luchas políticas de masas. A la vez que rechaza el camino seguido por otras organizaciones de izquierda, que optaron por la acción armada, el PCB tiene, entre 1973 y 1975, se encuentra con un tercio de su Comité Central asesinado por la represión y a miles de militantes sometidos a tortura, algunos hasta la muerte, entre ellos el periodista Vladimir Herzog y el obrero Manuel Fiel Filho.
En el ocaso de la dictadura, a la que mucho contribuyeron las huelgas de la ABC paulista, la campaña por la amnistía amplia, general e irrestricta, y más tarde en el movimiento por las Directas Ya, el PCB pasó a confundir la participación en el Frente Democrático de lucha contra la dictadura con una estrategia de lucha política que privilegiaba la conquista de espacios institucionales a través de las elecciones burguesas. A raíz de la crisis internacional del socialismo, con el colapso de la Unión Soviética y los regímenes del Este de Europa, parte de la dirección nacional del partido abdicó de la lucha contra el capitalismo e intentó destruir el PCB.
¡Pero es imposible acabar con el Partido! En 1992, se iniciaba nuestra trayectoria en defensa de la reorganización revolucionaria del PCB. El XIV Congreso Nacional, celebrado en octubre de 2009, consolida este proceso, en la que afirmamos nuestro compromiso histórico de la revolución socialista, rechazando categóricamente cualquier posibilidad de alianzas con la burguesía. Por eso estamos en oposición al gobierno de Lula, que ahora desempeña la función de la profundización del capitalismo en nuestro país. La actual crisis económica mucho más profunda que la «marejadilla» deseada por Lula, ha provocado una fuerte reducción en la producción industrial y el aumento del desempleo en varios sectores de la economía. Fracciones destacadas de la burguesía brasileña, lideradas por el sector financiero, el empresariado exportador y la agroindustria, que tantos beneficios acumularon en el periodo más reciente, buscan ahora, sin embargo, sacar provecho de la crisis mediante el aumento de la tasa de explotación de la fuerza de trabajo, bajando salarios y ampliando jornadas, recortando los derechos y garantías de los trabajadores.
Por lo tanto, mantenemos nuestra firme determinación de organizar la clase obrera en sus luchas específicas y generales contra el capital y la patronal, en torno a la Unidad de Clase y la Intersindical. Reorganizamos la Unión de la Juventud Comunista, que ahora en abril celebrará su V Congreso, movilizando y organizando a la juventud comunista por todo Brasil. Reestructuramos nuestra actuación con el movimiento de las mujeres y los negros, a través de los Colectivos Ana Montenegro y Minervino de Oliveira. Prestamos nuestra solidaridad militante a los movimientos sociales, especialmente al MST, que ahora sufre una intensa criminalización de sus acciones por su actitud combativa para hacer frente a los dictados del capital en el campo y en las ciudades. Apoyamos la completa reestatización de Petrobras, manteniendo viva la campaña ¡El petróleo tiene que ser nuestro!
Denunciamos la presencia de tropas brasileñas en Haití, cumpliendo el triste papel de fuerza subordinada y auxiliar del imperialismo, así como la presencia de la IV Flota de EEUU en América del Sur, y cualquier tentativa de socavar los logros de los gobiernos y los movimientos populares en América Latina. Damos vivas a la Revolución Cubana, que sigue firme enfrentando el criminal bloqueo económico imperialista y avanza en la construcción del socialismo.
Para hacer avanzar la lucha contra el capitalismo y en el camino de la construcción del proyecto socialista en nuestro país, defendemos la creación de un Frente Nacional Permanente de carácter anticapitalista y antiimperialista, que no se confunda con una articulación meramente electoral. Entendemos que es igualmente necesaria la formación de un Bloque Revolucionario del Proletariado, capaz de aglutinar a las organizaciones políticas y sociales de los trabajadores brasileños dispuestas a luchar de forma radical contra el sistema capitalista y en favor de la alternativa socialista.
En este mes de marzo de 2010, también conmemoramos los 110 años del nacimiento de uno de los protagonistas de la historia del proletariado y del PCB, aquel cuya trayectoria de lucha mejor representa el tipo de militante y de partido revolucionario que estamos reconstruyendo. Se trata de Gregorio Bezerra, bravo militante comunista que se enfrentó a los sótanos de la dictadura del Estado Nuevo, fue miembro activo de la bancada parlamentaria del PCB en 1945/1946, organizó la lucha de los campesinos sin tierra por la reforma agraria, y encaró de frente la brutal represión y la tortura impuesta por el régimen militar de 1964. Un ejemplo de coraje y dedicación a la revolución socialista, un verdadero comunista a la altura de la acusación que le hacían los órganos de represión de la dictadura y de la que se enorgullecía: ¡un agitador subversivo!
¡VIVAN LOS 88 AÑOS DEL PARTIDO COMUNISTA BRASILEÑO (PCB)!
¡CAMARADA GREGORIO BEZERRA, PRESENTE! ¡AHORA Y SIEMPRE!
¡VIVA LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA!