Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias

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Popularizar la revolución

In Actualidad on 6 abril, 2010 at 0:01

Juan Rafael Lorenzo
Miembro del Comité Nacional del Partido Comunista del Pueblo Canario (PCPC)



Hoy, la lucha es por popularizar la revolución como la alternativa superadora de esta sociedad del paro, el individualismo, la marginación, el consumismo y la alienación, que tiene como base la explotación del trabajo asalariado.

Es por ello que las y los comunistas nos preparamos trabajando para fortalecer al partido como un instrumento de lucha por el socialismo, sistema social al que únicamente se llega mediante la revolución.

EL CAPITALISMO DEVASTA LA SOCIEDAD

La expresión actual de la crisis del capitalismo muestra la enorme devastación social, cultural, medioambiental y política alcanzada por ese sistema.

La devastación social tiene manifestaciones tan concretas como el crecimiento acelerado del desempleo y del empleo precario; la vuelta a la jornada de trabajo extenuante; el debilitamiento paulatino y pérdida de los sistemas de protección social ante situaciones de enfermedad, incapacidad laboral, vejez, orfandad, viudedad o paro; el aumento del embrutecimiento y de la violencia en la vida cotidiana; etc.

En el aspecto cultural, la uniformización impuesta por la guerra ideológica que libra el imperialismo implacablemente segundo a segundo está liquidando las culturas nacionales en un plazo histórico tan breve que borra las identidades colectivas sin tiempo para la recreación social de la identidad, extendiendo el desarraigo y el extrañamiento como la nueva cultura de los individuos.

La crisis medioambiental ocasionada por la explotación y transformación en tiempo record –últimos 80 años- del medio natural pone al planeta al borde del infarto ecológico.

La recuperación por el capitalismo de la casi completa hegemonía ideológica ha traído una devaluación grave de los valores y prácticas de democratización, un aumento de la jerarquización, verticalismo y autoritarismo en el ejercicio de la dirección política y de gobierno y una reducción a papel marginal de las instituciones representativas, convertidas ya plenamente en meras legalizadoras de los designios del gran capital.

LA REVOLUCIÓN DA EL PODER AL PUEBLO

Esta devastación integral producida por el capitalismo en los últimos decenios es de una magnitud mucho mayor que las generadas en etapas anteriores y que salieron a la superficie en las grandes crisis de 1873, 1929 y 1973. Con ello queda demostrado, una vez más, la incapacidad del capitalismo para dar soluciones justas a las necesidades de las grandes mayorías y su inherente capacidad para llenar de sufrimientos y calamidades a los pueblos, a la humanidad. Por ello es preciso y urgente popularizar la revolución como la única respuesta superadora de la actual sociedad de injusticia.

Como podemos leer en el artículo de los camaradas griegos publicado en el número 1 de la Revista Comunista Internacionalwww.iccr.gr o www.pcpe.es–, “las contradicciones internas del capitalismo y el antagonismo capitalista internacional han alcanzado un nivel en el cual la clase obrera y los sectores más bajos de las capas medias únicamente pueden frenar el deterioro de su posición si contraatacan, si abandonan las trampas políticas del compromiso, del consenso, de la aceptación de una supuesta «colaboración de clases» para hacer frente a la crisis”, confrontando con la socialdemocracia de los llamados partidos socialistas y del PIE (Partido de la Izquierda Europea), que “funcionan como obstáculo ideológico-político en el desarrollo de la lucha de clases, en la maduración de la conciencia política, fomentando ilusiones de un capitalismo más humano y justo mediante una justa redistribución de la riqueza. Ocultan conscientemente que la fuente de la riqueza es la explotación del trabajador por el capital y que las relaciones en la esfera de la distribución se definen por las relaciones de propiedad sobre los medios de producción”.

La historia de la lucha social y política de la clase obrera y sectores populares muestra fehacientemente que sólo la lucha revolucionaria da poder al pueblo, que sólo las revoluciones triunfantes que acaban con la propiedad privada ponen en manos del pueblo el poder por largo tiempo. Así ha sido con las revoluciones rusa, yugoslava, china, vietnamita o cubana. Las reivindicamos como las grandes victorias de los pueblos en el siglo XX y como primeras experiencias duraderas de sociedades fundadas sobre bases solidarias. La revolución para la que nos preparamos habrá de traer un socialismo superador del capitalismo y de toda cultura de dominación.

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Carolus Wimmer: España sufre una fuerte crisis moral por miles de casos de violencia de género

In Actualidad on 6 abril, 2010 at 0:00

El Reino de España es víctima actualmente de una fuerte crisis moral, reflejada en múltiples denuncias contra la iglesia, de manipulación mediática y miles de casos de violencia de género sin resolver.Así lo señaló el vicepresidente del Grupo Venezolano del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), diputado Carolus Wimmer, quien se encuentra en España participando en una serie de actividades del pueblo español en solidaridad con Venezuela y la Revolución Bolivariana.

El parlamentario expresó que, según medios alternativos españoles, desde julio de 2009 se han registrado 24 mil casos de violencia de género contra la mujer, un delito que prolifera cada día por la falta de medidas de seguridad y protección social para las mujeres. “De estos 24 mil casos, sólo 269 de los agresores están bajo control de las autoridades, y de esos 269 victimarios, sólo 34 se hallan privados de libertad, mientras los otros 235 están libres en la calle”, condenó el diputado.

Wimmer añadió que se trata especialmente de mujeres latinas engañadas con ofertas de trabajo y matrimonio, y que luego son víctimas de la violencia de género y tratos indignos. “Sin embargo, esta cifra incluye sólo los casos denunciados. El número podría incrementarse considerablemente, pero las mujeres tienen miedo de hacer la denuncia por la falta de eficiencia en la legislación y aplicación de justicia”, detalló.

Agregó que durante el VII Encuentro de Plataformas Estatales de Solidaridad con Venezuela, celebrado los días 28, 29 y 30 de marzo en la comunidad de Asturias, se denunció que las instituciones españolas no funcionan correctamente, especialmente cuando se trata de violencia contra la mujer. “Hay constantes violaciones a los derechos humanos pero el Estado no aplica las leyes y cuando lo hace es de forma machista y bajo la influencia de los conceptos antiguos de la iglesia católica”, resaltó el también secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Venezuela.

En ese sentido, informó que persisten graves denuncias contra la iglesia, institución que constituyó el soporte principal de la dictadura de Francisco Franco y actualmente del Reino de España. “La iglesia respalda el Estado perverso español y a nivel de medios es importante señalar que no existe libertad de prensa en relación a los temas de la familia real y de la iglesia católica”, precisó.

En cambio, Wimmer repudió que mientras los agresores de mujeres están libres, recientemente fueron condenados a dos años de cárcel un total de 23 trabajadores de la aerolínea Iberia, cuyo único crimen fue protestar públicamente contra su despido, a raíz de una medida de reducción de personal.

Adicionalmente, el parlamentario criticó que el Gobierno español tenga la “desfachatez” de criticar la democracia venezolana, cuando los dos máximos cargos en España son hereditarios.“El Reino de España no es una república democrática, sino un sistema feudal donde el pueblo español no tiene el derecho de elegir a su jefe de Estado en elecciones libres y secretas, como en todo sistema democrático y participativo”, aseveró.

Recordó que tanto el Jefe del Estado – en este caso el Rey o Monarca de España- así como el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, son cargos hereditarios que se transmiten de padres a hijos.“Esta condición confirma que el Gobierno español no tiene moral para criticar el sistema democrático venezolano, reconocido en el mundo entero como un Estado de suprema democracia y amplia participación popular”, puntualizó.