Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias

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El 29-S hay que pararle los pies a la oligarquía

In Actualidad, Economía, Laboral on 31 julio, 2010 at 0:01

Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE y conocido por todos por ejercer de portavoz de los grandes capitalistas, una vez más, y en la línea de los dictados de Bruselas y la burguesía europea, manifestó la necesidad de elevar la edad de jubilación a los 70 años y ampliar el período de cálculo de las pensiones a toda la vida laboral.

Esta es tan sólo una nueva agresión contra los derechos laborales y sociales que se impondrá sin titubeos, tarde o temprano, si la Huelga General del 29 de septiembre no se desarrolla exitosamente.

Yendo más lejos todavía, recordó que el objetivo de la patronal con respecto al sistema de pensiones, no es sólo el prolongamiento de la edad de jubilación y la ampliación del período de cálculo, sino la privatización. Concretamente dijo que, para que los trabajadores no pierdan dinero en sus pensiones por la aspiración de los grandes monopolios de elevar a toda la vida laboral el período de cálculo, la solución es que lo compensen con pensiones privadas “complementarias”.

Y no habló sólo sobre las contrarreformas que la burguesía demanda en materia de pensiones. También insistió en que la contrarreforma laboral del Gobierno socialdemócrata del PSOE, no gusta a los capitalistas. Y no es del agrado de la clase dominante por lo que cualquiera puede deducir: les parece muy poco y muy limitador. Quieren, entre otras cosas, suprimir los límites con respecto a los contratos de obra y servicio, y mayor libertad para los contratos temporales (léase menos indemnizaciones y mayores beneficios para el patrón). La conclusión es que la contrarreforma laboral que está actualmente en el Parlamento en el trámite de enmiendas parciales, si la Resistencia popular no lo impide, será en un corto plazo de tiempo ampliada por nuevas contrarreformas cada vez más agresivas y antiobreras.

Lo están pidiendo a gritos los representantes de los grandes monopolios financieros con informes de sus corporaciones; las instituciones internacionales y europeas como el FMI, el Banco Mundial, el Banco Central Europeo y la UE; los partidos políticos más abiertamente reaccionarios; la patronal, la gran industria, y todos los representantes del Poder: ¡Hay que acabar con el capitalismo light e imponer un capitalismo sin derechos ni libertades de ninguna clase!

Y cuando se lleven a cabo nuevos rescates a la banca, y con ello se dispare aún más el déficit presupuestario y la deuda pública, la política de recorte del gasto público (reducción de salarios, tijeretazo a las inversiones en obra pública, disminución de las prestaciones a los parados, etc.) se agudizará aún más cumpliendo los dictados del FMI, esa institución imperialista cuyos economistas, en abril de 2007, decían que la economía de EEUU se mantenía firme y que, con respecto a septiembre del 2006, habían disminuido los riesgos para la economía mundial y que, por lo tanto, “el vigoroso crecimiento mundial” continuaría. ¡Y de qué manera!

Si hacemos un sencillo ejercicio de memoria, recordaremos que hasta 1978 (durante cuatro décadas) en el Estado español estaba implantada una dictadura fascista. En Grecia hasta 1975, durante casi una década, la dictadura de Georgios Papadopoulos. Y en Portugal, la dictadura salazarista que se extendió en el tiempo desde el año 1932 hasta 1974. Tres de los países que más preocupan a los mandamases paladines de la austeridad, fundamentalmente por la propiedad de sus deudas.

Y no es el primero, ni será el último que nos amenace con el extremo de volver a las dictaduras fascistas, o lo que es lo mismo, a la forma de dominación burguesa abiertamente violenta, represiva y asesina. Por su condición de presidente de la Comisión Europea y la actualidad de sus palabras, no está de más recordar lo que John Monks, Secretario General de la Confederación de Sindicatos de Europa (ETUC, por sus siglas en inglés) señaló recientemente sobre Barroso: nos traumatizó con una visión apocalíptica del colapso de democracias en Europa debido a su situación de endeudamiento”. Y resumió su mensaje del siguiente modo: si no se implantan los paquetes de medidas de austeridad, en esos países podría  desaparecer la democracia como la conocemos actualmente. No hay otra alternativa.

No podemos saber a ciencia cierta hasta que punto y de qué manera en los círculos de Poder se plantea el volver a las dictaduras, pero es una posibilidad real. Esa es la realidad de lo que nos ofrecen los capitalistas: o un capitalismo monopolista sin derechos ni libertades cada vez más parecido al capitalismo germinal de hace siglos, o el regreso a las dictaduras fascistas. Lo que no va a suceder es que nos despertemos como si de un mal sueño se tratase y vuelva ese capitalismo aparentemente estable, democrático, social y pacífico, que en realidad no era tan bueno como pretenden hacernos creer algunos, ni era fruto de un desarrollo lógico y natural, sino la consecuencia de siglos de sangre de la clase trabajadora derramada por sus derechos y de la existencia de un bloque socialista. Eso ya se acabó para siempre.

Por eso la Resistencia popular, que sólo puede triunfar si profundizamos cada vez más en la política de la Unidad, y que ahora mismo se concreta en la gran batalla que representa la Huelga General del 29 de septiembre, es una necesidad que incumbe a toda la clase trabajadora y al movimiento político y sindical de izquierdas. Y esta debe ser continua en el tiempo, porque estamos viviendo una etapa histórica de lucha de clases determinante, en la que está en juego el resistir para que no seamos el conjunto de la clase obrera los que carguemos sobre nuestras espaldas con las consecuencias de la crisis capitalista terminal, y no entremos en una nueva etapa histórica de capitalismo decimonónico agonizante o abiertamente fascista, y sí pasemos a la organización de la contraofensiva por el socialismo.

Porque la revolución cada día pasa más a un primer plano y se convertirá en una necesidad imperiosa. Cuando llegue el momento, tendremos que estar preparados en todos los sentidos de la mejor manera posible.


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La Plataforma Unitaria Sindical de Canarias hizo público el Manifiesto de la Huelga General del 29 de Septiembre

In Actualidad, Comunicado, Laboral on 30 julio, 2010 at 0:01

Bajo el lema Canarias dice ¡basta!, las nueve organizaciones sindicales que integran la Plataforma Unitaria Sindical de Canarias (UGT Canarias, CCOO Canarias, COBAS Canarias, Convergencia Sindical Canaria, Intersindical Canaria, Confederación Canaria de Trabajadores, Insucan, Coordinadora Canaria de Colectivos y Organización Sindical de Empleados Públicos de Canarias) hicieron público un manifiesto conjunto contra las políticas de ajuste del Gobierno del Estado y de Canarias. Los representantes de los sindicatos subrayaron que, ante la situación de crisis que soporta nuestro Archipiélago, Canarias tiene que decir basta mediante un proceso de movilización social continuado, que se concreta el próximo 16 de septiembre con manifestaciones en todas las Islas y en la Huelga General del 29 de Septiembre. Este es el manifiesto:

CANARIAS DICE ¡BASTA!

La actual crisis del sistema económico capitalista se manifiesta en Canarias con especial dureza. Los indicadores básicos así lo demuestran:

• La mayor tasa de desempleo de todo el Estado: prácticamente el 30% de la población activa (8 puntos más que la media estatal), es decir, más de 300.000 personas en paro, según la última Encuesta de Población Activa)

• Un 50 % de desempleo juvenil, frente al 34,6% de media estatal.

• La tercera parte de la población vive actualmente bajo el umbral de la pobreza: con escasos o ningún recurso.

• Más de un 30% de quienes tienen empleo son trabajadores temporales, sometidos a la inseguridad y permanente entrada y salida del mercado de trabajo.

• El salario medio de Canarias es un 16,39 % inferior al del Estado.

• Canarias lleva más de dos años retrocediendo en número de personas afiliadas a la Seguridad Social (en Junio fueron 2.405 afiliados menos), en tanto que la economía sumergida supone el 28,7 % del Producto Interior Bruto de las islas: sobreexplotación de las personas, sin derechos ni protección social, elusión de impuestos etc.

• Las políticas privatizadoras y los recortes presupuestarios debilitan los servicios públicos esenciales: mayores listas de espera para la atención médica, aumenta el fracaso escolar y abandono de los estudios, retraso en la atención a las personas dependientes etc. Especialmente escandalosa es la falta de recursos públicos en los presupuestos canarios para atender la exclusión social, a los más débiles.

Esta realidad tiene que ver también con el modelo económico de Canarias, basado en el turismo y la construcción, fuertemente dependiente del exterior y dominado en las últimas décadas por una actividad empresarial e inversora muy especulativa que sólo ha buscado el mayor beneficio en el menor espacio de tiempo, sin preocuparse de la economía productiva generadora de tejido industrial y de valor añadido.

Y con este panorama general, se ha desatado en la Unión Europea una feroz y agresiva actuación del poder económico y financiero (los mal llamados “mercados”), es decir, las grandes corporaciones y la banca, para hacer pagar la factura de su crisis a la clase trabajadora, a quienes trabajan como autónomos y a muchas pequeñas y medianas empresas que no pueden soportar las brutales medidas de su ajuste económico.

Desde ese poder dominante se impone a los gobiernos la adopción de medidas que recorten el déficit público para situarlo en el límite del 3% antes del año 2013, lo cual pasa por reducir la inversión pública y el gasto social (ayuda a la natalidad, a la dependencia, pensiones, medicamentos etc.), congelación de salarios –en el caso de los empleados públicos, reducción- y por la puesta en marcha de reformas que presentan como inevitables y hasta beneficiosas, como la reforma laboral que abarata y facilita el despido y debilita la posición jurídica de los trabajadores, o la que se nos anuncia del sistema público de pensiones.

El gobierno del Estado del PSOE ha claudicado ante la dictadura de los mercados y olvidando rápidamente su programa electoral y su discurso social, aplica con mano dura los recortes y las contrarreformas que exige el poder económico y sus instituciones (Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo, Agencias de calificación, Bancos centrales, organizaciones empresariales, etc.), ante la desesperación de los dirigentes del Partido Popular que ven cómo les quitan su programa y no saben cómo disimular que ellos irían aún más lejos que el Gobierno a la hora de recortar el déficit público afectando al gasto social, a los servicios públicos esenciales y a los derechos de los ciudadanos.

En Canarias, el gobierno conservador CC-PP ha apostado también por la política de recorte del déficit público, aprobando en los últimos tres años unos Presupuestos muy poco sociales y que se caracterizan por el recorte de la inversión pública y el incremento del gasto corriente, por el recorte del gasto público en sanidad, educación, empleo, política social etc., por el abandono y el desmantelamiento de la formación profesional y por la creciente privatización de los servicios públicos dando entrada a sus amigos de la iniciativa privada. Además, ha jaleado y clamado por una “profunda reforma laboral”, pues le parece insuficiente la aprobada en el Parlamento español en junio pasado y, ¡cómo no!, apoya la reforma del sistema público de pensiones. Sin olvidarnos de su anteproyecto de Ley de la Función Pública Canaria que pretende una función pública alejada de criterios de calidad de los servicios y que afecta a los derechos básicos de los empleados públicos, ni tampoco del desprecio a la ciudadanía que ha supuesto su rechazo a dos iniciativas legislativas populares (Puerto de Granadilla y Catálogo de Especies protegidas) que apoyadas por decenas de miles de firmas no tuvieron tan siquiera la posibilidad de acceder a su trámite en el Parlamento de Canarias. Así es la derechona que gobierna Canarias.

En el marco del neoliberalismos no hay salidas para la mayoría social; sí salidas elitistas al servicio de las minorías; no cabe, por tanto, un capitalismo con rostro humano; es por ello que las organizaciones sindicales firmantes defendemos la necesidad de un cambio profundo en la organización social y en la relación internacional entre los pueblos basado en la colaboración mutua y no en el intercambio desigual.

Otra salida es posible, es urgente aumentar los ingresos públicos a través de una profunda reforma fiscal que permita obtenerlos de quienes más tienen, de las ganancias especulativas, de las grandes fortunas, de la lucha contra el fraude y de la economía sumergida, etc.

Ante estas agresiones, los sindicatos decimos que la crisis capitalista no ha surgido por el coste del despido, ni por los salarios, las pensiones, los convenios colectivos, ni por una supuesta rigidez de la legislación laboral. Hay que recordar a los que orquestan la campaña mediática contra los sindicatos y los trabajadores, contra todo lo público y contra la capacidad de decisión de los ciudadanos, que el origen de esta crisis se encuentra en la irresponsabilidad de los bancos, que han destinado el dinero de la gente a la especulación sin límite, poniendo en riesgo el propio sistema financiero global y que esos mismos bancos que acudieron sin reservas a la protección de los Estados obteniendo ingentes cantidades de fondos públicos para su saneamiento, hoy pretenden imponer su credo neoliberal y seguir campando a sus anchas sin poderes ni órganos reguladores que les controlen.

Ante la grave situación de Canarias que exponencialmente se recrudecerá con las políticas de ajuste del gobierno del Estado y de Canarias y su Reforma Laboral, es por lo que con contundencia DECIMOS:

• No al desmantelamiento del Estado del Bienestar.

• No a las privatizaciones de los servicios públicos y de las empresas públicas.

• No al abaratamiento del despido y a la facilitación de los mismos.

• No a la temporalidad.

• No a la congelación salarial.

• No a la congelación de las pensiones y al alargamiento de la vida laboral.

• No a la flexibilización de la negociación colectiva.

• No más poder al empresariado.

• No al incumplimiento de los acuerdos y de los pactos.

Para evitar una salida a la crisis cuyo coste lo pague la mayoría social, es por lo que invitamos a una movilización social mantenida y continuada, cuyas primeras fechas tendrán concreción el próximo 16 de septiembre con manifestaciones en todas las islas y en la Huelga General del 29 de septiembre.

Se rompió el abrazo del alma

In Actualidad, Opinión on 29 julio, 2010 at 0:01

victor1COLABORACIÓN


Víctor J. Rodríguez Calderón

Para comprender a Venezuela es necesario partir de una verdad elemental: El país de Bolívar está en transición a cumplir con una revolución. Venezuela se siente arteramente herida en su soberanía y desafiada en su dignidad nacional por las constantes intromisiones, tan mal disimuladas, en los asuntos internos de nuestro país por el Gobierno de la hermana República de Colombia, cuyo fracaso impidió el asesinato del Presidente y varios venezolanos por parte de las llamadas AUC. Pero esta criminosa intervención quedaría como un problema bilateral entre ambas naciones si una larga experiencia no pusiese de relieve que el Gobierno Colombiano que denunciamos a viva voz ofende en general a la conciencia democrática de los pueblos latinoamericanos y del caribe y, en particular porque ha entrado en violación de los derechos humanos, en conflicto con la mayoría de nuestras patrias libres y soberanas del continente.

Por lo dicho, estamos con la decisión que ha tomado el Gobierno de nuestra nación, Pero el juego abstracto de los principios verdaderamente revolucionarios y la urgencia de las preocupaciones positivas no pueden apartarnos de los imperativos de la realidad y vernos obligados a analizar entre otras, estos sucesos: por parte nuestra, ¿es una decisión meditada, de conciencia y bien tomada? ¿Está el pueblo de acuerdo?

Lamentablemente, Uribe el enemigo, siempre ha sido un lobo astuto y ha jugado como le ha dado la gana con nuestro gobierno y con nuestro líder, siempre hemos caído como “pendejos” en su propio terreno lodazado y lleno de estiércol, no escapa a mi criterio que las jugarretas de quien en el mundo está calificado como asesino, narcotraficante y vasallo del imperio, busca evitar que sus antecedentes sean elementos seguros para una persecución mundial, que no lo van a desvirtuar para un aprovechamiento anti popular, por que le teme a todos nuestros pueblos que han despertado y abren las nuevas perspectivas hacia el camino de la libertad.

Chávez, siempre pregonó que nunca caería en esas provocaciones ridículas, pero por el contrario, ha sido lo primero que ha hecho. Olvido que Venezuela inspira su política internacional en el pensamiento de Bolívar y que por esa orientación es menester culminar el proceso de la integración hispanoamericana, bajo formulas que ahora impone la realidad, en eso va el mas sagrado propósito: La solidaridad activa de nuestros Pueblos y no la de un hijo de la mal Colombia, como lo es Uribe.

Que importa las acusaciones de Hoyos en la OEA, ¿no nos jactamos de decir que somos una nación soberana? ¿Lo somos o no? Cuando Uribe cedió el territorio de los colombianos para meter las bases americanas lo primero que dijo fue que su patria era soberana y que nadie podía inmiscuirse en sus política internacional, hasta ahí duro el ruido del presidente Chávez y de todos los supuestos países socialistas del mundo.

La integridad está en nuestros pueblos y son ellos los que deciden, todo lo contrario seria una traición al pensamientos Bolivariano, siempre lo he dicho y lo sostengo, me molesta el escamoteo, el juego de las palabras del Libertador pues eso demuestra que no se está en la realidad de la ruta Bolivariana. El mundo latinoamericano y caribeño tiene lacras que impiden la unidad y que niegan valor moral a su gestión y lo mas lamentable que los gritan ¡VIVA BOLIVAR! Caigan en esas ridiculeces políticas, que no tienen sino el animo de desestabilizar el verdadero sentimiento de los revolucionarios Bolivarianos.

A nadie escapa que vivimos bajo el impacto de una angustia multiforme y persistente con las bases norteamericanas al lado. ¿Por qué callan? ¿No es ese acaso el verdadero peligro que nos amenaza? No he visto a ningún embajador nuestro quejarse. De ese problema no se ha dicho nada en la OEA, todas las plumas, voces y voluntades se escondieron, ahora todas hablan de guerra con Colombia, ahora todos nos odiamos por la sagacidad de un canalla asustado. Lo malo de verdad, es que aquí en mi nación, los líderes, gobierno y revolucionarios de verdad caigan en ese juego ridículo, nada saludable, ni revolucionario, ni siquiera inteligente, pretender escuchar a un montón de cobardes.

La primera idea que desgloso en forma general del pensamiento del Libertador, es la de identidad de origen y destino, esa que verdaderamente nos distingue como la América Bolivariana, la que empieza en el río Orinoco y termina en el Paraná. Bolívar lo predijo: NO ME USEIS PARA HUNDIR LOS PUEBLOS Y SUMIRLOS EN GUERRAS. ¡Hagamos lo que tenemos que hacer! “SEREMOS LIBRES O SEREMOS MUERTOS”.


(*) El venezolano Víctor Rodríguez Calderón es politólogo, periodista, escritor, poeta, director de empresas y experto en Planeación de Organizaciones. Recomendamos su blog El Victoriano.


La «independencia» imperialista de Kosovo: otra lección para los canarios

In Actualidad on 28 julio, 2010 at 0:00

David Delgado


El máximo órgano judicial de la ONU, la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), dictaminó de forma no vinculante el 22 de julio, con los votos favorables de 10 jueces de un total de 14 del Tribunal, que la declaración de independencia de Kosovo del 17 de febrero de 2008 no viola las leyes del derecho internacional porque “no hay norma” que prohíba las declaraciones de independencia. Visto así, da la impresión de que vivimos en un mundo profundamente democrático en el cual el derecho a la independencia está salvaguardado, y que la decisión de Kosovo es fruto de la voluntad mayoritaria popular. Pero no es así ni en un caso ni en otro.

Lo primero que tenemos que tener claro, es que la ONU y el Tribunal de La Haya son dos organismos controlados, dirigidos y manejados a su antojo por las potencias imperialistas, y que por lo tanto, aunque todos los países del mundo tengan representación en mayor o menor medida, las decisiones más importantes las toman EEUU y sus aliados, así como que las resoluciones de la Asamblea General y los dictámenes de la CIJ se cumplen sólo si estas potencias lo permiten. Dos ejemplos elocuentes son el abrumador rechazo al bloqueo estadounidense sobre Cuba y las continuas condenas a la política sionista, que tanto EEUU como su socio Israel las ignoran completamente.

Por lo tanto, lo que habría que analizar es quienes son los instigadores de la independencia de Kosovo, a quien interesa la segregación de este territorio, y traer a colación el carácter clasista que impregna a todos los procesos de liberación nacional, que están siempre impulsados por los intereses de una sola clase social, de varias en alianza o, por la coincidencia eventual del conjunto de la población por razones nacionales, en cuyo caso cada clase vela por sus propios intereses.

La independencia de Kosovo la han reconocido tan sólo 69 de los 192 países de la ONU. Son los EEUU y las principales potencias de la Unión Europea en peso quienes la han reconocido, mientras que la mayoría de África, Asia y Latinoamérica (el conocido como tercer mundo) no lo ha hecho. Serbia y Rusia, obviamente, también rechazaron el dictamen, al igual que otros cinco estados europeos (entre ellos el español) por diferentes razones, aunque con la sincronía de que todos tienen “problemas” internos de reivindicaciones de autodeterminación. O sea, que sólo el 32 por ciento de los miembros de la ONU apoyan la independencia de Kosovo y aplauden la declaración de la CIJ.

La independencia de Kosovo forma parte de la estrategia imperialista de EEUU y la OTAN en la región, como lo fue la genocida invasión que dirigió la organización militar terrorista en 1999. Desde esa sanguinaria invasión hasta hoy, Kosovo no es más que un protectorado extranjero que alberga una extensa red de bases militares, entre las que destaca la de Camp Bondsteel, que representa, desde la derrota en Vietnam, la base más cara y grande de los EEUU, y que fue construida por Halliburton muy cerca de oleoductos tan importantes como el de Trans-Balcanes. Los planes para implantar esta base se remontan a los años previos al bombardeo sobre Yugoslavia.

Tras 74 días de bombardeos incesantes, con el ejército yugoslavo a punto de retirarse de Kosovo y la rúbrica de un acuerdo militar entre Belgrado y la OTAN, EEUU y las potencias de la alianza atlántica promovieron en el Consejo de Seguridad de la ONU la Resolución 1422, que declaraba el mantenimiento del estatus jurídico de Kosovo como parte integrante de Serbia, pero que en la práctica lo ponía bajo la administración de la ONU y los soldados de la OTAN. Con la separación definitiva del territorio kosovar, la hegemonía de EEUU-OTAN sobre la región alcanza ahora su máximo esplendor.

En aquellos días estuvo a punto de desencadenarse una guerra de dimensiones internacionales por la pugna de las diferentes potencias sobre Pristina, capital de Kosovo. Las unidades rusas estacionadas en la vecina Bosnia avanzaron hacia la capital kosovar y las tropas del contingente británico de la KFOR -siglas de la fuerza de ocupación de Kosovo- respondieron apuntándoles con sus cañones hasta que el comandante supremo de la OTAN ordenó un asalto que no se produjo finalmente por la responsable “desobediencia” del comandante británico de la KFOR.

La desintegración y fragmentación total de la antigua Yugoslavia plurinacional y multiétnica interesa enormemente a EEUU y la Unión Europea. Cualquier nación que escape de la influencia de EEUU y la OTAN en el control de los Balcanes es sensible a la organización de movimientos terroristas separatistas.

La realidad es que la independencia de Kosovo, aunque satisface las pretensiones políticas de los albaneses, no será aceptada por los kosovares que viven miserablemente en un recién creado Estado totalmente improductivo, donde reina el desempleo y la pobreza. Se equivocan aquellos que de forma ciega saludan la unilateral declaración de independencia de Kosovo y el dictamen de la CIJ, porque no están aplaudiendo el éxito de un pueblo por la consecución de sus legítimos derechos, sino legitimando una operación orquestada por los imperialistas, que en ningún caso sentará un precedente para los pueblos colonizados y oprimidos que luchan porque se reconozca su derecho a la autodeterminación. Si acaso, se refuerza la estrategia de los imperialistas de fomentar la independencia de las regiones que les interese.

Que los políticos de la burguesía soberanista catalana y vasca salgan a la palestra congratulándose de la independencia kosovar, en unos momentos en los que su poder se resquebraja frente a un poderoso centralismo, es normal, puesto que en ningún caso se trata de sectores antiimperialistas. Que lo hagan sectores de la pequeña burguesía que se dicen de izquierdas, es más lamentable. Pero en ningún caso los comunistas y los anticapitalistas de cualquier ideología política podemos caer en el error de confundir los procesos legítimos de liberación nacional por la soberanía y la independencia de los pueblos con los procesos imperialistas de creación de Estados artificiales por sus mezquinos intereses.

Y esta lección si es muy importante para los canarios que vivimos en un territorio donde la independencia nacional es defendida desde organizaciones comunistas y socialistas hasta sectores de la burguesía, que en un momento determinado, si el ajedrez internacional viese muy alterado su juego, pudiera ser víctima de la misma estrategia estadounidense que conocemos.

Los comunistas tenemos el deber de apoyar todas las luchas revolucionarias de los pueblos de las colonias y las naciones oprimidas por la independencia y el socialismo y, al mismo tiempo, la obligación de combatir todas las maniobras separatistas de los imperialistas que buscan apoderarse de los recursos y las riquezas naturales de todas las regiones del mundo y establecerse militarmente en todas partes.

Si en Canarias se organiza un amplio movimiento social que reivindique la independencia, dirigido por un Frente político de izquierdas anticapitalista y antiimperialista, oponerse a ese proceso sería contrarrevolucionario y absolutamente anticomunista. Como sería igualmente despreciable apoyar un proceso independentista en el que participe la burguesía colaboracionista de la mano de cualquier potencia extranjera.

Por lo tanto, independencia sí, pero la que reivindican los pueblos del mundo y beneficia a las mayorías. La que, como en el caso de Kosovo, está promocionada por el imperialismo por los intereses de la oligarquía, esa falsa independencia nunca la apoyaremos sino que la denunciaremos hasta desgañitarnos.


El Partido Comunista de Venezuela hace un llamamiento a detener la ofensiva guerrerista del imperialismo y luchar por la paz

In Actualidad, Comunicado on 28 julio, 2010 at 0:00

Buró Político del Comité Central del
Partido Comunista de Venezuela (PCV)


ANTE LA PROVOCACIÓN IMPERIALISTA EL PARTIDO COMUNISTA DE VENEZUELA DECLARA:

El Partido Comunista de Venezuela (PCV), ante la ruptura de las relaciones Colombo-venezolanas a causa de la provocación auspiciada por el gobierno estadounidense, a través de la OEA y su secretario general José Miguel Insulza, mediante la cual el embajador neogranadino Luis Alfonso Hoyos (inhabilitado para cargos públicos por la justicia colombiana) presentó ante ese organismo internacional, supuestas pruebas, sin calificación científica alguna, de presencia guerrillera colombiana en territorio venezolano, afirmando temerariamente que están autorizadas por nuestro gobierno.

Que el incidente mencionado, hace parte del plan general de contraofensiva reaccionaria del imperialismo norteamericano, que en su contenido guerrerista, está dirigido a provocar tensiones entre ambos países, propiciar incidentes fronterizos que generen confrontaciones bélicas e intentar instalar y desatar en la población venezolana una “sicosis de guerra”, con el objeto de neutralizar y desmovilizar por la vía del miedo colectivo a franjas importantes del electorado patriótico, y así potenciar la presencia de la derecha fascista de Venezuela en la Asamblea Nacional el próximo 26 de septiembre y, a su vez, crear matrices de opinión que justifiquen la militarización de Latinoamérica, pretextando la posibilidad de acciones directas abiertas y encubiertas contra nuestra integridad territorial.

Que la Venezuela Bolivariana y su gobierno presidido por Hugo Rafael Chávez Frías, son ejemplo de paz y democracia participativa y protagónica que sirve de referente a pueblos y países de este continente y otras latitudes, a la vez que ha emprendido con fuerza iniciativas que promueven la unidad política y a nuevos enfoques en el comercio e intercambio internacionales bajo los principios de la solidaridad, la complementariedad y el mutuo beneficio, además de mitigar el impacto de la actual crisis económica mundial, desarrollando la más amplia solidaridad con los pueblos que sufren las inclemencias de la naturaleza y la pobreza extrema a que los ha conducido el imperialismo.

Que en la actual crisis de relaciones bilaterales, no puede ignorarse que los pueblos de Venezuela y Colombia, desde sus orígenes, han compartido las mismas raíces, han combatido juntos por la independencia, bajo el mando supremo de nuestro Padre común SIMON BOLIVAR y comparten el comercio, el intercambio y la población en la más amplia interrelación fronteriza y que en otras oportunidades, cuando situaciones similares se han presentado, estos pueblos hermanos manifiestan con fuerza su voluntad de luchar por la paz y la armonía y no se han dejado llevar por el canto de sirenas de la guerra, a una confrontación fratricida que sólo beneficia los intereses del imperialismo, especialmente el de EEUU y las oligarquías criollas de ambos lados.

Ante estas circunstancias, el Partido Comunista DECLARA:

1. Rechazar contundentemente el provocador y bochornoso espectáculo de la OEA, que ha terminado por minar la escasa credibilidad de este organismo, demostrando la profundización de su crisis histórica y la necesidad de continuar construyendo alternativas independientes y soberanas que reflejen los intereses de nuestros pueblos y países en el contexto del nuevo clima de cooperación, solidaridad y paz que se abre paso en el continente, a pesar de la contraofensiva guerrerista, divisionista e intervencionista del imperialismo norteamericano.

2. Apoyar la decisión del gobierno del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías de romper relaciones con el actual gobierno de Álvaro Uribe Vélez, en defensa de nuestra soberanía, dignidad patrias y por la integridad territorial de la nación, frente a las actuales reales amenazas de intervención foránea.

3. Reiterar nuestro contundente rechazo a la militarización de Latinoamérica y El Caribe, ahora con la presencia de la IV Flota, 46 barcos de guerra en Costa Rica, bases militares en Colombia y Panamá, todas estadounidenses, el envío de portaviones nuclear a las islas Malvinas, y la utilización del componente militar de la OTAN, presente en áreas extracontinentales.

4. Hacer un llamado a los pueblos del mundo, a los pueblos de América Latina y El Caribe y, en particular, a los pueblos de Venezuela y Colombia a unirnos y manifestarnos masivamente contra la provocación guerrerista y contra las amenazas de intervención del imperialismo norteamericano contra nuestros pueblos. Un llamado que, particularmente, en el caso de los pueblos de Venezuela y Colombia, está dirigido a detener la ofensiva guerrerista en marcha, para procurar la normalización de las relaciones entre nuestros países y mantener LA PAZ, como legado histórico de la humanidad, herencia invaluable de nuestros héroes y mártires de las guerras de independencia, recordando en Bolívar que “Para nosotros, la patria es América”.


Caracas, julio 26 de 2010


Asegurar el éxito de la Huelga General

In Actualidad, Laboral on 27 julio, 2010 at 0:01

Pedro Brenes


Si el llamamiento a la Huelga General del 29 de septiembre fracasa, no serán exclusivamente los dos grandes sindicatos mayoritarios convocantes los que paguen las consecuencias. El resultado y el seguimiento de la Huelga y la participación en las movilizaciones programadas, constituyen la primera gran prueba de fuego de la resistencia de los trabajadores ante la ofensiva de la oligarquía financiera contra los derechos laborales y sociales. Y determinará, en gran medida, el avance de la política de recortes y el ritmo y la profundidad de las contrarreformas antiobreras y antipopulares.

Por eso se equivocan los que, ignorando la magnitud de los cambios que se están produciendo y ajenos a las consecuencias sociales y políticas de la cada vez más profunda e irreversible crisis del capitalismo monopolista agonizante, mantienen el mismo discurso rutinario de denuncia del sindicalismo pactista de Comisiones y UGT, que durante los últimos decenios han sido en el Estado español el vehículo y el garante de la política de «cohesión social».

Ciertamente no por su propia voluntad, sino por designio inexorable de los monopolios financieros, que han decidido que ya no están interesados en mantener la «paz social» y por consiguiente ya no los necesitan, los grandes sindicatos de la negociación y los pactos, tal como los hemos conocido hasta hoy, están acabados.

Nadie sabe si sobrevivirán a la programada desaparición de la negociación colectiva, la irrelevancia de los convenios, la desjudicialización y la mercantilización de la relación laboral, que pasará a ser individual y contractual.

Y, sobre todo, son imprevisibles las consecuencias que en esos inmensos aparatos burocráticos producirá el fin de las subvenciones y de las horas sindicales. Así como el efecto demoledor de la nueva legislación restrictiva sobre la actividad sindical en las empresas, los recortes de derechos de los Comités y la separación de las elecciones sindicales del sistema democrático institucionalizado.

Muchos dirigentes sindicales sueñan todavía, a pesar de todo, en que la crisis se superará, la economía y el empleo recuperarán el pulso y su maravilloso mundo de agentes sociales, de liberados y de imprescindibles interlocutores de la patronal y el gobierno, volverá renovado y con nuevos brillos burocráticos.

Pero se equivocan lamentablemente. La oligarquía financiera ya ha decidido, con carácter inmediato e irrevocable, botarlos a la basura como pañuelos usados. De tal manera que sólo les quedan dos opciones: transformarse en un instrumento combativo de la Resistencia Popular contra la ofensiva del capitalismo, y convertirse de garantes de la cohesión social en vehículos de la conflictividad propia de la nueva época, o desaparecer.

Y este derrumbe del sindicalismo institucionalizado, subvencionado, representativo y negociador afectará a todos los sindicatos sin excepción. Y no sería extraño ver como caen, en primer lugar, algunos de los más «revolucionarios», «asamblearios» o «nacionalistas», a pesar de sus furibundos y reiterativos ataques verbales contra las políticas reformistas de los mayoritarios Comisiones y UGT.

Todos estos cambios, que se precipitan rápidamente en la medida en que se deterioran las condiciones de vida de los trabajadores, aumenta el desempleo y bajan los salarios, y se destruyen y privatizan los servicios públicos y las prestaciones sociales, obligan a los sindicatos, en paralelo con el ya iniciado proceso de la unidad de acción de los partidos políticos de la izquierda anticapitalista, a trabajar decididamente por la Unidad Sindical como medio de reforzar la capacidad de los trabajadores para frenar la ofensiva de los monopolios financieros, y para frustrar los planes de los oligarcas de hacer pagar al pueblo las consecuencias de la crisis económica que ellos han provocado.

Y ese proceso de Unidad Sindical, tan necesario e inevitable como el de la unidad política, se concreta y se materializa hoy en el llamamiento a la Huelga General del 29 de Septiembre.

Todas las fuerzas y todos los recursos deben agruparse y concentrarse sobre el objetivo de asegurar el éxito de la Huelga. No caben excusas ni reticencias. Todos los partidos de la izquierda anticapitalista, todos los sindicatos  mayoritarios o minoritarios, sectoriales o de empresa, todas las asociaciones y colectivos populares, como representantes en los distintos niveles de la lucha y de la resistencia de los trabajadores, los pensionistas, los autónomos y los pequeños empresarios, han de reunir y sumar obligatoriamente sus capacidades de propaganda, de agitación y de movilización para demostrar que el pueblo está unido y organizado para enfrentar, con firmeza y decisión, las agresiones a sus derechos y los recortes salariales y sociales.

Nadie puede quedarse atrás. Ningún grupo ni colectivo que se reclame de izquierdas y que presuma de defender los intereses de los trabajadores puede, bajo ningún pretexto, mantenerse al margen o a la expectativa, observando pasivamente los acontecimientos.

Ahora, más que nunca, la capacidad de Resistencia del pueblo depende de la Unidad en torno al objetivo inmediato de asegurar el éxito de la Huelga General del 29 de Septiembre, que marcará el inicio de una época de conflictos laborales y sociales y caracterizada por la lucha de clases abierta, directa y cada vez menos pacífica, de los trabajadores unidos y organizados contra el sistema capitalista moribundo y por la construcción de la nueva sociedad socialista.



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