Manuel Trujillo Artiles
[Pollo de la Barranquera 1º]
Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en tí.
Friedrich Nietzsche (1844-1900), filosofo alemán.
No me ha quedado más remedio que “andar” por el cibernético espacio buscando algo que me hiciera reflexionar sobre la mentira y sus consecuencias. Y me encuentro entre otras cosas lo que sigue:
Mentir está en contra de los cánones morales de muchas personas y está específicamente prohibido como pecado en muchas religiones. La tradición ética y los filósofos están divididos sobre si se puede permitir a veces una mentira (pero generalmente se posicionan en contra): Platón decía que sí, mientras que Aristóteles, san Agustín y Kant decían que nunca se puede permitir.
En función de las circunstancias, se entiende que mentir para proteger a personas de un opresor inmoral suele ser permisible. Es el caso, por ejemplo, de las víctimas de una guerra.
Un mentiroso es una persona que tiene cierta tendencia a decir mentiras. La tolerancia de la gente con los mentirosos habitualmente es muy pequeña, y a menudo sólo se necesita que se sorprenda a alguien en una mentira para que se le asigne la etiqueta de mentiroso y se le pierda para siempre la confianza. Esto, por supuesto, es moderado por la importancia del hecho al que se refiera la mentira.
Encontrado lo anterior nos queda por hacer unas reflexiones sobre ciertos personajes que han tomado la mentira como un modo de vida sin importarle las vidas inocentes que dejan en el camino y lo que es peor, si lo fuera, es que la impunidad y la injusticia hace a este tipo de mercenarios inmune ante las atrocidades que bien pudieran calificarse como crimen de guerra, de los que no pueden gozar de prescripción por considerarse de lesa humanidad.
Dos legislaturas (8 años) estuvo gobernando, y su segundo de equipo (Señor Rajoy), aspira a lo mismo. Nos referimos al Sr. Aznar, D. José María.
Siendo generoso tratémoslo con educación para no ponernos a su misma altura.
Este señor ha dicho:
«Todos sabemos, señorías, que Sadam Husein tiene armas de destrucción masiva«. J. Mª Aznar, 5.02.2003. Congreso de los Diputados.
«Decir que Irak cuenta con armas de destrucción masiva no forma parte del terreno de la fantasía«. J. Mª Aznar. 30.01.2003. Rueda de Prensa. Palacio de la Moncloa (junto a Tony Blair). El Mundo.
«…Liberar al mundo del peligro que supone la posesión por parte de Sadam Husein de armas de destrucción masiva«. J. Mª Aznar, 30.01.2003. El Mundo.
«El Gobierno tiene información reservada que demuestra que Irak, con armas químicas y biológicas y conexiones con grupos terroristas, supone una amenaza para la paz y la seguridad mundial. Tenemos evidencias suficientes en ese sentido«. J. Mª Aznar, 02.02.2003 (entrevista concedida a Europa Press). El Mundo.
«Puede usted estar seguro, y pueden estar seguras todas las personas que nos ven, de que les estoy diciendo la verdad: el régimen iraquí tiene armas de destrucción masiva, tiene vínculos con grupos terroristas y ha demostrado a lo largo de la historia que es una amenaza para todos«. J. Mª. Aznar, 13.02.2003 (Entrevista Ernesto Sanz de Buruaga). Antena 3.
«En estos momentos quiero decir que estamos ante una amenaza y un riesgo ciertos. Lo vuelvo a decir y estoy diciendo la verdad: un régimen que tiene armas de destrucción masiva y conexiones terroristas es un riesgo para la paz y la seguridad del mundo.» J. Mª Aznar. 18.02.2003 (Entrevista Luis Herrero). Cadena Cope.
«Los propios inspectores de Naciones Unidas han constatado armamento químico y biológico no declarado por Sadam«. J. Mª Aznar, 18.02.03. Congreso de los Diputados.
«Es necesaria una actitud de firmeza, porque sin la presión internacional Sadam Husein no estará dispuesto a hacer absolutamente nada. No queremos ver un mundo sometido al chantaje de las armas de destrucción masiva y del terrorismo«. J. Mª Aznar. 27.02.2003. Visita oficial a Silvio Berlusconi.
Para los desmemoriados aquí esta selección de las mentiras dichas por Aznar en 2003 para apoyar la invasión norteamericana a Irak.
Mentir de una forma que intensifica un conflicto, en vez de atenuarlo, generalmente se considera el peor pecado.
Ahora nos viene con otras mentiras viajando (hace unas semanas) por la Argentina, Buenos Aires, diciéndonos que: “Todo el programa nuclear iraní es una amenaza, sin duda, para todo el planeta… Muchos culpan a Israel de todo lo que pasa, es lo más común, pero no es lo más justo”.
Parece que en su condición de presidente de la “Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales”, FAES por sus siglas en español (ONG que pagan los españoles y los canarios, o Falange Española Socialista), el Sr. Aznar se dedica a lo mismo que hacía cuando era presidente de España: servirle de pala propagandística al imperio. Cual mercenario fuera.
Este señor es un mentiroso patológico. ¿Hasta cuándo le permite la Justicia Internacional que continúe mintiendo con las vidas que ha costado sin que sea castigado? Pero para colmo del cinismo nos viene ahora decir que:
«Asegura Aznar que “ha liderado” la puesta en marcha de una organización “que promoverá entre líderes políticos y medios de comunicación de todo el mundo la convicción de que Israel forma parte de Occidente y de que, como tal, debe ser tratada como una nación democrática”. Proclaman asimismo “la necesidad de reafirmar los valores occidentales y de expresar la preocupación sobre la oleada de agresiones que sufre Israel».
¿Bajo que sueldo será el que esté cobrando para estar al lado de los sionistas y los fascistas de los imperios europeos y norteamericanos? Y si no cobra por el trabajo sucio es ¿sionista y fascista?
Lo que nos estamos jugando la humanidad en estos momentos con estos irresponsables no es cosa de juego. Es la vida de la especie humana y todo lo que consigo pudiera traer. Nada más ni nada menos que una guerra nuclear. Y todo por el control del petróleo para que no le falten a los norteamericanos a la hora de la mesa. Téngase en cuenta que ese país es el 6% por ciento de la población mundial mientras que necesita el, casi, 30% de la producción de petróleo del mundo.
Estos imbéciles creen que en una guerra nuclear ellos y sus hijos se salvarán. ¡¡¡Qué necios!!!
La Habana 30-08-10