Este sindicato minoritario, que cada vez representa peor a los pocos trabajadores/as que le apoyan, es un sindicato tan burocratizado como las cúpulas de UGT y CCOO. La deserción del FSOC, en estos momentos tan cruciales para la defensa de los/as trabajadores/as, nos ha cogido de sorpresa, no esperábamos semejante infidelidad hacia la clase obrera, menos aún cuando su propia resolución del Consejo Nacional advierte de la ferocidad neoliberal del gobierno español, remarcando en sus propios escritos que son las multinacionales a las que obedece el mercado financiero, las únicas que rigen verdaderamente las políticas en el Estado.
Nos advierten del peligro pero ¡abandonan a su suerte a los/as trabajadores y trabajadoras! Eso es algo inverosímil, inconcebible para un sindicato de la talla del FSOC, a quién respalda a duras penas un historial ya muy pasado de viejas glorias, de luchas sindicales en Canarias, ahora empañado por sus negligentes coordinadores sindicalistas.
Al parecer no comprenden, o no quieren entender, que en esta Huelga General no se está defendiendo las siglas de ningún sindicato en concreto, ni UGT, ni CCOO, ni IC, ni ninguna otra. Que sólo estamos defendiendo los derechos inalienables del proletariado. No nos hace falta que nos recuerden continuamente desde el FSOC los atropellos cometidos por UGT y CCOO en los últimos veinte o treinta años, con sus propias confesiones tan santurronas, presumiendo de su pureza inepta.
Lo que esperábamos de ustedes, señores burócratas del FSOC, era una actitud de lucha revolucionaria que supiera enfrentar esta situación junto a los/as trabajadores/as, que diera ejemplo de lucha sindical en las calles trabajando, para variar un poco, y que marcaran sus propias diferencias en dicha lucha, con esos sindicatos que tanto temen, UGT y CCOO.
La actuación equivocada del FSOC de esconder la cabeza y esperar a que escampe la tempestad, demuestra su falta de entendimiento y de capacidad de dirección para lograr conseguir alzar a los/as trabajadores/as en un paso unísono contra la Patronal y el Gobierno.
Los sindicatos fueron creados con la intención de ser los cuarteles generales donde los cuadros más preparados se convierten en el centro neurálgico que prové a las masas obreras de las herramientas necesarias en el desarrollo de la lucha contra la patronal hasta las últimas consecuencias. Y comprendiendo ante todo que la rendición es inaceptable, más aún teniendo a la vista la Huelga General del próximo 29 de septiembre.
Pero el sindicato FSOC ha preferido salir en desbandada y traicionar a los trabajadores y trabajadoras. Traidores, remarcamos con más fuerza, porque son ustedes, finalmente, quienes han decidido desmarcarse voluntariamente de la Huelga General, sin más.
Ahora el señor Daniel Casal, Secretario Nacional del Frente Sindical Obrero de Canarias, recurre una vez más a su vademécum para ofrecernos, una y otra y otra vez, su más que repetido discurso, volviendo a mostrar su total ineficiencia sindical y sus “mejores” tradiciones sectarias, traicionando deliberadamente a los/as trabajadores/as en las acciones conjuntas de la próxima Huelga General. Y todo porque, en resumen, esta huelga la convocan UGT y CCOO.
Sencillamente, como decía al principio, esto es inverosímil, inconcebible. Sólo queda decir irónicamente ¡que les vayan bien! Que ya nos encargaremos los/as trabadores/as de dar la talla por ustedes, ya que no nos hace falta su impoluta y cobarde presencia.
El FSOC será recordado como ¡aquéllos que abandonaron a la clase obrera!