Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias

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Manifiesto Ciudadano en apoyo de la Huelga General del 29 de septiembre

In Actualidad, Comunicado, Economía, Laboral on 24 septiembre, 2010 at 0:01
Foto cortesía de nuestros camaradas del PCPC

HUELGA GENERAL DE CIUDADANOS Y CIUDADANAS. POR UNA POLÍTICA QUE DEFIENDA LOS DERECHOS SOCIOLABORALES.

Contra los planes de austeridad en Europa.
Contra el desempleo, la liquidación de derechos laborales y la regresión social…
Contra el aumento de las desigualdades, la pobreza y la exclusión social…

Bajo estos lemas, los Sindicatos de toda Europa ha convocado para el próximo 29 de Septiembre movilizaciones a escala continental que ha sido secundada en Canarias por todos los Sindicatos de Clase convocando HUELGA GENERAL.

Los firmantes de este Manifiesto, entendemos que tienen razón los sindicatos cuando afirman que esta reforma no servirá para crear empleo, aumentará los contratos temporales, facilitará y abaratará el despido, reforzará el poder de los empresarios a la hora de fijar unilateralmente las condiciones de trabajo, privatizará la gestión del desempleo y debilitará las negociaciones colectivas y el papel de las organizaciones sindicales.

Así mismo, creemos que sería un error pensar que la reforma supone únicamente un ataque contra los sindicatos. Esta reforma laboral abre la puerta a ataques más duros para reestructurar las relaciones laborales en beneficio exclusivo de la patronal, ampliar el tiempo de explotación de la mano de obra, dificultar el disfrute del salario de jubilación, reducir los servicios públicos y las prestaciones sociales y, en general, hacer crecer las rentas del capital mediante el saqueo de las rentas del trabajo.

Los acontecimientos de los dos últimos años significan una agresión manifiesta a la democracia, la dignidad política y a los derechos de la ciudadanía. Padecemos una crisis motivada por la desregulación política de los mercados y la avaricia de la economía especulativa. La crisis de un capitalismo senil. Ahora no sólo se quiere utilizar esa crisis para justificar una reforma laboral que sólo beneficia a sus causantes, sino que además se pretende debilitar definitivamente el poder de los Estados y la capacidad política de los ciudadanos y las ciudadanas.

Por eso la huelga del 29 de septiembre no afecta sólo al movimiento sindical. Se trata de una llamada a todos los ciudadanos y ciudadanas dispuestos a manifestar su oposición a una Europa gobernada por los mercaderes, sin lugar para la política y los espacios públicos del Estado. Se trata de una llamada a quienes no están dispuestos a que se recorten los valores cívicos, los derechos sociales y la dignidad de la ciudadanía.

Se trata de dejar oír nuestra voz contra los especuladores y sus cómplices. Se trata de levantar nuestra palabra contra los que quieren servirse del silencio para humillarnos y justificar sus negocios indecentes. La orientación agresiva de la política de los Gobiernos de Canarias, España, y de toda la Unión Europea aprovechando la crisis para imponerla como necesaria para su superación, está impactando negativamente en las condiciones de vida y trabajo de las clase populares, las cuales perciben la magnitud del ataque y esperan de sus organizaciones sindicales, sociales y políticas una respuesta a la altura del desafío.

Canarias, que hoy se encuentra en el primer puesto en pérdida de calidad de vida y retroceso de derechos sociales, en porcentaje de parados y paradas, de pobreza extrema, de fracaso escolar, de mala asistencia sanitaria, de agresiones al territorio, sufrirá aún más las consecuencias de estas duras e impopulares medidas del gobierno

La huelga del 29 de septiembre no es sólo un derecho. Es una necesidad democrática.

Por eso las mujeres y los hombres que firmamos este manifiesto, desde nuestra variada situación profesional y laboral; desde la diversa pertenencia a organizaciones sociales, culturales, vecinales, sindicales o políticas; desde la diversidad que conforma el bloque social que aspira a un profundo cambio. Tanto aquellas generaciones que fueron testigos de tiempos históricos difíciles y participaron activamente en una época de importantes cambios, como, y sobre todo, esta juventud hoy despolitizada, pero que debe ser conciente que sufrirá más que nadie esta antisocial y reaccionaria política, están llamadas a apoyar y a participar en la Huelga General el 29 de septiembre en la idea que este acto de participación democrática y ciudadana contribuirá a transformar las actuales políticas.

Pedimos a las organizaciones sindicales que se muestren a la altura de éste particular y significativo momento con esta legítima contestación democrática. Llamamos, en consecuencia a todas las organizaciones sindicales a consensuar un camino unitario de lucha para detener las políticas agresivas que ya se haga visible el 29 de septiembre en un espacio colectivo y único de expresión en la calle de la huelga general y que organice la continuidad de la lucha hasta conquistar un giro esencial de la política gubernamental. Llamamos, también, a las organizaciones políticas de izquierda, al movimiento vecinal, a los colectivos sociales, a la intelectualidad progresista y a toda la ciudadanía democrática a participar activamente en la huelga general del 29S y a aprovechar su impulso para trasladar la demanda de unidad que imponen los tiempos.

La reforma laboral recientemente aprobada por el Parlamento es un paso de gigante en la dirección de terminar la liquidación de derechos cuya conquista costó decenios de lucha a la clase obrera. La amenaza que se cierne sobre los valores mínimos que más caro han costado a las generaciones que nos han precedido, a los que tienen derecho las generaciones presentes y que representan el mejor legado para las generaciones que nos sucedan. La respuesta a esta amenaza merece el más amplio apoyo ciudadano. Un apoyo que tiene necesidad de expresarse, haciéndose visible el 29 S en un espacio colectivo y único, de los sindicatos convocantes a la Huelga General y de la sociedad en general.

 

Partido Comunista del Pueblo Canario (PCPC)

Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias (PRCC)

Juventud Comunista en Canarias (UJCE)

Comisiones de Base (CoBas Canarias)

 

Sindicato Majorero de Trabajador@s

 

Alternativa Antimilitarista – MOC Las Palmas

A.C. de Economía Alternativa

Asociación Cultural Guiniguada Comunicación

Centro Social Tahime

Asociación Sociocultural Chuchango Verde

Asociación Sociocultural Aran Canarias

Colegio Oficial de Trabajadores Sociales de las Palmas

 

 

 

 

Asociación Canaria Siembra

 

Segundo Martínez Vázquez

Joaquin Sagaseta Paradas

Jose Del Toro Augusto

Carlos Lorenzo Santana

Agustín Millares Cantero

Isabel Méndez Suárez

Pedro Brenes

Teodoro Santana

Artemi Semidán

David Delgado

Francisco José Sánchez La O

José Villalba Pérez

Ramón Díaz Hernández

Luis Alsó Perez

Kodobi Velazco

Juan García Luján

Miguel Mata Betancor

Fernando Sabaté Bel

Jose Armengol Martin

Eugenio Reyes Naranjo

Alicia Bermejo Garcia

Carlos J. Barbuzano Rodríguez

Arturo Borges Álamo

Miguel Angel Pérez Domínguez

Alejandro Pérez Peñate

Juan Montero Gómez

Nayra Bello

José de León Hernández

Francisco de la Santa Cruz Padilla

Andres Alli Hernandez

Francisca Lucía Pérez Hernández

Jose Luis Alzola Moreno

M.Carmen Herrera  Valladolid

Gael Sentís Herrera

Pedro Sánchez Limiñana

Mayte Martín

Pedro Manuel Martinez Garcia

Juan Antonio Leston Padrón

Rosa Elena Brito García

Ana Gloria Sánchez Ruano

Dario Sosa

Mª Inmaculada Sánchez

Daniel Pérez Creus

Francisco Jose Betancor Perez

José Rivero Armas

Jesus Martin Artiles

Juan Jesús Bermúdez Ferrer

Francisco Reyes Herrera

Ricardo Pérez Galdona

Pedro Limiñana Cañal

Marta Ferrer Hernández

Néstor Manuel Verona Bordón

Vanesa Martín Évora

Jorge Bethencourt Marante

Julián Ayala Armas

Lourdes Urbaneja Clerch

Agustin Rodriguez Garcia

Luna Alvarez

Eva Armas Plata

Rafael Medina Santos

Elena Gil León

Esteban Romay Rubio

Tino J. Prieto Aguilar

Zeneida Herrera Valladolid

Pedro Guerra Alemán

Concepción Rodríguez Medina

Isabel Martin Delgado

Nauzet Falcon

Tomas Ramos Rodriguez

Maria Del Pilar Rosario Armas

Ana Doreste Suárez

Carmelo Canino R. V.

Carlos Álvarez Pérez

Luisa Tamayo Domínguez

José Ismael Rolo Ballesteros

Francisco Rodríguez López

Miguel A. Robayna Fernández

Rosana Garcia Gomez

José Antonio Linares Moleiro

Roxana Volio Monge

Elisa Rodríguez Court

Leonilo Molina Ramírez

Francisco Ariosto Hernández Rodríguez

Juan Cruz Amador

Concepción Moreno García

Olga Esther Pérez Galván

María Luzperdomo Alamo

Elisa López Pérez

Cathaysa Reyes Villalba

Angel Almenara Perez

José Castellano Arencibia

Juany López

Adolfo Padrón Berriel

Josué González Pérez

Nauzet Pérez Martín

Rafael Jesús Segura Acosta

Carmen Izaskun Legarza Negrín

Fátima Hernández Ramírez

Sila Sanchez Rodriquez

Jonathan Díaz Torres

José Luis Antonaya García

María Luisa Valle Pérez

Pedro Díaz Rodríguez

Maribel García Expósito

Teresa García González

Manuel Rodríguez Hernández

Isidoro Martín Gil

Francine Weber Chappuis

Iñaki Navarro  Marchante

Jose Manuel Suarez Mesa

Iván Álvarez Collar

Maria Jesus Gil Mujica

Daniel Lopez Garcia

Francisco Ojeda Zerpa

Cesar Santana Santana

Francisco Díaz Suárez

Orlando Cárdenes Alemán

Carlos Perez Garcia

Gloria Pérez Vargas

Maria Elena Nasco De Paz

Mauricio Blechman Goldfain

Roberto Barreto Alcántara

Norberto Ivan Verdasco Espino

José Manuel Rivero Pérez

Yasmina Sanchez Martín

Rosa María Pérez Betancort

Juana Maria Cabrera Ramón

Carlos Barbuzano Rodríguez

Jose Antonio Estevez Corujo

Ernesto Lujan Ojeda

Olga Caceres Peñate

Paulova Hernández Ibáñez

Jea Yves Chatellier

José Ramón Pérez Meléndez

Jorge Soria Cabrera

Juan Casto Herrere Francés

Domingo A. Medina García

Domingo A. Medina García

Hilda Mauricio Rodríguez

José Rodríguez Rojas

Jorge Monzón Monzón

Rosario Armas Fernandez

José Juan Bueno Almeida

Ernesto Lujan Ojeda

Antonio Sabau Ramos

Ana Trejo Sanchez

Miguel A. Redondo Rodríguez

Noelia Sánchez Suárez

Maria Del Carmen Quintero Hernandez

Gumersindo Herrera Valladolid

L. Montserrat González Lugo

Muriel Payser Ayala

Abel Fernandez Acosta

Ágatha Ayala González

Maria Begoña Martin Gonzalez

Dolores Armas Suarez

Aida Alvarado Betancor

Miriam Rodríguez Chávez

Bernardo Kallinsky

Juan José Bosch Sintes

Demetrio J. García Cabrera

Juana Isabel Fajardo Feo

María J Nebot Cabrera

Antonio Navarro

Jonay Izquierdo Trujillo

Esther Torrado

Rafael Parractne

Jose Maria Torres Rodriguez

Manuel Perez Gonzalez

Koldobike Velasco Vázquez

Alfonso Hernández Pérez

Hugo Scornik Gerstein

Javier Benítez Veguero

James Tweedie

Diego Morales Urioste

Francisco Javier Castro Morales

Aurelio Carnero Rosell

María Isabel Melián Sinsola

Jesús Alonso Valera

Diego León

Pablo Socorro Arencibia

Luis Fernando Santana Santana

Adelfina Guedes Zerpa

Agustín Carlos López Ortiz

Víctor Ricardo Moreno Pulido

Marisa Peña Fernández

Arianna Sentís Herrera

Patricia Mesa Mederos

Antonio José Fuentes Díaz

Yazmina Ramos Toledo

Juan Espino

Domingo González Vega

Carmelo Mena

Fernando Macías Trinidad

Jesús Suárez Mendoza

Lola González

Gloria Vega Díaz

Genara Cabrera

Sebastian Santana Barrera

Antonio Santana Alonso

Fayna Perez Hernandez

Victoria Permuy Caballero

Conchy Martínez Pérez

Lazi Llarena Cruz

Mª Inmaculada Sanchez

Lucas  Cuadra Pérez

Antonio Luis Elvira Medina

Nicasio Torres Padrón

Nicasio Torres Padrón

Alberto Godoy Pérez

Ramón Trujillo Morales

Anselmo Faruña Melián

Pedro Manuel Corros Bacca

María Suárez Socorro

Teodoro M Bondyale Oko

Concepción Rodríguez Herrera

Jesús Besay Rodríguez Cabrera

José García Casanova

Francisco Suárez Díaz

Enrique Cáceres Perez

Agustín González-Cutre Domínguez

Luis J. Pérez Ojeda

Luis Pérez Serichol

Gonzalo Rodríguez Morales

Laura Rodríguez

Francisca Sánchez Macías

José Juan Sansó Fernández

Josefa del Rosario Rodríguez Cárdenes

Guillermo Holm Mateo

Sergio Perera Alemán

Jorge Jiménez García

Ángeles Machado Álamo

Verónica Santana Abad

José M. Pérez Ventura

José Antonio Herrera Valladolid

Manuel Escalante Villarroya

Isabel González Perera

Cecilia Perdomo Cabrera

Isabel López Pérez

Herminia Fajardo Feo

Faustino García Márquez

Antonio Morales Méndez

Antonio González Vieitez

Faustino García Márquez

Thalía Rodríguez

Enrique Fischer Linares

Delia Déniz Falcón

Francisco Rivera Antunez

Jennifer Montesdeoca Rocha

Margarita González Cabrera

Ruth Molina Hernández

Maria Jesus Guedes Pulido

Andrés Delgado Jiménez

Rafael Sánchez Suárez

Ángela Hernández Pérez

Argelia Montenegro Morales

Noemí Santana

Francisco Leon Almeida

Montserrat Ramírez Rodríguez

Luz Cabrera Llarena

Isabel Montelongo García

Benito J. Marrero Morales

Silvia E. Martín Alberto

Alberto Armas

Vicente Espino Hijosa

Genera consultoría feminista

Ruth Melián

Julia Hernández Reyna

Manuela Monzón Rodríguez

Mª Candelaria Batista Ramírez

Jose Resa Martos

Angeles Moreno Herrera

Mª Patrocinio Castro Arbelo

Gaudy Perez

Rubén Barone Tosco

Cándido Quintana Arteaga

Jose Rosales Trinidad

Mª del Cristo Hernández de la Coba

Irma Rodríguez Herrera

Manuel Fernández

Ciro Enrique Hernández Rodríguez

Edmundo Beneyto Naranjo

Amparo Pulido Martínez

Mª Teresa Ojeda Acosta

Juan Márquez Rodríguez

Luís Bodoque Gómez

José Manuel Hernández Hernández

Soraya Socorro Trujillo

Francisca Mª Bolaños González

Concepcion Pérez Mendoza

Agueda Vilavert Lozano

Mª Concepcion Vicente Mochales

Gustavo Expósito Marrero

Adolfo Santiago Benítez Almodóvar

Juan José Santana Molina

Javier Moreno Barreto

Esther G. Martín Cerpa

David Sánchez Martín

Luz Marina Acosta Peñate

Luis Saavedra Bravo de Laguna

Ana Borges Rodríguez

Dara Maria Sosa Sarmiento

Oscar Méndez Brito

Sergio Ramirez galindo

Pilar Romero Herrera

Bruno Rodríguez Romero

Alejandro Vara de Gabriel

Estrella Dulce Castro Pazó

Antonio Juan Sagrera Ruano

Fátima León Febles

Mª Carmen Reyes Marrero

Pablo Martín-Sosa Rodríguez

María Julia Jiménez García

Carlos Leocadio González López

Sandra Canga Nosti

Santiago H. Pérez Ramos

Francisco Parrilla Delgado

Alfonso Canella Prieto

Juan Pitin

Carmen Jesús Pérez Hernández

Juan Francisco Cermeño Reyes

Antonio Pita Cárdenes

Pilar Cáceres

Alberto Montenegro Romero

Juan Peña García

Manuel Suárez del Rosario

Zaida Perdomo Henríquez

José Juan Melián Melián

Fátima Cubas Hernández

Diego Rodrigo Monroy

Javier Delgado Perez

Severina Garcia Fernandez

Belén Molina Sánchez

Mario García Estevez

José Miguel Santana Arias

Francisco J. Herrera Torres

Amor Carrión Mármol

Matías López-Molina Adell

Elena Araña Bordón

José Luis Lorenzo Santana

Rafael Lemes Izquierdo

María Teresa Sánchez Rodríguez

Candelaria Ramírez Díaz

Joaquín Vega Acosta

Manuel Castillo Santos

Angel Rodríguez Tejera

Angel Gil Falcon

Estrella Machín Machín

Ana Tadeo

Manuel Moya

Miguel A. Vilas Montero

Dunia Dominguez

Yurena Morera

Margarita González Cabrera

Borja Manuel Mayor Falcón

Eleuterio Cárdenes Naranjo

Jennifer Lárez Díaz

Carlos Javier Romero García

Manuel Fernández Sarmiento

German Ramos Ramos

Rubén Naranjo Rodríguez

Araceli Martín Cabrera

Victor Alemán Santana

…Y más firmas

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Polifacetismo bolivariano (y II)

In Historia on 24 septiembre, 2010 at 0:00

victor1COLABORACIÓN


Víctor J. Rodríguez Calderón

Pero lo importante de la causa Bolivariana en este aspecto es la utilización de la tendencia concreta porque investiga la realidad en el sentido más amplio. La actitud de Bolívar ante aquella perversa proposición es crítica. En ningún momento acepta el oscurecimiento de la realidad. No se vende, no se entrega, no hace tratados de pacificación a menos que se reconozca la independencia y se le otorgue los derechos a nuestros pueblos como libres y soberanos y precisamente aquí encontramos el pragmatismo Bolivariano. Toma la realidad como racional porque es real. Su respuesta se dirige hacia los derechos trabajados y ganados baja la lucha, hacia las leyes y los mecanismos de la realidad. Toma las tendencias visibles, los procesos reales y basa en éstos su proyección. Bolívar está dentro y sabe lo que está haciendo.

El 26 de Noviembre de 1820 en solemne ceremonia Bolívar firma el Tratado de regularización de la guerra y lo hace en Trujillo donde siete años atrás había lanzado su famoso documento político de Guerra a Muerte.

Firmado el armisticio el conde de Cartagena, Morillo, continuaba creído de que aún podía darle un vuelco político favorable a España, y aferrado a ese sentimiento arrogante de superioridad, solicitó una entrevista a Bolívar, en la cual esperó obtener por la influencia de su persona, todo lo que no había podido lograr en los campos de batalla. Pensó que Bolívar se halagaría solo de estrechar su mano, la mano que representa al rey español en Latinoamérica, que este jefe de los insurgentes, se deslumbraría y agradecido cedería a sus requerimientos y se sometería a la constitución de Cádiz, esa fue su esperanza y animado de esa subestimación solicitó la entrevista. Que lejos estaba este conde español de Bolívar, el latinoamericano que sembraría para siempre la libertad en la conciencia de los hombres de ese momento y en los del provenir. Que lejos de la realidad del proceso histórico social que venía operando y luchando la causa Bolivariana en los países latinos. Esta causa se levantaba en una marcha gigante para borrar del escenario de la historia a sus explotadores y hacer reinar la justicia, la realidad y la igualdad.

La entrevista histórica se realiza en Santa Ana, Morillo sale de Carache en la mañana del 27 de noviembre con destino a la cita, va vestido de gala, en su pecho cuelgan todas sus condecoraciones y va escoltado por un batallón de húsares y rodeado de un estado Mayor de cincuenta oficiales superiores todo de gala también.

Morillo llega primero, en el sitio está O’Leary quien le informa que Bolívar no demoraría, éste dirigiéndose a O’Leary le interroga:

-¿Qué escolta trae Bolívar?

-Viene acompañado de doce oficiales y los comisionados que usted mandó para negociar.

-Bien -dijo Morillo- muy pequeña creía yo mi escolta para aventurarme hasta aquí; Bolívar me ha vencido en generosidad. -Que se retire el batallón de húsares.

En ese instante una nube de polvo se levanta en la colina divisándose la comitiva de Bolívar. Morillo nuevamente interroga:

-¿Cuál de todos es Bolívar, pues llevo seis años combatiendo y no le conozco?

-El que viene en la mula y vestido de campaña- le contesta O’Leary.

-¿Cómo? ¿Ese hombre pequeño de uniforme azul y montado en una mula?

No había terminado su interrogación cuando Bolívar ya estaba a su lado, los dos generales desmontan y se abrazan estrechamente, luego se dirigen a una casa donde se le había preparado un almuerzo. Morillo no desperdicia el momento, la cordialidad de las conversaciones lo anima y ante el jefe de los rebeldes latinoamericanos, comienza a señalar cuán grande era la generosidad del rey, su señor, al ofrecer a las colonias, como conclusión de esta sangrienta e inútil guerra entre hermanos, una paz honrosa y la seguridad de que bajo los principios liberales de la constitución de Cádiz, los rebeldes adquirirían los privilegios y preeminencias por cuya conquista se habían lanzado a la insurrección. Morillo ofrece a Bolívar honores y recompensas, al lograrse la paz propuesta.

Bolívar responde a Morillo que sólo la libertad podía, en el mundo moderno, unir a Latinoamérica y España; que pretender la conservación del lazo colonial era tanto como aspirar a revivir edades ya pasadas, las edades de la conquista. Si España reconoce la independencia, se habrá ganado para siempre el amor de los latinos, y este amor encontrará un vínculo de unión mas fuerte que la carta de Cádiz y su antiguo título de conquistadora.

Morillo borra toda posibilidad de un entendimiento no debate, la precisión de la causa, su justificación, sus argumentos y realizaciones eliminan de su espíritu toda esperanza. Queda impresionado de la altura decisiva de Bolívar, era una persona totalmente diferente a como él se la había imaginado, esto aumenta su pesimismo, tanto, que en la comunicación reservada que redacta al gobierno de Madrid expone la siguiente opinión a quien antes había llamado “bandido”: “Nada es comparable a la incansable actividad de este caudillo. Su arrojo y su talento son sus títulos para mantenerse a la cabeza de la revolución y de la guerra; pero es cierto que tiene de su estirpe española rasgos y cualidades que le hacen muy superior a cuantos le rodean. El, es la revolución”.

Morillo no pudo olvidar jamás aquel día, especialmente el momento del brindis, cuando él levantó su copa y expresó: “Castigue el cielo a los que no estén animados de los mismos sentimientos de paz que nosotros”. Inmediatamente Bolívar levanta la copa mirándolo fijamente brinda: “Odio eterno a los que deseen sangre y la derramen injustamente. Por la heroica firmeza de los combatientes de uno y otro ejército”.

Allí en aquel sitio histórico se acordó levantar un monumento para conmemorar la célebre entrevista y allí en Santa Ana, la causa expuso toda su energía, vivió el momento en que los oprimidos levantaron la bandera que clamaba justicia, libertad, cultura y soberanía y fue Bolívar la historia presente y fue pueblo latino porque fue revolución.

De esta entrevista dijo un día Bolívar a Perú de Lacroix. “Que mal han comprendido y juzgado algunas personas, aquella célebre entrevista. Unos no han visto, por mi parte, ninguna mira política; ningún medio diplomático, y solo el abandono y la vanidad del necio; otros lo han atribuido a mi amor propio al orgullo y a la intención de hacer la paz a cualquier precio y condiciones que impusiera España. ¡Que tontos y qué malvados son todos ellos! Jamás, al contrario, durante todo el curso de mi vida pública he desplegado más política, mas ardid diplomático, que en aquella importante ocasión; y en esto, puedo decirlo sin vanidad, creo que ganaba al general Morillo, así como le había ganado en casi todas sus operaciones militares… Fui a aquella entrevista con una superioridad en todo sobre el general español el general; fui, además, armado de cabeza a pies, con mi política y mi diplomacia bien cubierta con una grande apariencia de franqueza, de buena fe, de confianza, de amistad, pues bien es sabido que nada de todo esto podía yo tener para el conde de Cartagena, y que ninguno de aquellos sentimientos pudo inspirarse en una entrevista de algunas horas. Apariencias de todo esto es lo que hubo, porque es de estilo y de convención tácita entre los diplomáticos, pues ni Morillo ni yo fuimos engañados sobre aquellas demostraciones; solo los imbéciles lo fueron y lo están todavía”.

El 17 de Diciembre de 1820, dos semanas después de la entrevista, Morillo se embarca en el Puerto de la Guaira rumbo a España, dejando el mando al general La Torre. Antes de partir recomendó al nuevo jefe imperial defender a Puerto Cabello a toda costa, pues aún creía que a última hora pudiese realizar el reembarque de las fuerzas expedicionarias.


Polifacetismo bolivariano (I)


(*) El venezolano Víctor Rodríguez Calderón es politólogo, periodista, escritor, poeta, director de empresas y experto en Planeación de Organizaciones. Recomendamos su blog El Victoriano.