Las cúpulas de UGT y CCOO han llegado a un principio de acuerdo con el gobierno español para retrasar la edad de jubilación a los 67 años y la subida de los años mínimos cotizados para poder cobrar el 100% de la jubilación, que pasarán de los 35 actuales a 37. Para poder jubilarnos a los 65 se requerirán 38 años y medio cotizados. El periodo de cómputo se eleva de los 15 años a 20 años primero, para luego subirlo a 25 años, con lo que bajará notablemente la cuantía de las pensiones. Además, la edad mínima para la jubilación anticipada se retrasa a los 63 años.
Este principio de acuerdo, alcanzado esta madrugada, está «supeditado» al texto articulado que se apruebe este viernes en el Consejo de Ministros, que presentará algunas excepciones para determinadas profesiones, y condicionado también a la marcha del resto del pacto social que se seguirá negociando en los próximos días, en el que quedan pendientes las políticas activas de empleo, la reforma de la negociación colectiva (que se discute de forma bilateral) y la política industrial y energética.
En este pacto no se contempla la derogación de la contrarreforma laboral aprobada el año pasado que ha supuesto no sólo el abaratamiento del despido, sino incluso la subvención del mismo con dinero público, y contra la que se produjo la Huelga General del 29 de septiembre.
Con esta contrarreforma, que exige una larga carrera de cotización a la edad biológica, exige comenzar a cotizar a los 26 años y no fallar la cotización ni un sólo día de la vida laboral para poder seguir retirándose a los 65. Incluso para retirarnos a los 67 habrá que cotizar 37 años para poder jubilarnos sin ver mermadas nuestras pensiones más de lo que ya las merma el nuevo periodo de cómputo.
Las cúpulas sindicales deben llevar los resultados de este principio de acuerdo a sus órganos de dirección el próximo 1 de febrero.