LAS PROTESTAS DE WISCONSIN SE EXTIENDEN A OHIO E INDIANA
Las protestas sindicales de los últimos días en Wisconsin se extendieron ayer a Indiana y Ohio donde también está previsto someter a votación leyes que limitarían los derechos laborales para reducir los abultados déficit estatales.
En Wisconsin se mantuvieron las protestas de miles de personas mientras el Congreso estatal, de mayoría republicana, se preparaba para votar un proyecto de ley que además de los recortes de beneficios elimina el derecho de los empleados públicos a la negociación colectiva de sus convenios laborales.
Por séptimo día consecutivo, ciudadanos estadounidenses mantienen tomado el Palacio Legislativo de Madison, capital de Wisconsin, luego de masivas protestas que aglutinaron hasta 100 mil personas en rechazo al recorte del presupuesto y de derechos sindicales propuestos por el gobernador del estado, el republicano Scott Walker.
Los trabajadores públicos repitieron las protestas que han mantenido cerradas los colegios públicos del estado desde comienzos de la pasada semana y prometieron mantener a lo largo de esta semana.
En las protestas contra la iniciativa también se sumaron cientos de estudiantes y se trasladaron a Madison ciudadanos de regiones vecinas para mostrar su solidaridad.
“Continuaremos la lucha, pero ahora enfocaremos nuestros esfuerzos localmente. Ahora es el momento de puro poder político”, afirmó Mike Langyel, presidente del sindicato de profesores de Milwaukee.
En las protestas de ayer Tom Morello, guitarrista de la popular banda de rock Rage Against the Machine, ofreció un concierto en apoyo de los manifestantes.
Morello calificó a Walker como “el Mubarak del Medio Oeste” y acusó al gobernador de aliarse con las grandes empresas para “tratar de eliminar los derechos fundamentales de los trabajadores estadounidenses”.
El proyecto de ley tenía que haber sido votado el jueves pero al menos catorce legisladores demócratas se trasladaron al vecino estado de Illinois para impedir que hubiera el quórum necesario para que se celebrara el sufragio.
El recién electo gobernador de Wisconsin instó a los demócratas, que aún no han regresado, para que “vuelvan y hagan su trabajo” y les reprochó que en las legislaturas anteriores “no han hecho su labor”.
Walker rechazó de nuevo un compromiso con los sindicatos y explicó que los puestos en trabajo en peligro pueden “alcanzar los 6.000 a finales del ciclo presupuestario”, por lo que el pulso de fuerza parece prolongarse.
La iniciativa oficial se suma a los ajustes aplicados por el gobierno del presidente Barack Obama, aunque el Partido Demócrata de Wisconsin se niega a dar quorum a la medida impulsada por Walker.
El proyecto para el Estado del norte estadounidense impone un aumento en el seguro médico y los aportes para la jubilación de todos los trabajadores públicos, incluidos médicos, policías, bomberos y docentes, y elimina los convenios colectivos de los empleados públicos.
La postura oficial sobre el duro recorte es que de esa forma se podrán equilibrar las cuentas del Estado, cuyo déficit asciende a los 137 millones de dólares anuales.
Por su parte, el dirigente gremial Gary Lonzo declaró que las protestas se mantendrá todo “el tiempo que falta”.
El fin de semana pasado, la tensión en Madison creció debido a que miembros del Tea Party se movilizaron a favor del gobernador Walker.
A partir de las movilizaciones en Madison, los empleados públicos de otros estados como Nueva Jersey, Michigan, Tennessee, Ohio, Carolina del Norte y Montana anunciaron manifestaciones similares. El sindicato de empleados estatales más grande en Rhode Island, informó que se unen este martes por la tarde en rechazo a lo que está ocurriendo en la legislatura de Wisconsin.
El gobernador de Wisconsin, Scott Walker, que envió su propuesta para achicar un déficit de 137 millones de dólares en el período fiscal que concluye el 30 de junio, advirtió hoy a los empleados públicos que podría empezar la semana próxima los despidos si persisten las ausencias.
Walker dijo el lunes que de no aprobarse el proyecto de ley el estado debería suprimir «1.500 puestos de trabajo«.
La votación se realizó sin los senadores demócratas que decidieron ausentarse para que no se cumpliera el quórum necesario para poder sacar adelante la propuesta.
Mientras tanto, las protestas sindicales, que por ahora se circunscribían a Wisconsin, han terminado contagiando a otros estados, como Ohio, donde miles de sindicalistas y empleados públicos comenzaron a congregarse hoy alrededor del Capitolio de la capital, Columbus, ante la posible discusión de una propuesta de ley similar.
La senadora republicana Shannon Jones, quien introdujo la propuesta, afirmó: «lo que estoy haciendo no es para castigar a los trabajadores que sirven a Ohio cada día. Lo hago porque quiero dar al gobierno estatal más flexibilidad y control sobre su fuerza de trabajo«.
Asimismo, en Indiana, parte de los senadores demócratas han imitado a sus colegas de Wisconsin y no han comparecido hoy en la Congreso del estado.
«Los republicanos han decidido traer el asalto de Wisconsin a Indiana, y nosotros no vamos a quedarnos aquí sentados y asumirlo«, explicó a la prensa el portavoz demócrata estatal, Dan Parker.
La crisis política en Wisconsin, de una semana de duración ya, ha generado polémica en todo el país dado que los nuevos gobernadores y congresos estatales que toman ahora posesión afrontan importantes déficit fiscales heredados de las legislaturas previas.
Por ahora, algunos los gobernadores republicanos, como Walker, han apuntado a los sindicatos y trabajadores públicos como objetivo de los recortes por tener «demasiados privilegios» y ser «derrochadores«.
No obstante, los empleados públicos han contraatacado afirmando que la motivación de los republicanos es, con la excusa de los déficit fiscales, despojar de sus derechos laborales a los trabajadores estadounidenses.