Manuel Trujillo Artiles
[Pollo de la Barranquera 1º]
“Las grandes crisis conllevan grandes decisiones. Hay decisiones que significan vida o muerte para ciertas sociedades, instituciones o personas. La situación actual es la de un enfermo al cual el médico le dice: O controla usted sus altas tasas de colesterol y su presión o tendrá que enfrentarse a lo peor. Usted elige”. Leonardo Boff, teólogo y filósofo.
Hemos dicho que la clase obrera está desclasada. No es extraño, ya que se nos utiliza sólo en momentos puntuales, cuando además se nos manipula diciéndonos que son nuestros mejores defensores. Quien más énfasis hace de este argumento demagógico es la derecha y la extrema derecha, PSOE y el PP respectivamente. El desclase ha sido de tal magnitud que solo ponemos un ejemplo:
Cuando trabajábamos en la fábrica de cementos de Arguineguín solíamos hacer asambleas con nuestros afiliados y simpatizantes sin necesidad de invitación y decíamos:
-Compañeros: en próximas fechas van haber unas elecciones políticas. Vamos hacer un simulacro. Por ejemplo: Si hubiera unas elecciones sindicales y nosotros las CCOO presentáramos un candidatura y la empresa otra, ¿por quién votaría ustedes?
-Los trabajadores: ¿Por quien íbamos a votar, Barranquera? Por ustedes, no por la empresa.
-¿Por qué?
– Porque la empresa nunca nos va a defender nuestros intereses.
-Bien. Nosotros les defendemos dentro de la empresa y procuramos hacer un buen convenio para que nuestros hijos vivan mejor. ¿Verdad?
-Pues claro.
-¿Y si uno de nosotros nos presentáramos para concejal, alcalde o consejero del Cabildo o para el gobierno autónomo donde vamos a defender también a los trabajadores y también lo hace los representantes de la empresa? Y además nos presentamos para el Gobierno Central donde se van a elaborar las leyes donde nos podríamos beneficiar todos y esas leyes es para el bien estar de nuestros hijos. ¿Por quién votarían ustedes?
-La respuesta: ¡¡Bueeeno, Ooooh, peroooo, je, je, je!!
-¿A qué vienen tantas dudas compañeros? ¿No sería mejor que tuviéramos una buena representación en esos estamentos políticos donde nos ahorraríamos muchos dolores de cabeza si las leyes las elaboráramos a nuestros beneficios en vez de elegir a los que representan a los empresarios y a los intereses de la gran burguesía?
Así están las cosas en nivel de empresa. Trasladado a todos los niveles vemos que los medios de comunicación también están al servicio de esa burguesía.
Si tomamos como ejemplo el problema de los controladores aéreos, sin entrar en la profundidad del tema -dicho sea de paso con lo único que no estuve de acuerdo fue con el abandono del puesto de trabajo por lo que suponía esa irresponsabilidad- vemos como todos los medios de información, una vez más de desinformación, nos marearon y hasta casi pedimos que los llevaran a la horca. Si lo que hemos planteado a nivel de empresa fuera llevado y discutido en los grandes medios, otra sería la historia.
Con todo ello no debemos dar un paso atrás. La esperanza y el optimismo son nuestras armas de combate.
«No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias (..) Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El problema de las personas y los países es la pereza para encontrar salidas y soluciones…» (Albert Einstein).
Vean que es lo que nos propone el gobierno y lo que los sindicatos aceptaron con la bendición del Borbón quien hasta se permitió, para más escarnio, llamar por teléfono a las direcciones de los sindicatos y felicitarlos por los acuerdos (particularmente cuando leí esto se produjo dentro de mí una indignación como la que experimenté cuando el hijo del Borbón fue a darles el pésame a Josefina viuda de Marcelino Camacho cuando el deceso de este compañero REPUBLICANO, ANTIMONARQUICO Y COMUNISTA DE PIE A LA CABEZA) :
“Las líneas maestras de este acuerdo son las siguientes:
· Los objetivos iníciales del gobierno al respecto de la reforma de pensiones, en cuanto a la magnitud de los recortes, se han cumplido plenamente.
· Implica un recorte del derecho a la pensión en un 20% de media. El gobierno ha optado por reformar el sistema por la vía de recorte, sin potenciar apenas los ingresos del sistema.
· Se amplía el periodo de cómputo de 15 a 25 años.
· Se requieren 37 años para alcanzar el 100% de la pensión, cuando antes sólo se pedían 35.
· Se generaliza la edad legal de jubilación a 67 años. El colectivo que podrá jubilarse a los 65, será cada vez más pequeño. Cada vez menos gente podrá acumular, con el paro y la precariedad, 38,5 años de cotización.
· El sacrificio lo soportará principalmente el colectivo laboral joven.
· Entre el 70% y el 80% de la clase trabajadora verán o bien reducidas sus pensiones en un porcentaje mínimo del 26% (el mínimo lo alcanzan aquellas que se sigan jubilando a los 65 años con 35 cotizados) o bien se verán obligadas a prolongar su vida laboral más allá de los 65 para aumentar su pensión.
· Sólo el 20% (el 10% en la próxima década) de la gente asalariada se librará, parcialmente, de los efectos del recorte. Pero incluso este grupo resultará afectado por el aumento del periodo de cómputo.
· Crece el paro, bajan los sueldos y se precariza el empleo, al tiempo que nos recortan las pensiones, la protección social y los servicios públicos con la excusa de la crisis económica. Pero, la banca y las grandes empresas y fortunas, la casa real y los niveles superiores de la gerencia pública siguen manteniendo grandes beneficios y privilegios.
En estos tiempos de crisis y drásticos recortes sociales, un diputado o senador tiene que estar sólo siete años en el cargo para optar a la pensión máxima de por vida, mientras que un trabajador/a por cuenta ajena o propia necesitará 38,5 años cotizados para acceder al 100% de su pensión cuando se jubile, a tenor del pensionazo recién acordado por el gobierno y los agentes sociales.
¿No es esto una declaración de guerra desde los más altos estamentos políticos y sociales? Nos habla de la crisis como si fuéramos los culpables. Como si fuéramos los del Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional o los que tenemos los bancos a reventar en los paraísos fiscales.
Aquí es pertinente leer lo que al respecto escribe el sociólogo brasileño Ricardo Antúnez en su obra Adiós al Trabajo: “A través de la manipulación envolvente, el capital busca el consentimiento y adhesión de los trabajadores, en el interior de las empresas, para viabilizar un proyecto que es aquel diseñado y concebido según los fundamentos exclusivos del capital.
El despotismo se torna entonces mezclado con la manipulación del trabajo, con el involucramiento de los trabajadores, a través de un proceso todavía más profundo de interiorización del trabajo alienado (extrañado). El operario debe pensar y hacer por y para el capital, el que profundiza (en vez de ablandar) la subordinación del trabajo al capital”.
“Las tesis gerenciales contemporáneas premian la obediencia y la pérdida de conciencia de clase entre sus trabajadores. Se inculca, a través de cursos, talleres motivacionales, charlas, seminarios y toda una serie de cotidianas y machaconas estrategias de manipulación y control ideológico, sobre todo a través de los medios masivos al servicio del régimen borbónico imperante, el anteponer los intereses de la organización a los de la clase a la que ellos pertenecen e incluso a sus intereses individuales. Se repite una y otra vez que, en busca de lograr los superiores fines de la organización, trabajadores y capital son una y la misma cosa (aunque siempre son los primeros los que se sacrifican y aportan)”.
Se suele decir que si la juventud por ley biológica no es rebelde nos es joven, Salvador Allende nos lo remachaba constantemente, el mismo pensamiento deberíamos tener para con los trabajadores. Estos suelen tener como punto de referencia a los partidos de la izquierda. Pero cuando ven a estos disputándose un trocito del pastel y no se entienden entre ellos la desconfianza aparecer y con ello la frustración. Tampoco está justificado el que por una causa o por otra se inclinen por su enemigo de clase.
Sigo planteando que se hace necesario, diría imprescindible, el que los hombres y mujeres que pretenda cambiar esta sociedad corrupta e injusta socialmente hablando, deberíamos ocupar el lugar que nos corresponde, por lo menos en CCOO. Estatutariamente tenemos lugar para ello, y desde dentro orientar a los/as trabajadores/as. No vale decir aquello de “no se puede”, “lo intenté”, “se hizo lo que se pudo”. Y tantas disculpas injustificadas. Ante esta situación es acertado traer la reflexión del compañero Fidel Castro que nos dice:
“Si hay cansancio, jubílese, pero no se convierta en freno, no se convierta en obstáculo, no se convierta en estorbo. Hay mucho que hacer y esta tarea es de REVOLUCIONARIO. No basta con haber sido revolucionario ayer, hay que ser REVOLUCIONARIO HOY, hay que ser REVOLUCIONARIO MAÑANA. Y hasta incluso, se puede ser revolucionario NO ESTORBANDO, NO ESTORBANDO” (Fidel Castro R.)
El plan de la reforma laboral va mucho más allá de lo que se nos ha dicho en los medios desinformativos. La esperanza de vida está calculada en unos 80 años. Se pretende que por el año 2050 no nos podremos jubilar hasta los 69 o 70 años. ¿Por entonces estaremos trabajando las 60 horas semanales o más que ya se propuso en su día? ¿Qué pasará con los convenios colectivos a nivel nacional, provincial o por ramas?
El objetivo es desaparecer todos tipos de convenios y hacerlos por empresas. ¿Con qué intención? Dividirnos más y desaparecer todo vestigio de sindicatos. Ya no habrá huelgas nacionales, ni provinciales y mucho menos de empresas. Nos convertiremos en auténticos reinos de taifas sin importarnos los problemas de los demás. ¡¡¡¡ESO ES LO QUE SE PRETENDE!!!!!! ¡¡¡¡¡ESCLAVIZARNOS COMO AUTENTICAS BESTIAS!!!!!! ¿Se nos obligará en el futuro trabajar por la comida que nos quiera dar el patrón?
¿Vestiremos al gusto del patrón? ¿Nos pondremos taparabos?
El acuerdo sobre la reforma de las pensiones es el mayor ataque económico a las personas asalariadas producido por una sola medida legal en la historia de esta cosa llamada democracia.
Albergo la esperanza porque soy optimista. Nada me hará caer en la depresión o en el abandono de nuestras clases. La inocencia también es linda cuando es REVOLUCIONARIA.
Esto seguirá mientras no nos sacudamos la morriña que nos provoca la panza de burro.
(Continuará…)
La Habana, 25-02-11
El pacto social: Hay que coger al toro por los cuernos (1)