Manuel Trujillo Artiles
[Pollo de la Barranquera 1º]
“En mi opinión todo esto ocurre porque hay un enorme debilidad de la izquierda política, sindical y social y la derecha se ha envalentonado y se ha atrevido a intentar recuperar todo lo que la izquierda ha logrado en un siglo de luchas. Los 30 años de neoliberalismo ha debilitado a los trabajadores, los han despolitizado, los han integrado en el sistema y los han dividido. Ha vuelto la lucha de clases y el capital tiene la ofensiva y va ganando. Parece evidente que nos enfrentamos a una larga y dura ofensiva que sólo podemos enfrentar si lo hacemos con toda firmeza, unidad y claridad y en el ámbito de la UE. Habrá muchas batallas pero lo importante es el balance final” (Cecilio Silveira, Rebelión: 19-02-11).
Nos dice Pedro Costera en su Blog de fecha 11-02-11 lo siguiente:
“Fuimos los sindicatos, principalmente Comisiones Obreras, las organizaciones que luchamos decididamente, con un altísimo coste personal para nuestros militantes, contra la dictadura de Franco. Siempre defenderemos a las instituciones democráticas, pero todas las instituciones democráticas deben reconocerse mutuamente en el papel que desempeñan desde la lealtad.
“La legitimidad de las organizaciones obreras se origina en las elecciones sindicales, donde no existe más que la barrera del 5%. No existe Ley Dont que valga, ni ningún tipo de ventaja en el recuento y asignación de resultado para las opciones que parten de una situación mayoritaria. En el ámbito sindical se trata de representación proporcional pura y dura”.
Es cierto que dentro de los centros de trabajo es donde verdaderamente existe esa cosa que tanto se nos vende que da la impresión que es la panacea de todos problemas: DEMOCRACIA.
He leído en alguna parte sobre la tan llevada y socorrida DEMOCRACIA y que en síntesis destaco lo siguiente:
Lester Thurow, economista liberal estadounidense que asesoró al gobierno de Lyndon Johnson, sostiene: “Democracia y capitalismo parten de creencias muy diferentes sobre la adecuada distribución del poder. La primera se basa en la distribución equitativa del poder político, «un hombre, un voto», mientras que el capitalismo cree que es deber de los económicamente aptos expulsar a los no aptos fuera del negocio y eliminarlos. La «supervivencia del más apto» y las desigualdades en el poder de compra son la base de la eficiencia capitalista. Lo primero es el lucro personal y por tanto las empresas se hacen eficientes para enriquecerse. Para decirlo en su forma más cruda, el capitalismo es perfectamente compatible con la esclavitud, la democracia no”.
Voy más allá y afirmo que el capitalismo no sólo es perfectamente compatible con la esclavitud sino que la necesita. El capitalismo es incompatible con la verdadera democracia. El capitalismo convivió durante mucho tiempo con la esclavitud, se expandió gracias a ella. De hecho, sigue viviendo de la esclavitud camuflada que supone la actual explotación de la clase trabajadora. El capitalismo se basa en la dictadura económica. Necesita evitar el desarrollo democrático para impedir que la democracia llegue al ámbito económico. Por otro lado, el desastre ecológico es una consecuencia directa de la filosofía del capitalismo, de su obsesión por el crecimiento continuo, por quemar todos los recursos (humanos y naturales). Ecologismo y capitalismo son realmente también incompatibles. Por tanto, mejorando y ampliando la democracia, con el tiempo, abolimos el capitalismo. La democracia es por consiguiente la que nos puede permitir avanzar políticamente, socialmente, ecológicamente e incluso económicamente. Es la mejor herramienta para combatir los males de nuestra sociedad. Es de sentido común darse cuenta de que no es posible una sociedad digna si su funcionamiento depende de una élite que, lógicamente, sólo mira por sus intereses. La única manera de mirar por los intereses generales, al mismo tiempo que respetar los derechos inalienables de cada individuo, La causa republicana es mediante un sistema donde todo el mundo pueda participar activamente en el funcionamiento del mismo, es decir, mediante una DEMOCRACIA verdaderamente representativa, cada vez más participativa, y, allá donde sea posible, incluso directa.
No pretendo ser el poseedor de ninguna verdad absoluta. Simplemente pretendo aportar un granito de arena a la causa, desde la humildad de un simple ciudadano corriente. Entre todos debemos ser capaces de conseguir un sistema alternativo al actual, donde los grandes problemas que nos afectan y nos preocupan tengan verdaderas probabilidades de ser resueltos. Nosotros, los ciudadanos, el pueblo, debemos luchar activamente por nuestro presente, por nuestro futuro. No es suficiente con salir a la calle a protestar, debemos además buscar soluciones o por lo menos construir una metodología con posibilidades de encontrarlas. Y esta metodología no puede ser otra que la DEMOCRACIA (con mayúsculas). El pueblo sólo podrá tener una vida digna cuando tenga el verdadero poder. La humanidad sólo podrá asegurarse un futuro digno si el destino está en sus manos, en manos de toda ella, y no en manos de cualquier élite o minoría.
¿A todo esto que se ha hecho en España? Hubo un sujeto que sentenciara el futuro de este país con una frase muy fascista que no hemos sido capaces de deshacer que es la siguiente:
“Todo está atado y muy bien atado”.
El régimen borbónico que impera en el país se ha preocupado en no solo mantenerlo si no implantárnoslo como única alternativa posible.
“El fascismo no consiste únicamente en mantener por la fuerza al capitalismo establecido, sino también en transformarlo, y adecuarlo” (Maurice Duverger).
Langley, Virginia, allí en el mismo corazón de la CIA el Sr. Richard Nixon elaboró muy bien cual iba ser nuestro futuro desde la “democracia” norteamericana. No solamente a lo que se refiere a España y sus diferentes colonias sino incluso todo lo que fuera la península ibérica por aquello de la situación estratégica geopolítica y militar. No podían dejar nada a la suerte del pueblo con un hombre un voto. No. Zona mediterránea y el mismo centro de Europa estaba al servicio del imperio por los acuerdos de la segunda guerra mundial.
Pedro Costera nos viene a decir que donde único hay la verdadera DEMOCRACIA es dentro de la empresa nunca fuera de ella. Quizás por ello nos deja ese pequeño espacio a los trabajadores y nunca participa los políticos demagogos. Pero ¡¡¡ojo!!! Que en Wisconsin-EE.UU nos da el primer aviso con la eliminación de la representación sindical y además de ley del gobernador Scott Walker (del Tea Party=PP) que suprimiría el derecho del sindicato de empleados públicos a la negociación del contrato colectivo de trabajo salvo en cuanto a salarios, y recortaría sus sueldos y pensiones. De estas cosas muy pocas se anuncian por los medios de comunicación de masas al servicio y lacayos del imperio. Se están produciendo algunos altercados con los trabajadores que luchan por unos derechos que le son inalienables que los medios callan al estar en estos momentos emborrachándonos con los acontecimientos en Libia, nada se nos dice de Egipto, Túnez, Yemen, Qatar, Israel, Arabia Saudita y mucho menos de Marruecos, borrachos nos tienen como en su día nos tuvieron con Irak. ¿Se nos ha olvidado lo de Colin Power quien nos decía que había todo lo que a él le dio la gana mentir? Luego se nos ha dicho que ha sido mentiras. ¿Y las personas que han muerto y mueren? ¿Quién nos dice donde está el Bin Laden de Afganistán? Hoy se nos engrasan las mentes cuando también los cañones, los barcos, los aviones para volver a matar mientras nosotros seguimos creyendo las mentiras que los medios de comunicación al servicio del imperio nos dice. No importa, los hijos de puta tienen sed de petróleo y justo es que se las saciemos aunque sea acosta de nuestras vidas.
Malditos los yanquis y casi todos esos que componen el parlamento europeo fascista y reaccionario que como perros falderos les siguen en su crimen contra la humanidad.
“El hombre no es que sea malo, es que es ignorante” (Víctor Hugo).
¿Cambiará este país alguna vez? No lo sé. Me gustaría dejar una puerta abierta a la esperanza, soy optimista, pero la realidad es tozuda: mientras la sociedad civil no salga de su letargo, seguirán gobernando los mismos. PP, PSOE, CiU: las tres formaciones políticas que acumulan más cargos públicos acusados de corrupción, cuando también los más votos que obtienen gracias al sistema fascista antidemocrático Ley D’Hont. Y todo seguirá igual mientras se sigan turnando en el poder, todo seguirá igual, mientras no asumamos que la culpa es nuestra.
¿Nuestra? Sí: nuestra, querido lector. Tuya y mía, nuestra. En lo que a mí se refiere, por pensar que la realidad se puede cambiar mediante simples palabras, en una columna o en un escrito judicial. Y tuya, por votarles. Así que ya lo sabes: si estás harto de aceptar tablas una y otra vez, si quieres salir de un jaque perpetuo interminable, si quieres de verdad cambiar las cosas, sólo hay un camino. No le voten.
«La lucha de clases existe, de acuerdo; pero es mi clase, la de los ricos, la que da la batalla… y vamos ganando» (Warren Buffet).
Nadie es poseedor de la verdad absoluta y uno puede estar de acuerdo en unas cosas con ciertas ideologías o personajes, y en otras cosas con sus contrincantes. Cuando uno intenta practicar el pensamiento libre y crítico, no se casa con nadie. Y aunque yo me declaro abiertamente de izquierdas, lo cual es obvio para cualquiera que lea mis escritos, o conozcan mis posiciones ideológicas-políticas-sindicales no me caso con ninguna de sus corrientes, e incluso me permito el lujo de criticar a la izquierda cuando creo que se equivoca. Sinceramente, creo que se aporta más con críticas, siempre que sean constructivas, que con seguidismos.
SOBRE LA INTERPRETACIÓN DE LAS POLÍTICAS:
“La mayor desgracia que tienen las ideas políticas es lo mal que se les interpreta. Y las teorías revolucionarias han padecido de ese mal tan terrible que es la interpretación errónea. Porque una consigna la interpretan los individuos de 25 maneras distintas, una idea la interpretan de 25 maneras distintas y la aplican de 50 maneras diferentes. Los problemas políticos no son fáciles. Por eso es necesario que las masas tengan una gran conciencia política” (Fidel, 29 de agosto de 1966).
Hay un trabajo realizado por Pedro María de Palacio del día 25-02-11 en Rebelión que es muy interesante quien concluye:
“Es el momento de no resignarse, de generar resistencias con la mirada puesta en el medio plazo, de trabajar por la recuperación del sindicato como defensores de los derechos de los trabajadores en el sentido amplio, de recuperar sinergias entre la izquierda política, sindical y social, de trabajar desde la base en torno a programas planteando una salida social a la crisis que genere confluencias entre las distintas sensibilidades de la izquierda pero sobre todo permita abrir espacios para la acción militante de la mayoría de los trabajadores que hoy no están organizados. Este trabajo le corresponde a la izquierda política, dotar al conflicto social de contenido político.
Por último, apuntar algo que me parece importante. La izquierda política que tiene su raíz en la movimiento obrero que surge con el desarrollo del capitalismo nunca ha estado exenta de contradicciones con sus organizaciones sindicales. Esta izquierda política, por lo general de raíz marxista, no se organiza en organizaciones sindicales que pueden tener planteamientos tremendamente correctos en el sentido político, económico, social, etcétera pero a su vez son organizaciones ultraminoritarias sin ninguna influencia en la sociedad. Esta izquierda trabaja allí donde se organizan los trabajadores y dónde está su segmento dentro de la clase más avanzado, en el caso de España CCOO. Siempre desde el respeto a los compañeros que se organizan en estructuras sindicales como la CGT, CNT, USO, SAT, etc., y por supuesto con el convencimiento de que compartimos las luchas aquí y ahora y en el futuro, que podemos confluir políticamente y cuanto más mejor. Pero no nos engañemos y confundamos la crítica a CCOO con la percepción de que el salirse de ésta permite desde estos sindicatos o desde la creación de uno nuevo asaltar el cielo o simplemente tener una influencia media sobre los asalariados o la sociedad en general. Los sindicatos minoritarios existen desde la Transición, las fugas de la izquierda sindical de CCOO -incluyendo la creación de una nueva estructura sindical- ya han ocurrido en el pasado y estamos peor que antes, es decir, con una izquierda sindical mucho más debilitada. La labor militante se debe centrar en el trabajo cotidiano en el fortalecimiento de nuestras estructuras de la izquierda política, en el reforzamiento de la izquierda sindical en base a posiciones sociopolíticas concretas intentando crear hegemonía cultural en el sindicato con bases en diferentes formar de articular su participación política, creando hegemonía en torno a posiciones políticas que escapan a la concertación social en un periodo histórico en el que ni siquiera ésta es posible porque no quiere la clase dominante al margen de lo que quieran las direcciones sindicales salvo que éstas acuerden cosas en términos de práctica rendición, etc.
Por todo esto hay que huir de dos posicionamientos que he visto en la izquierda política durante estos días. Por un lado la de los “izquierdistas” que prácticamente centran sus ataques a CCOO y UGT ampliando el blanco de tiro junto con la patronal y el Gobierno, porque esto no hace otra cosa que debilitar a la izquierda en su conjunto, generando resignación y desmovilización en la sociedad. Y la otra posición a rechazar es la de los compañeros de IU Abierta que “valora positivamente el trabajo negociador de los sindicatos en materia de pensiones”, ya que es legitimar desde el ámbito político lo que no es otra cosa que la postración del mundo sindical frente a los poderes económicos contribuyendo a desarticular o dificultar la creación de nuevos polos de resistencias frente precisamente a las políticas que acuerdan”.
Con todo lo anterior he intentado dejar claro mis posiciones en cuanto a los últimos acuerdos de los sindicatos, la patronal, gobierno-régimen Borbón. Sin perder de vista las actuaciones y las manifestaciones de la ultra derecha (Tea Party) como por ejemplo el caso del González Pons, versión Le Pen, cuando dice: “Españoles y españolas; valencianos y valencianas, ciudadanos hartos de paro y de la crisis económica, de la crisis de valores y de la crisis social, de la crisis política y de la depresión institucional. ¿Habeis visto a Egipto? El pueblo cuando quiere, puede, y el pueblo español quiere” (El Plural: 13-02-11).
Este es el Goebbels de turno, haciendo de voz de su amo, Rajoy, versión Hitler.
«Los países libres son aquellos en los que son respetados los derechos del hombre y donde las leyes, por consiguiente, son justas» (Robespierre).
“El Sector Crítico ha defendido y defiende la teoría y la práctica de las CCOO de Marcelino Camacho. Es necesario avanzar hacia una sociedad cada vez más igualitaria, cada vez más socialista, y para ello hace falta combinar la negociación con la presión y con la máxima unidad sindical, social y política. Y hace falta un modelo sindical más participativo y asambleario que asegure que los afiliados participan en la toma de las decisiones, y mucho más cuando son del calado de las pensiones. Sin movilización no hay futuro. Y el futuro nos traerá nuevas agresiones que sólo se pararán con fuertes y sostenidas movilizaciones. Y, ojala, europeas” (Cecilio Silveira, Rebelión: 19-02-11).
“Toda ley que viole los derechos inalienables del hombre es esencialmente injusta y tiránica, no es una ley en absoluto» (Robespierre).
Saludos compañeros/as: La lucha continúa. ¡¡¡¡ELLOS O NOSOTROS!!!!
Nada tenemos que perder….y sí mucho por ganar.
¡¡Patria o Muerte!!
¡¡Venceremos!!
SALUDOS REPUBLICANOS
La Habana, 10-03-11