El libio Ali Tarhouni, a cargo de la economía en la zona rebelde, ha asegurado que Qatar ha aceptado llevar el comercio de petroleo del este de Libia a partir de los enclaves conquistados por los opositores a Gadafi. “Hemos hecho un acuerdo con Qatar”, ha afirmado.
Difícil de explicar pero explica la intervención de Qatar en el conflicto (4 cazabombarderos, 1 avión cisterna, y la legitimidad de la Liga del Golfo). También explica la obsesión de la monarquía de Qatar y los de los Emiratos Árabes Unidos porque Obama liquidase a Muammar El Gadafi.
Los rebeldes libios anunciaron que, al hacerse con la mayor parte de la producción de crudo del país y careciendo de los mecanismos de comercialización que siempre monopolizó personalmente Muamar el Gadafi, le concederán a Qatar, un país amigo de ellos, la representación del crudo libio.
Con Gadafi, la National Oil Company, estatal libia, se encargaba de las operaciones, y tenía un abanico de acuerdos. Por ejemplo, con TransAsia Gas International, subsidiaria de Al Ghuair Investments, con quien organizó un joint venture a cargo de los 10 millones de toneladas anuales de petróleo refinado en Ras Lanuf.
Tanto las fuerzas de Gadafi como los rebeldes se han esmerado en no dañar las instalaciones petroleras del país, sabiendo que quienes ganaran el conflicto precisarán de ellas.
El ministro británico de Defensa, Liam Fox, había anticipado que los rebeldes libios estaban a punto de hacerse con el control de los puntos de exportación de petróleo de Libia, una situación que puede cambiar la “dinámica” del conflicto.
En declaraciones a la BBC, Fox dijo que los últimos avances de los rebeldes, a raíz de los ataques aéreos de la coalición contra la artillería del régimen libio, podían despejar el camino para que alcanzaran puertos esenciales de la exportación de crudo.