Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias

Archive for 13 de abril de 2011|Daily archive page

¿Es aplicable el modelo chino o vietnamita en Cuba?

In Actualidad, Economía, Opinión on 13 abril, 2011 at 0:03

Julio A. Díaz Vázquez


El Proyecto de lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución y la medular intervención del segundo secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro Ruz, en la clausura del VI Período ordinario de sesiones de la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (18/12/2010), han dado origen a los más disímiles criterios sobre el documento que discutió todo el pueblo cubano. En el ciberchancleteo que circula en el país; en comentarios generados en el exterior, unos bienes intencionados y otros no tanto, comentan y especulan sobre la pertinencia que pudieran tener, para Cuba, las experiencias de las políticas económicas de la Reforma y Apertura, en China; y la de Renovación, en Viet Nam.

Acerca de la conveniencia de aprender o ilustrarse acerca de los cambios operados en esas economías en los últimos treinta años, considero —siempre abierto al debate— de utilidad e interés puntualizar lo siguiente:

1) El derrumbe del socialismo en Europa del Este y la desintegración de la Unión de Repúblicas Socialista Soviéticas (URSS) enterró la concepción de un modelo típico socialista inspirado en generalidades teóricas de la experiencia soviética. China, entre 1953 y 1957 tomó prestadas algunas de las características ensayadas en la URSS. Entre 1958 y 1976 —excepto el interregno 1961-1965, llamado de reajustes, consolidación, completamiento y elevación— intentó crear otro modelo de socialismo. Primero impulsó las Comunas Populares; después desplegó la Revolución Cultural. Entre 1978 y 2010, ha aplicado con reconocido éxito una política económica innovadora que catapulta al país a los primeros planos mundiales.

2) Terminada la cruenta lucha de liberación nacional de más de treinta años, Viet Nam logró la reunificación del país en 1975. Se llevó a todo el territorio nacional el modelo de economía centralizada que rigió en el Norte; con la salvedad de que el presupuesto era financiado en cerca de 80% por la ayuda socialista y, en particular, de la URSS. El intento naufragó; dio paso a una situación crítica: las hambrunas costaron al país miles de vidas. Desde la segunda mitad de los años 80 fue introducida la política económica de renovación. En los últimos veinte años, el Producto Interno Bruto (PIB) creció en promedios anuales superiores a 6%. Entre otros enfáticos logros productivos, convirtió al país en exportador de café y segundo mundial de arroz; los niveles de pobreza de la población disminuyeron hasta 10%.

3) El fracaso del socialismo en Europa, las transformaciones en China y Viet Nam, y las menos apreciables de la República Popular Democrática de Corea, apuntan a la formación de otros modelos socialistas alejados de la teoría y la práctica del socialismo real. El avance en la creación de patrones propios refuerza la tendencia a la pluralidad, de acuerdo con las condiciones y experiencias de cada país y con las cambiantes realidades marcadas por el curso geopolítico-estratégico del siglo XXI. En Cuba, al emprender la actualización del modelo económico, se reafirma que revolución, socialismo, soberanía e independencia nacional están estrechamente unidos.

4) Resulta positivo seguir lo que acontece en las economías china y vietnamita; pero las diferencias geográficas, socioculturales y otras circunstancias marcan distancias que no deben ignorarse. Además, crecimiento y desarrollo son imperativos para no ser apartados del camino; China y Viet Nam optaron por aceptar el reto de la globalización y entrar a competir con esas reglas en la economía mundial. Cuba, en América Latina, enfrenta su propio desafío globalizador para reinsertarse en la dinámica económica internacional, agravada por la hostilidad y el bloqueo de los Estados Unidos. Sin embargo, hay elementos que no deben perderse de vista:

• En Cuba, la mayoría de la población, 75% es urbana. China y Vietnam se distinguen por todo lo contrario: cerca de 56% y 80% respectivamente de sus habitantes viven en zonas rurales. Lo que, en buena medida, explica los enormes esfuerzos que el despliegue económico modernizador ha exigido para incorporar el mercado a la dirección económica y la gestión empresarial en los dos países asiáticos. Cuba se caracterizó históricamente por una economía agraria, pero no campesina como la china o la vietnamita.

• La extensión territorial y la población marcan diferencias regionales, zonas de pobreza, comunicaciones, etc., que tienen influencias evidentes para acelerar o retardar las políticas innovadoras. China presenta las mayores disparidades. Viet Nam, además del atraso secular y subdesarrollo de su economía, enfrenta la creciente brecha entre el Norte-Sur del país. Las regiones de Cuba no presentan diferencias tan acentuadas.

• En lo cultural, China reabrió el debate de finales del siglo XIX e inicios del XX con la difusión de influencias intelectuales que abogaban porque el país se abriera a Occidente en la captación de tecnologías e instituciones democráticas. Viet Nam, colonia francesa por muchos años, estuvo más abierto a estas tendencias. Cuba, por el contrario, tiene sus raíces nacionales y culturales dentro de la tradición occidental. Tampoco debemos pasar por alto que las dos naciones asiáticas acumulan una vida cultural y aldeana de miles de años; la estructura y la tradición familiar han tenido papeles muy diferentes en los asentamientos humanos asiáticos y cubano.

5) ¿Qué puede ser válido de las experiencias china y vietnamita? a) Prueban que el modelo soviético no era reformable. b) Los cambios introducidos, tanto por la reforma y apertura en China como la renovación en Viet Nam, fueron impulsados por dirigentes históricos. Están conduciendo a la formación de modelos diferentes al conocido del socialismo real. c) Parece útil ensayar la institucionalización de las relaciones de mercado. Sin olvidar que, el mercado, como Jano tiene dos caras. Una, la estimulación de la producción y el comercio, el incremento de los incentivos al trabajo, la saturación de las vidrieras, etc., además de la diferenciación de los productores. La otra, la exacerbación de la codicia, sentimientos e instintos bajos, el egoísmo y el individualismo. Lo creativo radicaría sacar provecho del primer rostro y poner freno social a las deformaciones del segundo semblante. El mercado por su naturaleza no es capitalista ni socialista. d) No poner frenos e incentivar la creatividad de todos los ciudadanos. e) Estudiar el efectivo papel desempeñado por las industrias rurales en China.

6) Tanto la experiencia vietnamita como la china comenzaron por reformar las relaciones agrarias. En el primer caso, se trataba de resolver con urgencia la falta de alimentos; en el segundo, el apremio no era tan presionante, pero era necesario excluir las amenazas de las hambrunas recurrentes, asegurar el crecimiento continuo de la producción, elevar el nivel de vida del campesinado, eliminar las importaciones, y asegurar un consenso nacional mayoritario que apoyara el proceso de reformas. En China, la entrega de la tierra, bajo el contrato familiar, se distribuyó según el número de miembros de la familia; el tiempo de la contrata ha variado desde el arranque inicial; en la actualidad es por treinta años, con derecho a renovación por igual periodo; con la potestad de trasmitirlo en herencia y el arriendo. Inicialmente, el campesino entregó a la cooperativa el 70% de la cosecha y el restante 30% lo comercializó en el mercado. Progresivamente la cantidad a entregar disminuyó, elevándose la parte vendida libremente. Se puso fin a la práctica del socialismo conocido de vender caro y comprar barato en las relaciones campo-ciudad.

7) Otros factores que es necesario considerar: Adecuar el funcionamiento de la economía a patrones que incorporen el mercado, partiendo de regímenes de dirección centralizados, requiere de la gradualidad como una de sus condiciones básicas. China inició la reforma y apertura sin grandes tensiones internas y de modo pragmático. En Viet Nam, la renovación comenzó desde un punto crítico. Ambas experiencias han debido enfrentar, con mayor o menor éxito, la organización de las infraestructuras normativo-jurídico-económico-financieras indispensables para lograr el normal desenvolvimiento de las relaciones monetario-mercantiles.

8 ) La reforma y apertura en China como la renovación en Viet Nam comenzaron priorizando la esfera económica. En ambos casos se trataba de resolver, en mayor o menor medida, problemáticas apremiantes; ampliar la base social que concitara el apoyo al proceso renovador que, dado el éxito logrado en el despegue agrario, creó impulsos para extenderlo a otras esferas de la economía; y al mismo tiempo, aislaran a los sectores conservadores y retardatarios. Las dos prácticas tienen a su favor el haber sido los respectivos Partidos quienes desencadenaran las transformaciones económico-sociales-políticas. Especial énfasis han dedicado al mantenimiento de la estabilidad social.

9) Tanto China como Viet Nam han debido vencer la tarea subjetiva, pero capital, de liberar las mentes. La actualización del modelo económico en Cuba parte de decenios de prácticas en la gestión y dirección centralizadas de la economía; y además hay que superar las prácticas y vestigios creados por políticas socioeconómicas paternalistas. El ordenamiento jurídico y el respeto a la ley son indispensables para que arraiguen los nuevos patrones. Más de una generación tendrá que superar el trauma creado por la desaparición de una realidad y adecuarse a otra muy distinta.

10) Los programas socioeconómicos para 2011-2015, en ambos países asiáticos, entre otras cuestiones inaplazables, ponen el acento en superar los atrasos en las áreas de educación y salud, disminuir las diferencias regionales, los niveles de pobreza, las desigualdades en los ingresos urbanos y rurales, frenar la degradación del medio ambiente y elevar el acceso al agua potable. Con ello intentan, en parte, responder a los desequilibrios creados por el accionar del mercado, el énfasis en políticas de desarrollo, herencias del pasado neocolonial, siglos de atraso o factores de la coyuntura internacional.

11) La esfera política no queda al margen de las transformaciones; aunque analistas nacionales o extranjeros señalan que en Viet Nam han avanzado más que en China. El accionar de los órganos del poder estatal ha fortalecido la participación ciudadana; mientras que en el Partido han ido ganando mayores espacios la participación colectiva y las responsabilidades. Las dos prácticas implementan medidas legales, profilácticas y administrativas, e imponen severas sanciones a las prácticas corruptas, tanto a nivel estatal como en el Partido o en las empresas.

12) De conjunto, lo acaecido en China y en Viet Nam durante los procesos de modernización o renovación de los principios en que funcionaron las dos economías debe concitar al estudio y valoración, tanto de lo valioso como de los efectos desfavorables que ha implicado incorporar las palancas mercantiles al desempeño de la dirección de la economía y los elementos de mercado a la gestión empresarial. Ello permitiría estar preparados para sacar provecho de la fisonomía positiva del mercado y poner freno al talante pernicioso de la relación monetario-mercantil.


(*) Julio A. Díaz Vázquez es Profesor Consultante del Centro de Investigaciones de la Economía Internacional, Universidad de La Habana.



[Fuente: Rebelión]



Anuncio publicitario

No en mi nombre: carta abierta a Manuel Rodríguez Hernández

In Actualidad on 13 abril, 2011 at 0:02

Pablo Ojeda Déniz
Militante de base de Izquierda Unida Canaria (IUC)


Los últimos acontecimientos que se han desatado en el interior de Izquierda Unida Canaria (IUC) me impulsan a hacer públicas una serie de consideraciones, particularmente porque mi conciencia de militante comunista y de izquierdas me obliga a ello.

El pasado fin de semana se celebró, según dictan distintas fuentes, una reunión en la que usted ha sido elegido “coordinador general de IUC”. Para evitar equívocos y no entrar en una cadena de insultos, a la que usted se ha acostumbrado en los últimos tiempos, creo que será necesario remitirse a las fuentes, en concreto a la página web de IUC en Tenerife, donde se afirma que «Izquierda Unida Canaria eligió hoy [por el domingo, 10 de abril] a Manuel Rodríguez, como nuevo coordinador de IUC, y a Miguel Ángel Pérez, como nuevo responsable regional de organización de la formación política. El consejo político de Canarias de IUC se reunió en Jinámar para reorganizar el trabajo autonómico de la organización política, tras la dimisión de la coordinadora regional, María Puig, y de otros miembros de la dirección«.

¿Puede explicarme, Sr. Rodríguez, que significa esto? ¿Es el acta jurídica de una reunión de la dirección de IUC o de una reunión de facto? Más adelante en la nota señalada se dice que:

«A la reunión asistieron representantes de las asambleas insulares de IUC y la elección de los nuevos responsables regionales contó con la unanimidad de los participantes […] hasta la celebración de la próxima asamblea regional de IUC, que probablemente tendrá lugar en septiembre«.

Hasta esta semana cuatro organizaciones insulares de IUC (La Palma, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura) han rechazado la política de pactos de IUC en Tenerife, que como usted sabe ha sido el detonante de la crisis interna que vive IUC. ¿Quién convocó entonces la reunión? La cosa es más alarmante cuando se expresa que lanueva organización en El Hierro es Iniciativa por el Hierro: ¿esto qué es, si puede saberse? ¿Que Iniciativa por El Hierro es el nombre de la organización insular de IUC en esta isla? ¿O que Iniciativa por El Hierro suple nuestra histórica carencia de una organización en dicha isla? A efectos de quién vota y quién no vota en IUC, como usted entenderá y así lo harán nuestros lectores, esto es importante.

Pero vayamos al centro de la cuestión: ¿si la dirección nacional de IUC dimitió la semana pasada en bloque, como así se hizo público, quién ha elegido a esta nueva dirección? Nuestros estatutos son claros al respecto, una dirección de IUC sólo la puede elegir una Asamblea Nacional de IUC convocada en tiempo y forma; y si no, la dirección nacional de IUC debe ser designada por el Consejo Político Federal de IU, como gestora (provisional) a la espera de convocar una Asamblea Nacional de IUC. Éstas son las reglas, le guste a usted o no.

A día de hoy, once de abril de 2011, no está publicado el nombramiento de usted en la web de IU Federal. Es más, ¿se convocó la reunión de ayer para nombrarle “coordinador” sólo tres días tras la renuncia de la dirección nacional de IUC? Que adivinos pueden ser algunos. ¿Tiene usted el respaldo de IU Federal? ¿Dónde está el acta que le acredita?

Respecto a la política de alianzas hay que ir nuevamente a las fuentes, es decir más allá del ballet de pactos directos y pactos indirectos que han decorado las páginas de la prensa en estos meses. Nuevamente, la web de IUC en Tenerife a efectos de ordenar el debate. En un artículo que lleva por nombre ¿Pacto por la democracia en Canarias? (marzo 2011) firmado por el coordinador insular de IUC en Tenerife, Ramón Trujillo, se dice expresamente lo siguiente, como solución al grave problema electoral que tenemos en Canarias:

«Me sorprenden las duras críticas cosechadas por la posibilidad de que Izquierda Unida, en Tenerife, se sume al acuerdo entre Socialistas por Tenerife y Nueva Canarias para realizar una maniobra legal que esquive nuestro fraudulento sistema electoral. Y me sorprende porque tal acuerdo no supondría compartir ni programas, ni análisis político, ni candidaturas, ni nada de nada. Sólo supondría que, a efectos legales, se articularía una coalición para que cada formación política tenga representación por separado en su isla, si obtiene votos suficientes«.

Cierto, Sr. Rodríguez, que hay en Canarias una normativa electoral impresentable con un doble acceso al Parlamento (6%, autonómico; 30%, insular), que destruye las posibilidades de pluralismo político (un 17% de la ciudadanía queda fuera del Parlamento autonómico). Más adelante, en el texto señalado, se establece ya el principio básico de actuación:

«Se critica que Nueva Canarias ha añadido a este acuerdo al PIL. Sin embargo, no es un acuerdo político para gobernar. Ni tan siquiera para hacer oposición. Es, insisto, un pacto para que se respete esa voluntad de los ciudadanos que, en parte, es pisoteada por nuestra ley electoral. Se trata de lograr que al Parlamento vayan las personas elegidas por los votantes, nos gusten o no. Esto es imponer democracia donde la ley electoral la niega«.

Si se permite la osadía de desafiar a tal autoridad académica, contestaré a estos doctos argumentos, que fundamentan el llamado modelo de modernos “acuerdos técnicos” frente a las antiguas “alianzas programáticas”:

a) Cuestión 1 (histórica): ¿por qué grupos escindidos de CC y PSOE defienden, ahora, el cambio de modelo electoral cuando antes lo aprobaron y se beneficiaron del mismo? ¿Es en realidad el PIL una víctima de este modelo cuando ha obtenido representación en 1995 y 2003?

b) Cuestión 2 (práctica): ¿el PIL ha aceptado o aceptará el modelo propuesto por IUC de combinar una circunscripción autonómica con circunscripciones insulares? ¿O no querrá aumentar los escaños en la circunscripción insular de Lanzarote, agravando más el modelo?

c) Cuestión 3 (política): ¿el cambio del modelo electoral vendrá por un frente electoral heterogéneo en Canarias, contradictorio con los principios de la izquierda? ¿O vendrá de la mano de una amplia alianza, desde la sociedad civil, sin componendas, para romper el pacto tácito que PP, PSOE y CC han formado en defensa de sus privilegios?

d) Cuestión 4 (moral): ¿es una necesidad ética para la izquierda que el PIL esté en el Parlamento de Canarias? ¿O no debería exigir la izquierda la ilegalización del PIL por el daño que ha hecho a Lanzarote con los casos de corrupción?

Y una última cuestión, Sr. Rodríguez, al defender, usted, la actuación Unidad de Recaudación y Afiliación de Izquierda Unida (Federal), ¿defiende que actualmente pesen repetidas amenazas de expulsión contra una parte de la militancia de IUC en Gran Canaria, por exigir IU Federal unas cuotas ilegales? ¿Es partidario usted de la expulsión de militantes de IUC en situación de paro, como es mi caso, por parte de la dirección federal? ¿Es partidario de una organización que se define como federal imponga una centralización financiera a sus federaciones?

Comprendo que este debate le importe un comino, Sr. Rodríguez, porque en política de hechos consumados las decisiones no requieren de justificación. Sé lo que significa su nueva etapa porque ya lo ha demostrado con sus actos.

Sé que se han cometido errores en IUC durante años y que yo he sido partícipe de los mismos, pero también lo que implica determinadas actitudes.

Lo que ha hecho usted no lo ha hecho en mi nombre; no le rendiré pleitesía porque no reconozco su legitimidad y, aunque yo sea un “don nadie” de clase de trabajadora, no me doblegaré ante quienes quieran imponerme el mando en IUC, simplemente porque pertenezcan a alguna familia célebre… Sr. Rodríguez, no doblaré la rodilla ni ante usted ni ante la burguesía dentro de IUC.

Sin otro particular, atentamente,

Pablo Ojeda Déniz, militante de base de IUC




El alumnado de Canarias pierde más de 70.000 horas lectivas por falta de profesorado sustituto

In Actualidad, Comunicado, Educación, Laboral on 13 abril, 2011 at 0:01

Secretariado Nacional del
Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Canarias (STEC-IC)


Los recortes en la Educación Pública Canaria (más de 180 millones de euros en dos años) y, como consecuencia inmediata, la negligente cobertura de bajas del profesorado sujeta al irracional “Plan de Sustituciones” impuesto por la Consejería de Educación, supone –respecto al profesorado actualmente de baja- una pérdida de más de 14.000 jornadas de clase, lo que se traduce en más de 70.000 horas lectivas perdidas.

Ello se refiere exclusivamente a las bajas de docentes existentes en la actualidad por lo que el número sería mucho mayor si contempláramos las horas perdidas desde el 1 de septiembre por retrasos en la cobertura de sustituciones de docentes ya reincorporados, al día de hoy, a su puesto de trabajo.

Tales datos se desprenden del muestreo que el STEC-IC ha realizado sobre el 14% de los centros del archipiélago en los cuales imparten docencia 2.953 profesores. Los datos han sido ofrecidos por los propios equipos directivos de los centros.

En el estudio se constata, además, que el índice de absentismo del profesorado canario es escaso (3,89%), notablemente inferior a la tasa media de absentismo entre la población activa del estado español situada por encima del 5%. Como consecuencia de ello, se constata en el estudio que la mayoría de los equipos directivos se encuentran satisfechos con el bajo índice de absentismo del profesorado canario.

Los recortes del Gobierno de Canarias generan que el 52,17% de las bajas del profesorado existentes en la actualidad no estén cubiertas al día de hoy, afectando al 39% de los centros del archipiélago. De estos centros algunos cuentan con 3 y 4 bajas sin cubrir. Por otro lado, resulta significativo señalar que las bajas sin cubrir de más de 15 días se mantienen en un promedio de 29,5 días en esta situación, llegando algunos centros a contar con bajas sin cubrir desde hace 194 días. Por su parte las bajas actuales cubiertas de más de 15 días tardaron un promedio de 26 días en cubrirse (con casos que alcanzaron los 70 días).

En relación con estos datos, hay que resaltar que el 77% de los equipos directivos de los centros educativos está nada o poco satisfecho con la cobertura de las sustituciones por parte de la Administración Educativa. Ello se traduce –además- en que el 70% piensen que los problemas en la cobertura de las sustituciones docentes están afectando negativamente al rendimiento del alumnado, a la organización docente y al desarrollo de las funciones del propio equipo directivo.

Para el STEC-IC, la situación descrita está teniendo una repercusión alarmante sobre la calidad del Sistema Educativo en Canarias. La Consejería de Educación sigue vulnerando el derecho a la educación dado que, pese a contar Canarias con una elevadísima tasa de fracaso escolar, el alumnado afectado no puede recibir la totalidad de las horas establecidas legalmente y los días exigidos por la propia Consejería de Educación para cada curso escolar; ni recibir la formación académica y personal que conlleva la educación en estas etapas.

Además, como consecuencia de la aplicación del denominado “Plan de Sustituciones”, impuesto desde principios de curso, y el consiguiente recorte en la cobertura de sustituciones, los centros educativos no están pudiendo desarrollar las actividades del plan de atención a la diversidad, las actividades complementarias o la necesaria coordinación docente, ya que estas horas se están dedicando a parchear los huecos de las bajas docentes. Esto afecta especialmente al alumnado más desfavorecido con dificultades educativas, pues ni se pueden desarrollar los planes de apoyo educativo, ni se sustituyen adecuadamente las bajas de orientadores/as, profesorado de Pedagogía Terapéutica y de Audición y Lenguaje.

Desde el STEC-IC seguimos animando a las comunidades educativas a que denuncien públicamente las bajas sin cubrir en los centros educativos (para lo cual cuentan con una aplicación en la web del STEC-IC –www.stec.es-), y todas aquellas deficiencias que siguen poniendo de manifiesto la notable contradicción existente entre el discurso público de este Gobierno y de su Consejería de Educación (aparentemente “preocupados” por impulsar el Servicio Educativo en Canarias) y la realidad incontestable de las brutales reducciones en todos los ámbitos educativos, poniendo en grave riesgo el derecho a la educación de nuestra ciudadanía y el propio futuro de nuestro archipiélago.




Dilemas sobre la ofensiva aérea occidental contra Libia

In Actualidad, África on 13 abril, 2011 at 0:00

Editorial de
Diario del Pueblo


Cuando han pasado tres semanas desde su inicio, la ofensiva aérea contra Libia liderada por Occidente se encuentra aparentemente entre la espada y la pared. Por una parte, parece improbable que sólo con ataques aéreos, sin invasión terrestre adicional, se pueda acabar con el régimen de Muamar el Gadafi; por otra, las potencias occidentales suelen ser reacias a suspender sus acciones militares sin haber logrado sus objetivos.

El pasado 19 de marzo, algunos países occidentales, principalmente Francia, Reino Unido y Estados Unidos, lanzaron la Operación Odisea del Amanecer (Odyssey Dawn) contra Libia; y durante las últimas tres semanas bombardearon el sistema de defensa aérea, los tanques y la artillería de las tropas gubernamentales libias.

La ofensiva aérea occidental en Libia se presentó como una operación destinada a proteger a la población civil del país; sin embargo, el recrudecimiento del conflicto armado interno ha incrementado el número de civiles muertos y, según las autoridades libias, los bombardeos extranjeros también han causado muchas pérdidas entre la población civil.

Por el momento, las potencias occidentales no han llegado a enviar tropas a Libia para invadir el país por tierra. Detrás de esa decisión hay por lo menos dos razones. La primera, que una invasión terrestre supondría más bajas para la coalición multinacional y provocaría un movimiento contra la guerra en muchos países, un precio que los líderes occidentales no están dispuestos a pagar. La segunda, que la invasión por tierra incumpliría la resolución sobre Libia aprobada el pasado 17 de marzo por el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que excluye el envío de tropas terrestres.

Las potencias occidentales que intervienen en la operación ni siquiera han decidido todavía si suministrar armamento a las fuerzas de oposición libias. De hecho, entre esas naciones surgieron desavenencias sobre la cuestión libia desde el principio, que con el tiempo se han agravado.

Alemania, que es miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, se abstuvo inesperadamente en la votación sobre la Resolución 1.973, que autorizaba el establecimiento de las medidas necesarias para proteger a la población civil de Libia ante el conflicto interno y la ola de violencia que se estaba viviendo allí, incluida la imposición de una zona de exclusión aérea sobre ese país del norte de Africa.

Turquía, que es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), expresó públicamente su oposición a los ataques; e incluso Estados Unidos, que ha liderado las recientes guerras de Afganistán (2001) e Irak (2003), mantiene dudas sobre continuar o poner fin a esos bombardeos.

Considerando todo eso, puede que la ofensiva aérea occidental en Libia esté dando tumbos por una carretera sin salida.

Sólo nuevos medios como unas negociaciones pacíficas podrán conducir a paz y la estabilidad en Libia, proteger de verdad a la población civil de ese país y ayudar a encontrar una salida a la presente crisis política.