Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias

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¿Gofio transgénico? ¡No, gracias!

In Actualidad, Cultura, Medio ambiente on 18 abril, 2011 at 11:57

DESDE ESTA ORILLA DEL GUINIGUADA


Félix Martín Arencibia

¡Qué pena! La mayoría de nuestro gofito canario está confeccionado con millo transgénico. Sí, ese que está prohibido cultivar en nueve países europeos: Alemania, Francia, Austria, Grecia, Luxemburgo, Polonia, Rumanía, Irlanda y recientemente Bulgaria. En España se sigue cultivando unas 70.000 ha de dicho maíz transgénico (MON810). Ecologistas en Acción, junto a la Plataforma Rural, han coeditado un informe actualizado llamado “Buenas razones para retirar el maíz MON810 cultivado en España”. En él nos informa de las evidencias científicas de los peligros para el medio ambiente, la economía agraria y la salud de las personas que representa dicho transgénico. Las distintas opciones políticas tienen en sus manos la solución a este serio problema.

La magua me trae a la memoria los verdes cercados de millo y papas de mis abuelos. Recuerdo las “deshojadas” o “descamisadas” en las que se reunían los vecinos para comunitariamente quitarle la hoja a la piña. Luego el desgranado del millo, el molido en un molino de agua. Sin olvidar el olorcito que despedía el gofio caliente, el comerlo con la leche recién ordeñada de la cabra o la vaca, la deliciosa pella, el gofio amasado… ¡Me entra un jilorio con tan solo recordarlo! Todo era sano, sacado de la tierra no fertilizada por abonos químicos si no con los abonos de los animales, ni se utilizaban los pesticidas tóxicos. En las personas se daban muy pocos casos de enfermedades tumorales y otras graves afecciones de la salud. No era el paraíso, pero sí mucho más saludable y disfrutábamos con cierto deleite un estilo de vida más social y apacible, aunque indudablemente duro, no nos engañemos.

Volviendo al cultivo de los transgénicos, el Estado español los sigue promocionando y apoyando de esta manera a las multinacionales. No se cumple ni con las normas del etiquetado. Algunos de los voceros de los que realizan dicho cultivo, que como les decía son grandes transnacionales, y los que nos los venden, se desgañitan diciendo que no son malos para la salud. ¿Cómo lo saben? ¿Qué estudios han hecho los muy enterados? ¿O es que esos “vendemillos” son adivinos o sajorines, como decían nuestros abuelos? Sus portavoces en los medios se ponen muy serios con las gafas de estudiantes empollones y sin apenas pestañear nos dicen: Mientras no se demuestre que son malos para la salud se pueden tomar sin ningún temor. No hay duda que los codiciosos sin moral nos quieren usar como cobayas. ¿Los dirigentes políticos de cuántos están esperando la muerte para prohibirlo? Pero ellos serían capaces decir con su lógica aplastante y descarada: Si son pocos, no merece tenerlo en cuenta, seguro que fallecieron porque son unos flojos que andaban medios dañados de la salud.

Puedes preguntarles: ¿Cuántos tienen que morir para que sus cómplices los políticos prohíban los transgénicos? ¡Lo menos un millón o más!, son capaces de contestarte. Mira, Codición Amoral, no tienes solución. ¡Eres capaz de cargarte a media humanidad con tal de lucrarte!, le contestaría. Y le añadiría: Bueno, puedes ponerle a los productos su etiqueta para que sepamos con lo que nos estamos alimentando. ¡No, no, que va, quieres arruinarme! Se le pones la etiqueta nadie me los compraría! ¡Déjate de tonterías! ¿Cómo progresaríamos? Tienen miedo a morirse. Menudos tontos, todos tenemos que perder la vida alguna vez. ¡Se habrán creído, los muy ingenuos, que se van a quedar en este mundo de los vivos para plantar millo transgénico! ¡Sí, porque otro no es conveniente plantar! Serian capaces de echarse una parrafada como esa, a lo mejor con palabras más ilustradas. Les podría añadir: Don Codición Sinalma, no tienes remedio. No piensas que ese maíz transgénico afecta al medioambiente. Chiquillo, eso son cosas de los ecologistas que les gusta rizar el rizo, además son unos exagerados que ni te cuento. O sea que no me puedo comer un gofito con millo sin que se le manipulen sus genes. Si es posible molidito en un molino de agua o de viento que son energías limpias que no proliferan el calentamiento climático.

Antes que aparezca don Condición voy a ponerme manos a la obra y cultivar a la forma de nuestros abuelos para poderme comer un gofito sano y caliente con lechita recién ordeñada de la cabra. La verdad es que a nuestros políticos y principalmente cuando están en elecciones debería exigírseles el compromiso la no importación de productos modificados genéticamente, pues en Canarias se ha declarado libre de transgénicos, pero no se impide que entren. Bueno les dejo con unos versos con el sabor añejo de nuestros abuelos: En torno a una escudilla / llenita de leche y gofio /rumio mis pensamientos / a modo de barrenillo. / Pensando en otros tiempos, / en mi pasado perdido / colgado de telarañas. / ¡Preñado de añoranzas, / de cercados de millo y papa / de plataneras dormidas!.


http://doramas1924.blospot.com




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Candidatos, fonambulistas y volatineros

In Actualidad on 18 abril, 2011 at 0:01

Teodoro Santana


Ha llegado el circo electoral burgués, y ya estamos hasta la barbilla de malabaristas políticos, artistas del trapecio de las promesas y tipos empeñados en que nos traguemos sus sables y sus sablazos. Todos aseguran que su mayor preocupación es el empleo –el suyo, sin duda–, que velarán por nuestros intereses abnegada y desinteresadamente y que nos mimarán con desvelo.

Cuatros años de nada por aquí, nada por allá, y ¡hala, hop!, todo son promesas y ocurrencias. Desde la que ofrece más “noches blancas” despendoladas e insomnes, hasta el que propone aumentar las tierras cultivadas, aunque no quede claro quién las va a cultivar o si la cosa europea permitirá que eso sea rentable. Da igual: podríamos hacer un “acuerdo técnico” y pasarnos las noches en blanco haciendo surcos.

Por no hablar de los que vienen hacia nosotros a toda máquina y a toda pasta, con un gasto electoral desmedido y desvergonzado, arremetiendo ferroviariamente por tierra, mar y aire. Y es que la cosa de los trenes debe ser pero que muy rentable –y muy «comisionable»–.

Y, por supuesto, los candidatos de los grandes partidos, financiados por los banqueros, que nos piden “la confianza” como si aquí no hubiera pasado nada. Ya se sabe: los lobos pidiendo el voto a los corderos. No esperan vencer por convencimiento, sino por agotamiento, por saturación de la publicidad del producto, aunque sea mercancía averiada.

Los comunistas no podemos participar en este reality show como si fuéramos parte del circo. De hecho, decimos abiertamente que participar o no participar es un asunto de conveniencia táctica, de si sirve o no al avance de nuestra organización y de la toma de conciencia obrera y popular, y no de si hay que cumplir con el calendario del Estado burgués.

Señalaba Lenin que la democracia burguesa no sería lo que es si no poseyera poderosos medios de engaño. En caso de participar, las candidaturas comunistas deben servir, por el contrario, de herramienta de explicación, de pedagogía popular y de deslegitimación de la farsa capitalista. ¿Fácil de entender, verdad?

Pues todavía hay quién se cree el espectáculo, los espejos con lucecitas, los ecopañuelos de colores, la ayudante del mago cortada en dos, la igualdad ante la ley,  el bussiness class, la junta electoral y el león drogado. ¡Pasen! ¡Voten y vean!

Señor, señor, qué cruz.




La espada de Damocles del déficit fiscal estadounidense

In Actualidad, Economía on 18 abril, 2011 at 0:00

El déficit fiscal estadounidense, cercano al 11% del Producto Interior Bruto (PIB), cual espada de Damocles, pesa sobre las cabezas y quita el sueño a demócratas, republicanos y a la población del país en general. Largo fue el debate entre el presidente Barack Obama y líderes republicanos para llegar a un acuerdo sobre recortes de gastos en el plan 2011 y están a la vista mayores discordias en torno al presupuesto del año fiscal 2012 y la elevada deuda federal.

Durante tres semanas las propuestas por acápites de gastos del año actual ascendieron y descendieron en prolongados debates en el Congreso. La Casa Blanca mantuvo la propuesta de una poda de 33.000 millones, vetada por la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, que a última hora apostó por 40.000 millones de recortes. Al final hubo consenso a favor de 38.500 millones de dólares, ello frenó una parálisis del Gobierno y propinó fondos al Estado para funcionar hasta el 30 de septiembre, cuando concluya el año fiscal 2011. Según Obama esa cifra constituye el mayor recorte en la historia de Estados Unidos.

Estos días comenzará otra batalla sobre el proyecto fiscal 2012 -que regirá a partir del 1 de octubre- y tanto Obama, como el republicano Paul Ryan, líder Comité de Presupuesto, hicieron públicas sus respectivas propuestas.

La directiva política presidencial asume recortes de 1,1 millones de millones de dólares en 10 años, según la televisora CNN, contra cuatro millones de millones presentado por los representantes republicanos para igual periodo. Obama busca, según dijo, «un equilibrio entre el dolor de la reducción del déficit y la necesidad de impulsar la inversión«, en tanto Ryan alega que la intención es «frenar la inminente crisis de deuda estadounidense«.

El plan republicano, que de cierta forma es el reverso del proyectado por los demócratas, persigue reducir impuestos a empresas y a los ciudadanos más ricos. Presiona, además, sobre gastos en salud y modifica programas de seguro de enfermedad para personas de la tercera edad (Medicare) y los más pobres (Medicaid).

Los liberales del Congreso consideraron la idea republicana como un «asalto a los pobres, a los discapacitados y los ancianos«. Pero también la deuda pública, superior en 14 millones de millones de dólares, doblegará voluntades en el Congreso la próxima semana, para lograr un acuerdo que eleve el límite de endeudamiento antes el 16 de mayo próximo, para evitar al gobierno caer en una cesación de pago.

Los ajustes de gastos, en medio de una recesión económica todavía presente, y elevado desempleo, explican las protestas populares desatadas desde el inicio del año a instancia de los sindicatos. Brotaron en Wisconsin y se extendieron a una veintena de estados de la Unión para exigen «políticas para los más y no para los menos«. El descontento surge porque los ajustes fiscales pesan sobre grandes multitudes -trabajadores públicos, maestros, policías, bomberos, personal de servicios- en seguro de salud, prestaciones y pensiones.

Desde estas mayorías los debates también son arduos y extensos, y abundan comentarios de expertos y observadores de que ni a Obama ni a los republicanos importa mucho el déficit y la deuda. Al presidente le preocupa su reelección en las elecciones de 2012 y para proyectar una mejor imagen debe trabajar en el saneamiento fiscal. En su artículo «Todo de un tiro sobre el déficit fiscal de Estados Unidos», The Financial Times señaló que los republicanos apuntan a reducir el gasto más allá del costo social, coartar intentos de subir impuestos, y con ellos, levantar a Obama de la silla presidencial.


[Fuente: Prensa Latina]