El gobierno griego ha amenazado con ir a la quiebra, y por lo tanto dejar de pagar deudas, si no recibe pronto el siguiente tramo de las ayudas del primer rescate (el de hace un año), que ahora se le niega por parte del FMI y la Unión Europea si no adopta nuevas medidas de ajuste en su presupuesto. Sin embargo, el paquete presentado por el gobierno en la noche del lunes fue rechazado por la oposición, mientras se encienden las alarmas en Europa.
Si Grecia no recibe pronto la siguiente cuota del paquete de rescate de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), por valor de 12.000 millones de euros, el país entrará en quiebra, afirmó en la televisión local el ministro de Finanzas, Giorgos Papakonstantinou. “Si el dinero no llega hasta finales de julio, tendremos que bajar las persianas y el gobierno no podrá seguir pagando”, agregó Papakonstantinou a la emisora Skai.
La declaración causó alarma en los mercados, aunque muchos ya descuentan que, por más “ayuda” que reciba, Grecia deberá ir por una renegociación de su deuda . Ya varios bancos acreedores de Francia, Alemania y Gran Bretaña, entre los mayores, están haciendo cálculos sobre cuánta quita deberían asumir. “Tiran la pelota adelante para tratar de esquilmar a Grecia todo lo que puedan antes de que caiga en default (suspensión de pagos)”, dijo un analista crítico de la situación.
La situación se enrareció más aún porque la agencia calificadora de créditos Moody’s, con base en Estados Unidos, advirtió el martes que una reestructuración de la deuda griega afectaría a los países de la zona euro altamente endeudados, entre ellos España. En su opinión, una reestructuración de la deuda, que equivale al 150% de su PBI de 300.000 millones de dólares, tendría consecuencias negativas para otros países muy endeudados y llevaría la nota de Grecia a la última categoría previa al default.
La reestructuración de deuda, según alertó la agencia en un informe, “provocaría muy probablemente que la nota de Grecia por un largo período fuera relegada a la categoría ‘Ca’ o ‘C’” (dos de las más bajas notas de su ránking, previas al D de default).
El primer ministro Giorgios Papandreu y su gabinete informaron el lunes, tras una reunión maratónica, de un nuevo y duro programa de ajuste que prevé ahorrar 6.000 millones de euros este año y 22.000 a finales de 2015 . Además, el Estado prevé ingresar otros 50.000 millones hasta 2015 mediante la privatización de empresas y la venta de bienes inmobiliarios estatales. En tanto, expertos de la UE y el FMI han comenzado este miércoles una «inspección» en Atenas para comprobar si las medidas van en la “buena dirección” y sólo entonces dar su visto bueno al nuevo tramo de ayuda.
Ayer en Grecia, el mayor partido de la oposición rechazó el nuevo programa. “El gobierno lastra la economía con nuevos impuestos que dañan a la última fuerza productiva del país”, dijo el presidente del derechista Nea Dimokratia (ND), Antonis Samaras, en declaraciones al canal de tv Skai . Sin embargo, valoró como positivas las previstas privatizaciones y la reducción de la intervención del Estado. El nuevo paquete de ahorro se presentará al Parlamento a comienzos de junio.
Nuestros camaradas del Partido Comunista de Grecia (KKE), por su parte, rechazaron un encuentro con Papandreu y llamaron a la lucha a la clase trabajadora.