El pueblo venezolano protagoniza con sus movilizaciones en todo el país una respuesta de unidad y patriotismo a las sanciones de Estados Unidos contra Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Las manifestaciones de protesta no cesan en Venezuela desde el pasado martes, cuando se conocieron las sanciones dictadas por el gobierno norteamericano, las cuales prohíben a PDVSA hacer negocios con empresas estadounidenses.
El secretario de Estado adjunto del gobierno norteamericano, James Steinberg, dijo que las medidas dictadas por el presidente Barack Obama, que afectan también a otras seis empresas extranjeras, buscan impedir que Irán obtenga recursos en apoyo de sus supuestas «actividades nucleares ilícitas«.
Los manifestantes, convocados por líderes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), se concentraron en la populosa plaza Catia y otros puntos de la avenida Sucre, en el oeste de la capital, desde donde caminaron hacia el centro de la ciudad.
Vestidos de rojo, portando pancartas, gritando consignas, con mucha bulla y música, la multitud caminó unos seis kilómetros de la avenida Sucre hasta la céntrica plaza O’Leary, a tres cuadras del Palacio de Miraflores, sede del gobierno venezolano, que también fue centro de concentración.
Bajo la consigna «Venezuela se respeta», la marcha, que fue transmitida en vivo por el canal oficial Venezolana de Televisión, inició su recorrido a las 11:00 hora local (15;30 GMT) luego de una breve intervención del ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez.
Ramírez, también presidente de PDVSA, dijo que la movilización de este domingo es una jornada más en rechazo a las pretensiones del imperialismo norteamericano de atacar a Venezuela.
«Desde acá, le decimos al mundo, Venezuela se respeta«, pronunció Ramírez. «Hoy Pdvsa está en manos del pueblo, principal beneficiario de sus recursos naturales«.
Para el titular de Energía y Petróleo, hay conciencia de eso, así como del contexto en el cual ocurren las sanciones de Estados Unidos.
La ocupación de Iraq (2003), la agresión en curso contra Libia y las sistemáticas amenazas a Venezuela e Irán, ilustran una política de ataque a la OPEP y de pretensión de apoderarse del crudo disponible en el planeta.
Ante miles de personas concentradas este domingo en la caraqueña Plaza O’Leary, Ramírez afirmó «El imperialismo es un gigante con pies de barro, con un serio problema energético y necesitan todo el petróleo del mundo«.