La banca española tiene un importante factor de riesgo: acumula en sus balances títulos públicos europeos por valor de 336.187 millones de euros, lo que equivale al 30% del Producto Interior Bruto (PIB) español.
De este dinero, casi las dos terceras partes (195.592 millones de euros) están en deuda pública española, lo que supone que uno de cada tres euros que ha pedido al mercado el Tesoro Público español (566.203 millones hasta junio) está en manos de la propia banca española.
Los últimos datos del Banco de España reflejan que los pasivos en circulación del conjunto de las administraciones públicas ascienden a 805.707 millones de euros.
El BBVA es el banco más expuesto. Ha comprado deuda por valor de 104.329 millones en todo el mundo, de los que algo más de la mitad (53.452 millones de euros) se han destinado a España. A continuación se encuentra el Banco Santander, que es tenedor de títulos públicos por valor de 97.071 millones, de los que 41.807 millones se los ha comprado al Tesoro español.
La Caixa y Bankia, con 35.637 millones y 28.621 millones, respectivamente, tienen también una importante exposición al riesgo soberano. Les siguen Banco Popular (9.767 millones); la fusión encabezada por Caja España y Caja Duero (7.584 millones); Banco Sabadell (7.425 millones) y la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), que es tenedora de 6.077 millones de títulos públicos pese a sus problemas de solvencia.
El riesgo mayor, sin embargo, viene todavía de Grecia y Portugal. El Banco Santander es quién peor lo tiene, con 3.632 millones de deuda portuguesa, mientras que el BBVA tiene 647 millones.
El colapso griego afecta menos a la banca española. El Santander tiene 177 millones de euros en deuda griega, el BBVA 127 millones, Bankia 55 millones de euros y el Banco Pastor 41 millones.