Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias

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Italia paralizada por la Huelga General

In Actualidad, Laboral on 6 septiembre, 2011 at 16:47

El sindicato mayoritario italiano CIGL, con el apoyo de los comunistas, paralizó hoy casi todo el país con una huelga de ocho horas contra el plan de ajuste económico del gobierno y las medidas derivadas de éste, en el mismo día en que el plan se discute en el Senado.

La huelga fue convocada el pasado día 23 y está previsto que se prolongue durante ocho horas, desde las 9 horas local (7,00 GMT) a las 17 horas (15.00 GMT) en casi cien ciudades, entre las que destacan las principales del país.

La CIGL protesta contra los últimos planes económicos elaborados por el Gobierno, uno de austeridad de 12 de agosto de 45.500 euros y otro anterior del 15 de julio con el que se pretende alcanzar el equilibrio presupuestario en 2013.

La protesta, convocada contra el plan de austeridad de 45.500 millones presentado por el Gobierno italiano, coincide con el inicio del debate de las medidas de ajuste en el Senado, donde el Ejecutivo pretende superar con rapidez la votación para someter el paquete de ajuste a su aprobación. Si se produce la previsible aprobación, el paquete de medidas se trasladará al Congreso, que emitiría su votación el 20 de septiembre.

Hasta mediodía se había producido un seguimiento de la huelga del 70 % en todo el país, en varios sectores, como los transportes públicos, los museos nacionales (que cerraron por falta de personal) o las líneas aéreas, que tuvieron que cancelar hasta 100 de los 220 vuelos previstos para hoy.

Uno de los efectos de la huelga fue que la edición de hoy de El periódico Il Corriere della Sera no salió a los quioscos porque los tipógrafos se adhirieron al parón tras no alcanzar un acuerdo con la dirección del rotativo.

El sindicato denuncia que, con estos dos planes, el presidente del Gobierno Silvio Berlusconi «ha impuesto más tasas a los trabajadores y a los jubilados, ha recortado los servicios y la sanidad, sin garantizar el equilibrio de las cuentas públicas ni favorecer el crecimiento y la ocupación».

La marcha en Roma, que empezó sobre las 9 de la mañana cerca de la estación de Termini y concluyó casi dos horas y media después ante el Arco de Constantino. A la manifestación, en la que se entonó el himno partisano «Bella Ciao», asistieron representantes de los colectivos más golpeados por los ajustes, como jubilados, jóvenes o funcionarios, además de representantes de la policía, de la enseñanza, de la justicia, del cuerpo forestal o del comercio exterior, que también protestaron contra los ajustes.

Los jóvenes fueron particularmente activos. La coordinadora nacional de los estudiantes de instrucción media, Sofia Sabatino, declaró que «este plan no ofrece recursos para la investigación, convierte la educación en un privilegio para unos pocos, nos deja sin futuro y destruye el trabajo de los próximos 20 a 30 años«.

Uno de los puntos más contestados fue el artículo 8 del plan de ajuste, que permite modificar el artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores, que garantiza la tutela en caso de despido de los empleados. «Esto significa simplemente el despido libre«, destacó la secretaria general del CGIL, Susanna Camusso.

En el resto de Italia, las manifestaciones más importantes se registraron en Bolonia, Turín, Milán, Florencia y Nápoles.

En Milán, la entidad financiera más importante de Italia, Unicredit, fue objetivo de lanzamiento de huevos al pasar la manifestación por la sede de la bancaria, en Piazza Cordusio, para luego hacer lo propio contra la Banca Popolare de Novara en Via Margherita. Centenares de manifestantes se acercaron a Piazza Affari, donde se encuentra la sede de la Bolsa de Italia, y que se encontraba blindada por la policía.

En Florencia, más de 30.000 personas, entre las que figuraban muchos alcaldes y administradores locales, recorrió algunos tramos del centro de la ciudad sin incidentes.

El paro ha tenido especial incidencia en los transportes públicos, así como en los ferrocarriles y aeropuertos.






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Declaración del PCPE ante la agresión imperialista contra Libia

In Actualidad, Comunicado on 6 septiembre, 2011 at 0:02

Comité Ejecutivo del
Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE)


Ante la cadena de sucesos que acontecen en la República Árabe Libia con el avance de las fuerzas cipayas de la OTAN hasta la misma Trípoli y los permanentes crímenes de guerra y matanzas indiscriminadas contra la población civil, el Partido Comunista de los Pueblos de España denuncia:

1. EL CARÁCTER IMPERIALISTA DE LA INTERVENCIÓN EN LIBIA.

Los supuestos rebeldes, los bombardeos humanitarios de la OTAN , la intervención directa de grupos de élite de los ejércitos de la OTAN vulnerando su resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU , la propaganda de guerra distribuida por los medios de masas y el papel legitimador de la intervención de diversos agentes políticos y sociales, forman parte de la misma hoja de ruta del imperialismo destinada a sustituir la República Árabe por un gobierno pro-occidental en la OPEP y en el Mediterráneo que suministre energía muy barata a las decadentes economías imperialistas. En su infinita hipocresía, los gobiernos imperialistas y sus lacayos árabes, no han dudado un instante en vulnerar sus propias resoluciones, facilitando ingentes suministros militares y hasta participando con fuerzas especiales en la guerra.

 2. LOS CRÍMENES DE GUERRA DE LA OTAN Y SUS TROPAS MERCENARIAS.

Al margen de la propaganda de guerra, y gracias a medios independientes de los grandes monopolios de la información, se ha conocido de innumerables bombardeos de hospitales, escuelas, infraestructuras civiles y zonas residenciales por parte de los ejércitos de la OTAN. Igualmente se ha conocido de las torturas, ejecuciones sumarias, y crímenes raciales y sexuales por parte de las tropas mercenarias de la OTAN , con el único fin de quebrar la resistencia y voluntad de lucha del pueblo libio.

3. EL CARÁCTER IMPERIALISTA DE LAS INSTITUCIONES INTERNACIONALES Y SUS LEYES.

La ONU y su Consejo de Seguridad, el Tribunal Penal internacional y el cuerpo legal sobre el que se sustenta, sólo sirven a los intereses del imperialismo, justifican sus guerras de saqueo y rapiña y legitiman cualquier crimen, a la vez que proscriben cualquier gobierno o movimiento popular que no se somete a los designios imperiales.

4. EL PAPEL DE ESPAÑA COMO CÓMPLICE Y EJECUTOR DE CRÍMENES DE GUERRA.

El Reino de España es responsable directo de la criminal agresión contra Libia, ha facilitado medios militares, propagandísticos y financieros a la agresión, a la vez que ha manifestado su apoyo político y financiero a los mercenarios libios a cambio de que los monopolios españoles puedan participar en el futuro saqueo de los recursos energéticos del país. Nuevamente, el gobierno español de turno se pone al servicio de la oligarquía, defendiendo sus intereses por encima de cualquier otra consideración.

5. EL PAPEL DEL REFORMISMO Y EL OPORTUNISMO COMO JUSTIFICADORES DE LA AGRESIÓN IMPERIALISTA.

Desde el mismo inicio de las operaciones militares de la denominada “oposición”, sectores y organizaciones políticas de nuestro país, encuadradas en el reformismo y en posiciones de ultraizquierda, han planteado una posición tibia frente a la estrategia imperialista, cuando no justificadora de la misma. La asunción, por parte de organizaciones que se denominan comunistas o anticapitalistas, de posiciones intermedias más o menos cubiertas de retórica antiimperialista, favorece a las potencias agresoras, las justifica y ayuda a incrementar la confusión entre la clase obrera y los sectores populares.

6. EL ESTADO DE GUERRA PERMANENTE CONTRA LOS PUEBLOS AL QUE EL IMPERIALISMO NOS PRETENDE SOMETER.

El capitalismo, en su senil fase imperialista, requiere de la guerra para apropiarse de cuantos recursos necesite, su voracidad no tiene límites y solo puede conducir a la extinción de la humanidad. Después de llevar la muerte a todos los rincones del mundo como Afganistán, Irak, Líbano o Honduras, el imperialismo ataca Libia, y tiene su mirada puesta sobre los pueblos de Siria, Cuba, Irán, Venezuela o Bolivia. Es una guerra global y total contra los pueblos.

Ante esto, el PCPE no puede tener otra posición que su frontal oposición a toda forma de intervención y guerra que tenga como objetivo someter y expoliar a los pueblos, por ello el PCPE manifiesta:

1. Que ni el alzamiento militar contra el Gobierno Libio, ni cualquier régimen que surja de este acto de guerra, tiene ninguna legitimidad, en ningún caso responde a los intereses ni voluntad del pueblo libio, solo corresponde a los intereses del imperialismo de los EEUU y la UE.

2. Reiteramos nuestro compromiso en defensa de los pueblos. Nuestra oposición a cualquier acto de guerra de saqueo e injerencia, más aún si las agresiones se dirigen contra aquellos pueblos que se mantienen firmes en defensa de su independencia, no es una simple manifestación formal, sino que se basa en los principios del internacionalismo proletario.

3. Llamamos al conjunto de fuerzas antiimperialistas del mundo a aumentar los esfuerzos para laconstrucción de un Frente Mundial Antiimperialistaen defensa de la humanidad, por la paz y el progreso.

4. Es imprescindible hoy para los pueblos de Europa coordinar y multiplicar las luchas contra la OTAN. La coordinación de los Partidos Comunistas y Obreros en Europa es un paso fundamental para la articulación de una respuesta contundente que nos permita superar la UE y la OTAN , estructuras creadas solo para defender los intereses del capitalismo.

5. El PCPE reitera que hoy no caben posiciones ambiguas, sólo desde la frontal oposición al imperialismo, a sus estructuras políticas y militares, solo desde la frontal oposición a las políticas guerreristas del imperialismo, podremos superar el capitalismo. Ni la OTAN ni la UE son reformables, ni el capitalismo es humanizable.

Hoy se está escribiendo una nueva página de la infamia del capitalismo, quienes alientan, apoyan o excusan la barbarie deberán responder ante sus pueblos. Mañana los misiles pueden caer sobre Damasco, Caracas o Teherán, solo la acción decidida, la movilización permanente por la paz, contra el imperialismo y el capitalismo detendrá la barbarie.

¡Contra la barbarie y la guerra, por la paz y el progreso!

¡Ni OTAN ni UE, avancemos hacia el Socialismo!


Madrid, 1 de septiembre de 2011






Carmelo Suárez: «Mientras haya capitalismo, la situación de la clase obrera irá a peor»

In Actualidad on 6 septiembre, 2011 at 0:01

Por su interés, reproducimos la entrevista que el digital Insurgente ha hecho al camarada Carmelo Suárez, Secretario General del Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE).

Insugente: ¿Qué valoración hace el PCPE del actual momento social y político que atraviesa España? 

Carmelo Suárez: Nuestro país está inmerso en la crisis estructural del sistema capitalista, que estalló en su fase más aguda en el verano de 2007, con las particularidades propias del proceso de acumulación capitalista conformado en los últimos treinta años a partir de la llamada “transición política”. Esto supone una serie de singularidades en los términos concretos en que se expresa la crisis. Por una parte está la manera en que los sectores oligárquicos se han integrado en la cadena imperialista mundial. Este sector, absolutamente minoritario en la realidad social, es el que impone las grandes estrategias políticas de los gobiernos de turno.

Las políticas de privatizaciones, de precariedad laboral, de participación en la guerra imperialista, etc., todas ellas están definidas por este sector oligárquico  a la medida de su conveniencia. Siendo hoy su principal fuente de ingresos (superior al 60%) sus actividades de expolio imperialista en otros países, no renuncian a jugar un papel fundamental en mantener su base estatal-nacional de acumulación. Por ello someten al conjunto de la burguesía española a sus estrategias, disciplinándola y colocándola en una posición subsidiaria para que colaboren a la acumulación oligárquica como estrategia principal. Eso provoca una desmesurada concentración de capitales en unas muy pocas manos, seguramente menos del 1% de la población del país; y, además, concentradas en unos pocos cientos de familias. La clase obrera trata de enfrentar esta situación desde las debilidades en que la han situado las sucesivas traiciones del reformismo, tanto político como sindical.

Las luchas obreras que se han dado en estos últimos años han tenido como protagonistas a colectivos obreros con consolidada tradición de lucha, o a colectivos en los cuales existe una presencia sindical clasista que no ha sido abducida por las argucias del sistema dominante. Desde los Pactos de la Moncloa, suscritos por los sindicatos de entonces y por el PCE, la clase obrera ha tenido unos retrocesos que la han colocado en una posición difícil para la lucha por sus intereses. La clase obrera paga todas las consecuencias de la crisis. Ochocientas mil personas pasaron a situación de exclusión social en el período 2007-2010, en el país hay diez millones de pobres, hay una generación de población infantil gravemente marcada por una alimentación deficiente y por la carencia de servicios sociales, hay una generación joven que se le declara perdida y que no consigue iniciar una vida laboral normalizada, etc., al tiempo el ejército mercenario consigue cubrir sus cupos –cosa que no lograba años atrás- gracias al hambre de esa población joven, junto a una población inmigrante utilizada igualmente como carne de cañón con la promesa de obtener la nacionalidad y normalizar su situación en el país. 

Esta situación viene determinada, de forma ineludible, por la incapacidad estructural del capitalismo español para superar esta crisis reactivando el ciclo de reproducción ampliada del capital sobre la base de la producción de mercancías. El sistema está abocado a llevar a la clase obrera a una situación mayor de esclavitud, y a tratar de hacer del pillaje y el expolio imperialista su principal fuente de acumulación. Pero ese es un camino sin futuro para el país. Hoy España ha pasado al lugar doceavo en el ranking de la economía mundial, y las previsiones son que en pocos años estará en el lugar veinte, que será su situación futura y siempre bajando más. La oligarquía española conoce esta situación, y su estrategia es tratar de buscar una salida sobre la base de la agudización de las condiciones de explotación de la clase obrera y de la participación en la guerra de pillaje imperialista.  

La clase obrera es la que tiene que plantearse que en el futuro, mientras haya capitalismo, su  situación irá a peor. No es posible el retorno al capitalismo de 2005 que, además, era mentira. Ello nos lleva directamente a la necesidad de la revolución socialista como algo que ya está colocado en el orden del día. Esa es la propuesta del PCPE. 

I: ¿Por qué no se traduce -como en el caso del KKE o el PCP en Grecia y Portugal- en un partido comunista fuerte, con implantación en las calles y en las instituciones? 

CS: La comparación con esos dos ejemplos no es posible porque fueron procesos históricos diferentes. En el caso de Portugal el PCP no derivó hacia posiciones eurocomunistas y mantuvo sus posiciones marxistas-leninistas de una manera consecuente. Y en el caso de Grecia la fracción eurocomunista quedó en minoría, y fue la fracción marxista-leninista la que tomó la dirección del partido, garantizando la continuidad de las posiciones revolucionarias.

 En España las tesis eurocomunistas fueron las que controlaron la situación dentro del PCE, y lo llevaron a su liquidación. Las sucesivas rupturas fueron dando lugar a diversos grupos organizados que no fueron capaces de organizar una alternativa revolucionaria. No es hasta enero de 1984, con el proceso de unidad comunista en el que nace el PCPE, cuando se apuesta por la recuperación del partido comunista marxista-leninista con posibilidades de éxito. Después vino la contrarrevolución en el socialismo real que supuso un fuerte impacto para nosotros. Y luego están nuestros propios errores, lógicamente. 

Hoy el PCPE está en una fase a la ofensiva, con crecimiento, ampliación de su capacidad de lucha de masas, e impulsando los procesos de unidad comunista de una manera permanente. Ciertamente vamos con retraso con respecto al PCP y al KKE, pero los tiempos nos son propicios para crecer de manera significativa en un plazo de tiempo no demasiado largo. 

I: ¿Qué problemas existen con la nueva ley para que las organizaciones políticas puedan acudir a las urnas el 20-N? 

CS: El PCPE desde hace años -analizando la agudización de las contradicciones que se desarrollan en el capitalismo español-, concluía que las formalidades democráticas eran, cada vez más, un obstáculo mayor para el proceso de acumulación capitalista. Por tanto, decíamos que esas formalidades democráticas irían siendo liquidadas progresivamente.

Lo que nos resultaba difícil imaginar era el como se daría ese proceso, pero no ha pasado mucho tiempo y la realidad ya la tenemos a la vista: es legal intervenir nuestras comunicaciones, se nos graba permanentemente en la calle, se mantiene la legislación antiterrorista y se nos aplica torticeramente, aumenta la brutalidad policial, se reforma la constitución al dictado del capital sin más, se liquida la negociación colectiva, se aumenta la carrera de obstáculos para concurrir a las elecciones, se nos restringe las posibilidades de difundir nuestra propuesta política electoral en esas convocatorias, etc. 

Es necesario interpretar estas nuevas iniciativas legislativas en materia electoral en esa clave, porque de lo contrario existe el riesgo de quedarse en la reivindicación de que el capitalismo funcione como en las décadas pasadas, cuando aún le era posible hacer ciertas concesiones porque su hegemonía era lo suficientemente fuerte como para no inquietarse. Ahora el capitalismo se siente herido de muerte, y toma iniciativas para tratar de retrasar el momento fatal.

En esta etapa iremos evolucionando hacia una forma de estado autoritario-policial hasta ahora desconocida, hacia el espionaje universal de toda nuestra vida, hacia la persecución feroz de la clase obrera en lucha, etc. Un aumento incesante y brutal de la violencia de la oligarquía contra la clase obrera en todos los ámbitos de la vida. En esta situación el papel de un Partido Comunista es el de siempre, a la ofensiva contra la dictadura del capital y su barbarie. Luchando siempre por la revolución socialista. El PCPE nunca se ha dejado engañar por la envoltura democrático-formal de la dictadura capitalista. El PCPE presentará el máximo de candidaturas posible en estas elecciones, y no serán pocas. Si por parte del estado se utiliza la nueva normativa para anularlas daremos la batalla con todas nuestras fuerzas, y eso fortalecerá al PCPE como organización de vanguardia de la clase obrera. 

I: ¿Por qué no ha sido posible un Frente de Izquierdas con otras organizaciones de clase con la que se comparten movilizaciones? 

CS: El PCPE, en su Noveno Congreso celebrado a finales de 2010, ha definido el Frente Obrero y Popular como su estrategia de política de alianzas. Esta propuesta es superadora de la formulación del Frente de Izquierdas, que siempre se entendió como una sopa de siglas que no necesariamente representaban a la clase obrera y a los sectores populares. Nuestra propuesta de alianzas es con la clase obrera organizada, como una expresión de la realidad del proceso de toma de conciencia de la clase.

Es una propuesta que no solo incluye a la clase obrera sino también a sectores populares que el desarrollo del imperialismo va colocando de forma objetiva al lado de la clase obrera.

Ese Frente es el que puede desarrollar el proceso de acumulación de fuerzas hacia la revolución socialista, que es el reto de nuestra época. Hoy existe un ramillete de fuerzas políticas de la izquierda reformista que toma iniciativas para coaligarse de cara a la convocatoria electoral. Ese proceso se resolverá con la preeminencia de las posiciones más derechistas, que son las que hacen posible el acuerdo. No es una unidad para la construcción del socialismo sino una unidad para la defensa del “estado del bienestar”. Una posición esencialmente idealista, pues el “estado del bienestar” fue una concesión del capitalismo, en un determinado momento histórico, donde la correlación de fuerzas era desfavorable para la dominación capitalista. Mantenerse hoy con ese endeble programa político significa una incomprensión total del actual desarrollo de la crisis capitalista, y de la agudización de la lucha de clases.

Esa unidad reformista trata de llevar a la clase obrera y sectores populares por caminos de distracción, que en nada preocupan a las clases dominantes, y por eso obtendrán su indisimulado apoyo frente a las posiciones revolucionarias que serán tenazmente perseguidas, como la del PCPE por ejemplo. Esa confluencia reformista será buena para la necesaria clarificación ideológica, pues no reivindicará el espacio comunista, en el que el PCPE se sitúa con legitimidad propia. 

I: Fue muy comentada la valoración que hizo el PCPE del Movimiento 15-M, ¿qué se quiso decir, exactamente? 

CS: La cosa es sencilla, ante la profundidad de la crisis, y sus brutales consecuencias para la clase obrera, una parte del pueblo estaba esperando alguna respuesta de contestación en algún momento, cuestión que también se correspondía con el análisis del Partido.

El comunicado lo que venía a decir es que el 15M no es el movimiento de respuesta de la clase obrera a la crisis capitalista, y que no había que confundirse. Eso lo hicimos de una manera contundente porque el movimiento, por diversas razones, se prestaba a confusión, y corría el riesgo de distraer energías que había que colocar en otro lugar. 

La cuestión es que hoy seguimos esperando esa respuesta de la clase obrera, y el PCPE trabaja con todas sus fuerzas para conseguirlo. El 3 de octubre la Federación Sindical Mundial convoca una jornada de acción internacional que sí tiene una orientación clasista, y en ello trabajamos, buscando la unidad del movimiento obrero. Eso nada tiene que ver con el 15M. Hoy también se produce un escenario de confusión en relación a la solicitud de un referéndum sobre la reforma constitucional que se tramita en estos días; esa es una posición que no coloca los intereses de la clase obrera en su lugar.

Esa posición distrae la cuestión de fondo y viene a constituirse en un aval de la Constitución de 1978, cuando –no hay que olvidarlo- ese texto fue resultado de la derrota de la clase obrera en la llamada “transición política”. Hoy lo que tenemos que denunciar es que la oligarquía financiera dicta a los estados sus imperativos más que nunca, y que elevar a rango constitucional la prioridad de cobro de los préstamos es una expresión superior de la dictadura del capital; que es lo que consagró en su día la Constitución de 1978, y ahora perfecciona esta apresurada reforma constitucional.

La retórica ha invadido todo este debate que se desarrolla dentro de los límites del sistema, dejando fuera el carácter de clase del estado, expresado en la Constitución, con lo cual se profundiza el desarme de la clase obrera para organizar la defensa de sus intereses como clase oprimida y explotada. El Partido Comunista tiene la responsabilidad irrenunciable de orientar la lucha de clase obrera por encima de la parafernalia manipuladora que solo esconde los intentos del capital de tratar de mantener su hegemonía. 

I: La OTAN en Libia, ¿qué análisis hace el PCPE? 

CS: La guerra permanente forma parte consustancial del intento, desesperado, de tratar de mantener el proceso de acumulación capitalista en la etapa final del imperialismo. ¿Quién podía imaginar este ataque contra Libia hace apenas un año? El imperialismo crea constantemente nuevos escenarios de guerra, muy difíciles de prever, dado su aventurerismo.

Característica, ésta última, de un sistema sociohistórico en descomposición. En este caso el imperialismo quizás ha superado algunas de las rayas rojas existentes hasta ahora de una manera más descarada. La resolución de la ONU –hipotéticamente de establecimiento de una zona de exclusión aérea- ha sido utilizada para realizar todo tipo de acciones de guerra sin que la misma ONU haya manifestado la menor objeción.

La OTAN ha actuado como un ejército cuyo objetivo principal era la ejecución de un magnicidio, directamente se buscaba el asesinato de Gadafi y su familia. Se ha fabricado una “oposición” –otra vez- con todo tipo de sujetos haciéndolos pasar por “luchadores por la libertad y contra la dictadura”; vendepatrias, criminales, fanáticos, banqueros, agentes secretos, …. El papel de los medios de comunicación de masas ha demostrado una quiebra moral extrema, se miente y se manipula la realidad sin ningún tipo de límite, todo en ellos es mentira y engaño. Este es el futuro que nos espera mientras haya capitalismo, en el futuro capitalista no habrá otra cosa como no sea ir a peor.

Hay que trabajar para reorganizar el frente contra la guerra imperialista, levantar un amplio movimiento de masas, no grupitos de activistas, sino millones de personas negándose a ser cómplices de esta barbarie. El silencio de amplios sectores sobre Libia no puede continuar. Aunque mucho peor ha sido la posición del reformismo, que siempre pidió que las guerras imperialistas fueran con autorización de la ONU. Pues ahora la ONU da el visto bueno y el reformismo se ha quedado sin discurso. Viendo lo que pasa en estos días -en el final del ataque-, los comunicados de las organizaciones reformistas de los primeros días causan sonrojo, supongo que ellas mismas los esconden. 

I: ¿Queda algo de socialismo en China o en Vietnam? 

CS: Si la pregunta fuera esa, literalmente, la respuesta sería sí, y entraríamos a cuantificar. Pero entiendo que realmente la pregunta lo que pide es un pronunciamiento sobre los procesos que se dan en esos dos países, y si sus orientaciones se corresponden con procesos de construcción socialista o si estamos ante procesos que, en mayor o menor medida, abandonan la construcción del socialismo y derivan hacia retornos al sistema capitalista. Esa es una cuestión que no estoy en condiciones contestar en esta entrevista, es mucha su complejidad. Y tampoco estamos, a día de hoy, en condiciones de dar respuestas tajantes a determinados aspectos de esos procesos.

El PCPE hace un seguimiento de lo que hacen el PC Chino y el PC de Vietnam, hemos realizado diverso nivel de debates sobre ello, y algunas conclusiones, pero no tenemos todavía una conclusión cerrada. Si se pregunta si estamos en desacuerdo con iniciativas concretas que se aplican en uno u otro país, pues si, tenemos desacuerdos importantes con propuestas que no podemos aceptar. 

El movimiento comunista tiene la necesidad de tomar posiciones concluyentes sobre temas como este, al menos en el ámbito de las organizaciones marxistas-leninistas que estamos comprometidas en el avance de la coordinación internacional, pero todavía no hemos tenido ocasión de hacerlo. Es un reto que tenemos colocado, y que el tiempo nos apremia a dar respuestas que orienten a la clase obrera. Como se comprenderá es un tema en el que nadie del PCPE da opiniones a título personal. 

I: ¿Qué opinión os merece lo que está ocurriendo en Euskal Herría. Los resultados de Bildu, los presos, la posición de ETA… 

CS: El PCPE planteó hace ya bastantes años la necesidad de encontrar un final a la intervención de ETA en el conflicto vasco, considerábamos que la etapa de lucha armada –justificada en determinado contexto- ya no era un método válido para las aspiraciones del pueblo vasco.

Son numerosos los pronunciamientos del Partido en esta dirección, al tiempo que siempre hemos sido respetuosos con la propia soberanía de la izquierda abertzale para decidir su política. Nosotros siempre hemos reivindicado el papel prioritario del partido de la clase obrera, y su intervención en la lucha por los derechos nacionales, por el derecho de autodeterminación y por el socialismo. Seguramente lo que hoy ocurre en Euskal Herría tiene mucho que ver con que la izquierda abertzale no compartiera ese planteamiento, y haya seguido por un camino que entendemos, con el tiempo, se convirtió en un callejón sin salida. 

En la situación actual lo determinante es que la oligarquía española está consiguiendo cerrar la “transición política” en Euskal Herría, cosa que no había logrado por la lucha consecuente del pueblo vasco durante muchos años, y por lo cual pagó un precio altísimo de sufrimiento, represión y tortura por parte del estado. Llega un determinado momento que, en la izquierda abertzale, se aceptan los límites del marco burgués para ejercer el derecho a decidir, y se impulsa una posición posibilista de que el referéndum es algo que se sitúa cerca y ya hay que decidir el redactado de la pregunta; concretamente en la etapa del plan Ibarretxe.  

Desde ese momento quedan arrinconadas progresivamente en la izquierda abertzale las posiciones de lucha por el socialismo, y ganan terreno las posiciones nacionalistas más interclasistas. Bildu es la concreción práctica de ese proceso, donde los elementos de pacto con el estado son determinantes. Si además ahora se impulsan las posiciones de convergencia con el PNV, pues las cosas quedan más claras. 

En esta fase quienes están en prisión han quedado en situación de rehenes, como auténtica moneda de cambio a utilizar por el estado para presionar sobre los derroteros del proceso. La presencia efectiva del Partido Comunista es un espacio que hay que llenar cuanto antes, para que mucho de lo entregado por el pueblo vasco en su lucha heroica no termine en la derrota y en la esterilidad política. Hay que tener confianza en que esa vía se abrirá y jugará un papel fundamental para dotar a la clase obrera vasca del instrumento político necesario para su emancipación. Esto ocurrirá más pronto que tarde, y cuanto antes mejor. 

I: No es muy conocida la estrecha relación del PCPE con el poderoso KKE en Grecia, mientras que el PCE e IU mantienen su relación con una organización eurocomunista de corte socialdemócrata y muy reducida numéricamente…. 

CS: El PCPE, como organización internacionalista, siempre ha trabajado por la recuperación de la coordinación del Movimiento Comunista Internacional. Durante años no se había avanzado casi nada en este campo, pero en la última época los avances son ya significativos. El PCPE forma parte del Consejo de Redacción de la Revista Comunista Internacional, donde hoy participamos una serie de partidos unidos por el marxismo-leninismo. 

En el proceso de estos años, de ir aproximando posiciones y resolviendo debates, para establecer bases firmes para la coordinación comunista es donde se han constatado importantes coincidencias con el KKE. Tanto en la posición ideológica, como en el tipo de partido, la concepción de la lucha de masas y la interpretación del actual desarrollo de la lucha de clases internacional. Superada, en buena medida, la etapa en la que todavía se daban dificultades para un debate abierto con las posiciones reformistas en el MCI, en la actualidad avanzamos hacia un deslinde cada día más claro con las opciones que, incluso denominándose comunistas, se encuentran instaladas en el más profundo reformismo, como son las que están organizadas en el Partido de la Izquierda Europea. Ahí es donde se sitúa el PCE y sus homónimos griegos. 

Tanto el KKE como el PCPE trabajamos para conseguir avances prácticos en la coordinación revolucionaria, y en ese contexto hay una relación fraternal que nos lleva a prácticas de apoyo mutuo en las distintas batallas políticas, como ha sido el caso reciente de la participación del KKE en apoyo de las candidaturas del PCPE en las pasadas Elecciones Locales. Tenemos confianza de que esa línea de colaboración se continuará desarrollando en el futuro y dará resultados beneficiosos para ambas organizaciones, aunque es evidente que en este caso es el PCPE la organización que obtiene mayor resultado de esta colaboración. 

I: ¿No es CC.OO parte imprescindible e inmodificable del mecanismo del sistema y hay que potenciar la unidad de acción de otros sindicatos hoy llamados minoritarios?   

CS: Las clases dominantes trabajan siempre para colocar bajo su influencia a cualquier organización social o política que pretenda tener un espacio en el capitalismo español. Su posición hegemónica en el sistema les permite aspirar a ese objetivo como mejor garantía de la estabilidad de su poder. Por tanto, es una lucha normal en el sistema la disputa de la influencia política entre el bloque de poder y las organizaciones de la clase obrera. En estos años es evidente que las clases dominantes están ganando ese pulso y que CC OO tiene una posición subordinada a los intereses del capital.

Pero sería un gran error considerar que esa es una situación inamovible, no sujeta a la pugna ideológica. Dicho esto, para que las cosas no se aborden de una manera simplista, la posición del PCPE –de apuesta por la recuperación del sindicalismo de clase- no se enfoca desde una pelea entre siglas sindicales. Nuestra propuesta pasa por encima de la pelea entre siglas sindicales y habla de la clase obrera, esté donde esté organizada, para hacer una propuesta de unidad de todas las luchas sindicales y de los sectores más conscientes, teniendo como protagonista la asamblea de centro de trabajo y una plataforma sindical de mínimos de clara contestación al sistema. 

Esa es la propuesta de creación de Comités de Unidad Obrera (CUO), donde caben quienes tengan una afiliación sindical y quienes no tengan organización sindical. A nadie se le pide que deje una sigla sindical donde realiza algún tipo de trabajo de masas, sino que lleve a esa estructura sindical la concepción sindical de clase y la plataforma de mínimos que impulsan los CUO como corriente transversal a las distintas siglas sindicales. 

Para el PCPE hoy no existe ninguna sigla sindical de clase que pueda ser considerada el germen de la futura unidad sindical de clase. Entendemos que será a través de esta propuesta de los CUO como la clase obrera de este país se irá organizando en un proceso de unidad para superar el actual fraccionamiento sindical, y llegar a constituir una fuerte organización sindical de la que hoy carece. No podemos predecir qué ocurrirá con CC OO, pueden darse todas las hipótesis, desde que simplemente se consoliden sus actuales realidades más negativas, y sea barrida por el desarrollo de la lucha de clases en este país, hasta que pueda regenerarse y formar parte como un sujeto más del proceso de recuperación sindical que en algún momento arrancará con fuerza.

Eso tan solo nos lo dirá la práctica, y creo nadie está en condiciones de realizar ninguna profecía de cómo serán las cosas en el futuro para esa sigla sindical.






¿“Post-Ilustración” o “Post-Ideología”?

In Actualidad on 6 septiembre, 2011 at 0:00

Zhong Sheng


La crisis financiera internacional ha cambiado el mapa económico mundial. En el campo ideológico también ha dejado una profunda huella. La ola generada por la crisis de la deuda en EEUU y Europa ha llevado a una nueva reflexión acerca de las grandes problemáticas como los modelos de desarrollo, los sistemas políticos y los valores fundamentales.

¿Puede la democracia resolver los problemas económicos de Occidente?

La revista estadounidense Time no sólo se atreve a formular en su sitio web esta pregunta que “la mayoría de los occidentales no estarían dispuestos a considerar”, sino que al mismo tiempo también propone una respuesta casi negativa. Para el autor del artículo, los políticos estadounidenses no se han comprometido a resolver el problema del desempleo, reconstruir la infraestructura o aumentar la competitividad del país en el futuro, porque están demasiado preocupados porque se han alejado del electorado e incluso no pueden llegar a un acuerdo de fondo sobre ninguna cuestión.

El objeto de ocupar un cargo público, no es quedarse en ese cargo para siempre”. La verdad de estas palabras es evidente. Sin embargo la “política electoral” ha restringido el espacio de acción de quienes están en el poder. Estos “sabios” indiferentes hace tiempo que difícilmente proponen una receta viable.

En este contexto, “el pensador político más influyente de la historia”, Confucio, entró una vez en el campo visual de Occidente.

El gobierno debería estar a cargo de eruditos de influencia. Para lograr el beneficio público, ellos pueden hacer a un lado sus intereses e inclinaciones personales”. Algunos occidentales han descrito el pensamiento de Confucio con sus propias palabras, confirmando plenamente la exactitud de la esencia de su espíritu. Sin embargo, para ellos, el principio de “gobernar para el pueblo” es muy bello, pero lamentablemente tiene poca viabilidad en la práctica.

Sin una conexión a nivel moral, los antiguos sabios chinos aparentemente son incapaces de ayudar a que los occidentales salgan de las dificultades de su sistema político.

Cabe señalar que los occidentales no quieren llevar a cabo una reflexión global sobre su sistema político, porque ellos “y su sistema democrático están fusionados”. Las dificultades económicas incluso han reforzado este sentimiento de superioridad moral, y han aumentado las ventajas institucionales del modelo occidental:

Los problemas sociales que ocurran ocasionalmente en los países occidentales no cuentan para nada, pues son una excepción a la regla”;

El modelo occidental es la única respuesta satisfactoria para la resolución pacífica de un problema político de la humanidad como lo son los conflictos de intereses individuales”;

Incluso si el modelo organizacional de la sociedad occidental parece tener defectos, sigue produciendo resultados incomparables”……

Esta superconfianza en sí mismos en tiempos de dificultades da mucho que pensar.

Es desconcertante que en la “reflexión” de algunos occidentales surjan indicios de ataque dirigidos a las economías emergentes como los países del BRIC, por ejemplo:

La distribución de la riqueza significa que la mayoría de la gente vive por debajo de la media. Sin embargo, los ingresos en los países del BRIC esta muy por debajo de la media, porque la desigualdad es aún más grave”;

Debido a los esfuerzos de Pekín por mantener el crecimiento económico, elevar los salarios y estabilizar los empleos, al igual que en EE.UU., en China también hay un problema de la deuda pública con un gran riesgo potencial”;

“Juzgar el éxito del modelo organizacional de la sociedad a través de la riqueza creada por la misma sociedad, es como juzgar el sentido de la sociedad humana a partir de estándares mediocres”;

La nueva dirección de la política mundial irá de acuerdo con la nueva dirección de la economía. La fuerza económica y las ambiciones políticas se unen”……

Palabras tan bellas como “democracia”, “libertad” y otras, se usan sólo para autodescribirse, mientras que juicios severos como “régimen autoritario” o “amenaza futura” son regalos para la llamada “competencia”. Estos halagos eran los mismos antes de la crisis.

El New York Times recientemente publicó un artículo titulado The Elusive Big Idea (La gran idea inasible). En él, el autor señala: “No es un secreto, especialmente aquí en EE.UU., que vivimos en la era de la post-Ilustración, en la que la razón, la ciencia, la evidencia, el argumento lógico y el debate han perdido la batalla en muchos campos, y quizás también en la sociedad, para dar lugar a la superstición, la fe, la opinión y la ortodoxia”. Podríamos decir que estas palabras ponen el dedo en la llaga.

“Post-Ilustración” hace referencia a un modo de pensamiento que ya no hace uso de la reflexión racional. “Post-Ideología” quiere decir que hemos dejado de pensar. De hecho, a veces parece que no hay diferencia entre ambos términos.


[Fuente: Diario del Pueblo]