Azarug
Inekaren
Unidad del Pueblo
Estamos viviendo épocas de grandes cambios propiciados desde los centros financieros mundiales. Los estados han perdido su soberanía, lo que convierte a Canarias, en colonia de una colonia. El capital mundial chantajea a los gobiernos para realizar reestructuraciones socio-económicas, para que les favorezcan aún más.
El estado español ha obedecido ciegamente llevando a cabo políticas neoliberales como la liberalización del mercado de trabajo, recortes de servicios públicos, privatización de servicios esenciales y la impulsión de un artículo constitucional que sellará el destino del capitalismo más salvaje como sistema económico.
Canarias no se queda al margen de todo esto. Como colonia que siempre ha vivido por debajo de las posibilidades del resto del estado, lleva años rozando el 30% de paro, y con unas ínfimas condiciones sociales que se han visto agravadas por la crisis a las cuales se suma todas estas reformas estatales.
Estas medidas solo vienen a agravar la actual situación canaria, teniendo a miles de familias perdiendo sus hogares por impagos hipotecarios a los bancos y otras miles obligadas a recurrir a comedores sociales o programas de reparto de alimentos. A todo esto tenemos que sumar las más de 700.000 familias canarias que viven en situación de pobreza mientras el 0.02% de la población posee el 40% de la riqueza, observamos como unos pocos acaparan miles de millones en fabulosos beneficios, en la R.I.C., en las subvenciones, privatizaciones, licitaciones, etc., los más de 400.000 trabajadores/as desempleados, la cifra superior de 330.000 canarios y canarias con contratos en precario, tenemos los salarios más bajos del Estado (un 20% inferiores) y la jornada laboral más larga. Todavía a todo esto, podríamos añadir que hay casi 190.000 viviendas vacías, un fracaso escolar estrepitoso y obsceno o la privatización en un 30% de la sanidad pública.
Vemos como la Europa social se destruye y desmorona cada día. En 10 años las transformaciones se han acelerado para adoptar el modelo de estado y económico norteamericano, y Canarias no queda excluida de esta ofensiva imperialista. Es necesario combatir postulados neoliberales que intentan calar en la sociedad canaria, ya que ese viene a ser el primer frente de avance del imperialismo, pues la presencia de petróleo en nuestro entorno nos convierte en objetivo de los intereses energéticos norteamericanos. También, hemos ido escuchando como Canarias se pretende configurar como plataforma de negocios, como base para la dominación económica de nuestro continente, África, y como plataforma militar del AFRICOM para su dominio militar y para el expolio del continente africano.
Por todas estas razones, este 22 de octubre del 2011 volveremos a expresar nuestros esfuerzos de desarrollar un proyecto político para Canarias basado en la liberación nacional y social. Sólo una Canarias libre y socialista, al servicio de los intereses del pueblo, supone el fin de este sistema inhumano y destructivo. La independencia como fin no supone un avance para Canarias si no se conquista el poder político para realizar las transformaciones socio-económicas que permitan erradicar la desigualdad y la explotación de la clase trabajadora.
El colonialismo español se expresa en nuestra clase dominante. Son los actuales políticos y caciques canarios en el poder los que intermedian entre el estado español y el pueblo canario para mantenerse en él, por lo que si la independencia no supone derrocar a esta clase burguesa, no habremos cambiado las actuales relaciones de poder. Por tanto la independencia no se configura como un fin en sí mismo, sino como medio para la conquista del poder político para la clase trabajadora…
En resumen no existe una sola independencia, hay un proyecto independentista que busca el cambio, el progreso social, la defensa de los intereses del pueblo canario trabajador y hay otro proyecto de independencia que busca que la actual clase caciquil perpetúe su poder a cualquier precio, aunque ello suponga venderse a otra potencia. Son proyectos enfrentados, y aquí defendemos un proyecto de independencia que lleva al pueblo a la soberanía, a la liberación social. Hemos convertido el 22 de octubre en un día de reivindicación política, un día de lucha que va más allá de homenajear una bandera.
De nosotros depende el futuro de nuestro pueblo.
¡Viva Canarias libre y socialista!