Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias

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Una marea humana sin precedentes en la Huelga General en Atenas y otras 70 ciudades en toda Grecia

In Actualidad, Laboral on 20 octubre, 2011 at 10:17

Un mar sin precedentes de cientos de miles de trabajadores ha participado en la grandiosa manifestación de huelga del PAME hundiendo la ciudad de Atenas, algo que no se había visto en las últimas décadas, en el primer día de la huelga nacional de 48 horas. Todas las calles principales de Atenas han estado llenas a nivel asfixiante por la multitud de trabajadores durante muchas horas. Manifestaciones masivas de tamaño y pulso sin precedentes se han realizado en todas las ciudades de l país, con una presencia preminente del Partido Comunista de Grecia (KKE).

Estas fuerzas se han agrupado para que no se apruebe el proyecto de ley que traerá nuevas medidas antipopulares, con la línea siguiente: Abajo el gobierno y los partidos de plutocracia, cambio radical de la correlación de fuerzas, organización y alianza obrera-popular por el poder. Las consignas que han sacudido las manifestaciones han sido “¡Sin ti no se mueve ni siquiera un engranaje, los obreros pueden prescindir de los patrones!” y “desobediencia a la plutocracia, el pueblo tiene que formar un frente por el poder”.

El enorme éxito de la huelga se ha basado en la paralización de muchas fábricas, grandes unidades de producción y otros centros de trabajo por obreros y empleados que experimentan la pobreza, la miseria y los impasses del paro. El tamaño y el pulso se han basado además en el cierre de numerosos pequeños comercios y empresas que se enfrentan a la posibilidad del cierre permanente. Muchas nuevas fuerzas de trabajadores han participado por primera vez en la huelga dando una dinámica especial a la lucha contra la barbarie de las medidas del gobierno, de la plutocracia, del FMI, de la Unión Europea. Desde el amanecer, las fuerzas del PAME formaron piquetes para la protección de la huelga apoyando decisivamente a los trabajadores que por primera vez se han declarado en huelga en centros de trabajo-“guetos”, desafiando la intimidación de los patrones o incluso la movilización civil impuesta por el gobierno a los trabajadores de servicios de limpieza de los municipios que están en huelga y otros mecanismos utilizados por el gobierno.

Los esfuerzos de los grupos de provocadores de los bloques de las organizaciones sindicales comprometidas en el sector público (ADEDY) y privado (GSEE) han intentado una vez más montar incidentes. Sin embargo, no han logrado ocultar el enorme tamaño y las demandas de la grandiosa movilización de huelga, la participación organizada y protegida de los trabajadores en las concentraciones del PAME donde no ha ocurrido ni un solo incidente.

En la concentración del PAME, el miembro del Secretariado Ejecutivo del PAME, Giorgos Perros en su discurso dijo entre otras cosas que: “No existe un PASOK a favor del pueblo. No existe gobierno a favor del pueblo, cualquiera que sea su denominación, “de centroizquierda”, “de izquierdas”, si no entra en conflicto con los monopolios, si no incluye en su programa el derrocamiento de los monopolios, o dicho de otro modo su socialización. Será a favor del pueblo o a favor de los monopolios. Poder obrero popular o poder de los monopolios. No hay ningún otro camino! ¡No hay que perder ni un minuto, ni una hora! Mañana, el jueves, todos junto con el PAME a cercar el Parlamento por todos los lados, por todas las calles!

PROCESOS EN LOS PARTIDOS BURGUESES PARA FRENAR LA FURIA POPULAR

El gran éxito del primer día de las protestas de la huelga ejerce presión sobre los partidos de la plutocracia y a su gobierno. Por lo tanto, en este momento se están intensificando los procesos para la reforma del sistema político por el PASOK y la ND y los demás partidos burgueses, con escenarios de una “gran coalición gubernamental del PASOK con la ND” así como los esfuerzos de lograr el consenso para la aprobación de las medidas antipopulares contra la ola de huelga que ha hundido Atenas y otras ciudades.

La Secretaria General del Comité Central del KKE, Aleka Papariga, en su declaración comentó en relación con estos esfuerzos: “No creo que el señor Papandreou espera nuestra tolerancia y consenso. Quizás por razones de proyección al extranjero se reúne con los partidos para demostrar que tiene su apoyo. No tiene ningún apoyo de nosotros. Ninguno en absoluto. De nuestra parte tiene la oposición radical, absoluta y sustancialmente real”.

Después de su salida del encuentro con el primer ministro, que ha tenido una serie de reuniones informativas con los líderes de todos los partidos, la SG del KKE, Aleka Papariga comentó que “De ahora en adelante las cosas, literalmente, serán decididas por el poderoso pueblo, no por las negociaciones del gobierno o por los consejos y las asambleas con los demás partidos”. La camarada Aleka Papariga llamó al pueblo a seguir adelante sin miedo, sin falsas ilusiones, hasta la victoria final y agregó que “Sólo hay una solución: la riqueza que existe en este país debe pertenecer al pueblo. Hay que desprenderse de las ataduras de la UE y cancelar la deuda de modo unilateral. No hay solución intermedia”.

Cabe señalar que todas las fuerzas de las fuerzas clasistas se concentran para la segunda batalla de huelga, el día de jueves, y para el cerco del Parlamento que constituirá un nuevo hito en la lucha contra las medidas antiobreras, en conflicto con los monopolios y su poder.






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De la indignación a la acción

In Actualidad, Cultura, Opinión on 20 octubre, 2011 at 0:02

DESDE LO ALTO DEL PALMERAL


Félix M. Arencibia

El pasado fin de semanas miles, que digo miles, millones de personas  se han manifestado a lo largo de nuestro planeta. Según algunos ha resultado ser la mayor manifestación de la historia de la humanidad. Razones no han faltado para ello: el paro, el hambre, la miseria, la explotación, el desahucio, la falta de democracia, el poder dictatorial del dinero… Este movimiento de los indignados o cualquier nombre que se le ha dado en distintos lugares ha reaccionado ante esta “crisis” que afecta a la mayoría de la población y que a su vez se le hace pagar lo que provocaron unas minorías todopoderosas. Esta minorías encontraron en los políticos sus cómplices o sus vasallos que ejecutaron políticas de recortes que agudizan el problema. Los medios de comunicación al servicio de los poderes económicos nos repiten una y otra vez que no existen más políticas que las de recortes a las mayorías y que a los ricos no se les puede aumentar los escasos impuestos que pagan porque se pueden enfadar y llevarse el dinero a otra parte o a un paraíso fiscal.

Lo que no se dice es cómo se salió de la Gran Depresión del primer tercio del Siglo XX y que no fue de otra manera que subiéndole los impuestos a los ricos llegando al 90%, no como ahora  en el estado español que no llega la mayoría de las veces al 10% real. Como les iba diciendo con ese 90% se realizó inversión pública que fue moviendo al resto de la economía. Pero no, no hay otra salida que los recortes a los trabajadores, como nos insisten los políticos y los tertulianos en los medios de comunicación comprados por las élites. Casi hasta los años ochenta pagaban los empresarios alrededor del 70%, a partir de aquí se impusieron las tesis neoliberales en las que trabajadores se hicieron cargo de la mayor parte de los impuestos. De aquí para acá todo ha ido a peor, no se ha salido de una crisis para caer en la otra y quienes las han ido pagando han sido los que menos tienen.

El movimiento de los indignados, del 15-M, democracia real ya y otros a lo largo de nuestro mundo han ido creando conciencia y han dicho en alto lo que muchos sabíamos. Sobre la situación en la que estábamos, las injusticias, los privilegios de muchos políticos, de los banqueros y de otros grandes multinacionales. Insistieron que la democracia que teníamos no era verdadera, era un simple cheque en blanco para cuatro años, donde la dictadura del dinero se hacía dueña de nuestras vidas.  Han difundido a través de las redes información lo que cobran muchos políticos diferentes partidos, sus pensionas vitalicias, sus dobles y triples sueldos…

El ex presidente español Aznar ha definido a los indignados como algo así que “un grupo marginal de radicales de extrema izquierda  antisistema”. Bueno, en concreto, como si tuvieran cuernos y rabos diabólicos, le faltó llamarlos terroristas, que eso mola mucho entre los voceros de los medios. Creo que la postura de estos grupos es más honesta que servir a grandes empresas por el hecho de haber sido presidentes, cobrar varios sueldos, pensiones de por vida, declarar  guerras donde se masacra a personas indefensas, entre las que se encuentran los niños, para defender los intereses de esas multinacionales a las que ahora apoyan cobrando bien sus servicios. Algo parecido podríamos decir del otro ex presidente, González, que sirve también a macroempresas ganando buenas sumas y pensiones vitalicias. No dan, es evidente, un buen ejemplo de lo que debe ser un ex político que se ha comprometido con el bien común de los ciudadanos y que utilizan la parte ancha del fonil para ellos y la estrecha para los demás humanos de a pie.

Creo que hay que seguir realizando acciones de concienciación en favor de la justicia social, de la democracia real y participativa. Entre más concretas mejor, como no votar o hacerlo nulo a las elecciones del senado, del Parlamento Europeo u otras instituciones que no sirvan a los intereses de las clases trabajadoras. Por otro lado hacerle recordar a los banqueros que no son los dueños absolutos de nuestras vidas, uniéndonos para causarles problemas con nuestro dinero. Además ahora que tenemos unas elecciones en puerta, sería conveniente no caer en el bipartidismo, que sería de pasar de Guatemala a Guatepeor. Puede ser positivo votar a otros partidos progresistas y de izquierda que se unan o no votar si se cree que el sistema político está tan podrido y no tiene solución, pues va a seguir generando la misma dictadura del dinero.

Bueno, amigos-as, les dejo con estos versos: “Nuestro amor no es estéril / sino que pare compasión / y denuncia la ambición codiciosa / con su poder implacable / retorciéndose como serpiente / sobre el frágil cuello / de los desamparados / del planeta”.

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http://doramas1924.blospot.com






¡Frente popular antiimperialista patriótico, democrático y progresista para deshacer los planes imperialistas!

In Actualidad, África, Comunicado on 20 octubre, 2011 at 0:01

Partido Argelino por la Democracia y el Socialismo (PADS)


Todo el arsenal militar reunido de los Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña ha sido movilizado para destruir el potencial de defensa libio, las infraestructuras económicas vitales, privar de agua, electricidad, víveres y medicamentos a las poblaciones favorables al régimen. Matar por la sed o el hambre a las poblaciones, paralizar el funcionamiento de los hospitales o directamente destruirlos, matar a miles de civiles desde el cielo sin riesgo alguno, empujar hacia un nuevo éxodo a centenares de miles de africanos que vinieron para ganar su sustento en Libia tras haber huido de sus países de origen empobrecidos por el saqueo imperialista, el francés en particular: ¡ése es el verdadero crimen contra la humanidad cometido por las potencias imperialistas en Libia! El marco político del Estado y de la sociedad opuesta a la agresión ha sido destruido por los ataques ininterrumpidos de los aviones estadounidenses y los helicópteros enviados por Sarkozy, guiados sobre el terreno por centenares de agentes especiales británicos asistidos por traidores a Libia.

¡LA INTERVENCIÓN DE LAS POTENCIAS IMPERIALISTAS EN UN CONFLICTO INTERNO NO ES MÁS QUE UNA EXPEDICIÓN COLONIAL QUE LEGALIZA EL DERECHO DE INJERENCIA BAJO CUALQUIER PRETEXTO!

Fue camuflada bajo el pretexto hipócrita y groseramente mentiroso de defensa de la población civil en revuelta contra el poder de Gaddafi.

Los objetivos de esta operación son claros: apoderarse del petróleo libio, transformar Libia en base militar para controlar el conjunto de África del Norte y los países del Sahel, preparar el apoderamiento de las riquezas petroleras argelinas, intervenir de una manera u otra en Argelia para poner a su cabeza a las fuerzas políticas más antinacionales, explotando para sus propios fines las contradicciones internas, el descontento social y las luchas para las libertades democráticas. El objetivo es amedrentar a los pueblos tunecino y egipcio para impedirles transformar su sublevamiento contra los tiranos derrocados, tiranos apoyados durante décadas por estas mismas potencias que hoy pretenden apoyar los procesos democráticos, en verdaderas revoluciones democráticas populares, garantizando la justicia social y librando los países árabes de la dominación imperialista directa o indirecta. Su pesadilla es la formación de un régimen egipcio auténticamente revolucionario que rechace los acuerdos de Camp David, apoyando la lucha del pueblo palestino por un Estado libre de la ocupación sionista, y la del pueblo sirio por la liberación del Golán en un momento en que se enfrenta a los complots concertados por el imperialismo, las monarquías del Golfo y los integristas. Los objetivos también son el reforzamiento de las posiciones mundiales globales de las potencias imperialistas dominantes para zanjar los conflictos abiertos o latentes que les oponen a China y Rusia, romper todo intento de rediseño progresista de las relaciones económicas internacionales. En la carrera por el saqueo de las riquezas petroleras de Libia y de los países que aún resisten todavía a sus dictados, cada gran potencia imperialista espera recoger el máximo de dividendos en detrimento de sus rivales.

Estos verdaderos objetivos no tienen nada que ver un simple apoyo a la aspiración legitima de los pueblos árabes de poner fin a la arbitrariedad y el despotismo de sus dirigentes, mucho menos a deshacerse de la dictadura de los regímenes burocrático-compradores al servicio de las multinacionales y sus Estados imperialistas, de escoger libremente a dirigentes firmemente decididos a promover un desarrollo económico independiente que asegura el progreso para sus pueblos.

Nada más lejos de la verdad que afirmar que los agresores no han hecho mas que apoyar a los “insurrectos” de Bengazi. Son las potencias imperialistas quienes han sido respaldadas en su agresión contra Libia por una coalición de fuerzas sociales de las más reaccionarias y antinacionales. La punta de lanza de esta coalición son los nostálgicos de la monarquía derrocada en 1969, los islamistas integristas fanáticos – inspiradores de la insurrección armada – partidarios de un Estado teocrático que el régimen libio ha combatido con justeza, las fracciones burocrático-compradoras corrompidas del régimen libio, aliadas al imperialismo. Estas últimas fracciones han de hecho organizado un golpe de Estado suscitando los disturbios armados de Bengazi con el apoyo asegurado de las potencias imperialistas en el marco de una acción coordinada y preparada desde hace tiempo conjuntamente con ellas. Explotaron el descontento popular provocado por las medidas socio-económicas antipopulares y antinacionales que ellas mismas impusieron desde el 2003 y de las que se han beneficiaron ampliamente sin que su sed de enriquecimiento haya sido aplacada. Estas fracciones estaban cada vez más en conflicto con el ala patriótica y más o menos antiimperialista representada de hecho por Gaddafi por su rechazo a satisfacer sus intentos de acaparamiento directo de las riquezas nacionales a través de las privatizaciones, la liberalización del comercio exterior, la revisión en profundidad de las leyes que rigen la explotación de los hidrocarburos. No se levantaron contra Gaddafi para “democratizar” Libia sino para tomar el control total y absoluto del Estado, instaurar la dictadura de una oligarquía aliada al imperialismo y las monarquías del Golfo. Incluso están considerando la instauración de un Estado islámico libio que practique una política económica ultra-liberal santificada por la religión. Los monarcas retrógrados del Golfo han jugado un papel importante en la coordinación y la preparación de la insurrección de grupos integristas armados infiltrados desde Egipto con el apoyo logístico de los “Hermanos Musulmanes” de ese país y de agentes especiales de las potencias imperialistas. Estos grupos se apoderaron desde el primer día de cuarteles y depósitos de municiones y equipamientos militares. Una propaganda mediática repleta de mentiras, lanzada en grandes oleadas por Al-Jazeera y Al-Arabiya, cadenas satélites propiedad de los Emires protegidos por los Estados Unidos, hicieron creer que la aviación Libia había atacado a la población civil. Esta campaña de propaganda ha sobrepasado en amplitud las mentiras sobre las “fosas comunes” de Timisoara en Rumania, o la supuesta violación de 30 000 Bosnias por los Serbios, o la “desaparición” de 500 000 de Kosovares difundidas por todas las cadenas del mundo por el vocero de la OTAN en pleno bombardeo de Serbia. Estas mentiras fabricadas enteramente han sido ampliamente retomadas para preparar la aceptación de la intervención extranjera, incluido en Argelia.

LA SUBVERSIÓN IMPERIALISTA HA SIDO FACILITADA EN GRAN MEDIDA POR EL CARÁCTER ANTIDEMOCRÁTICO DEL SISTEMA POLÍTICO DE GESTIÓN Y DIRECCIÓN DE LIBIA

Este sistema ha impedido a los trabajadores, a los jóvenes, a las mujeres y a los campesinos organizarse en sindicatos independientes. Contradicciones cada vez más agudas iban minando el régimen. Preso de concepciones populistas pequeño-burguesas que negaban la existencia de las clases y de la lucha entre ellas, la corriente representada por Gaddafi no fue capaz de romper con las prácticas hegemonistas y hacer un llamado a la movilización democrática de las masas para zanjar la cuestión sobre si las riquezas libias deben beneficiar al conjunto de las capas laboriosas del país o solamente a una minoría de especuladores parasíticos y a las multinacionales. Creía que las irreconciliables divergencias sobre esta cuestión fundamental podían ser arregladas entre bastidores, sin un debate democrático abierto, a espaldas de las masas populares, con compromisos en el seno de los círculos cerrados del régimen, mediante la astucia o la fuerza para imponer soluciones “consensuadas” utópicas, incompatibles con las realidades de una sociedad atravesada por conflictos de clase cada día mas irreconciliables. Creía que podía obtener la paz mediante las medidas de liberalización económica del 2003, con los países imperialistas y el apoyo de grandes especuladores libios, cada vez más numerosos. Subestimó gravemente la duplicidad de las potencias imperialistas que no podían contentarse solamente con estas concesiones. Nunca dejaron de conspirar para obtener más, sobre todo el apoderamiento sencillo y directo de los yacimientos de petróleo. Lograron tejer lazos estrechos con los grupos que se beneficiaron de esta apertura económica. Estos grupos sociales son los que han conformado la base social más dispuesta a apoyar sus maniobras subversivas. Los sectores sociales compradores nacidos de esta brutal evolución no aspiraban más que a pactar con las potencias imperialistas para defender su parte del pastel contra toda veleidad de expropiación por parte del pueblo. El grupo de Gaddafi y su línea anticolonialista y antiimperialista oficial fueron rechazados por esta minoría cada día más influyente políticamente porque se había convertido en un obstáculo para la satisfacción de sus deseos de enriquecimientos sin límites. Por otro lado, esta nueva política económica ha tenido como resultado el descontento de las capas laboriosas. Provocó la caída de su poder adquisitivo después de la supresión de la subvención de productos de base, el desempleo como consecuencia del cierre o la privatización de empresas públicas, la pauperización de las masas y los jóvenes. Enriquecimiento de una minoría de beneficiarios y empobrecimiento de la mayoría, tal ha sido el resultado del compromiso empeñado con el imperialismo y las capas compradoras para intentar obtener el fin del bloqueo criminal impuesto por los Estados imperialistas. A consecuencia de ello, el régimen se distanció del pueblo.

En sí misma, la resistencia a 5 meses de bombardeos de la OTAN ha sido heroica. Habría podido ser más fuerte si el régimen de Gaddafi hubiera cortado a tiempo con su ala burocrática-compradora, si hubiera renunciado a las prácticas hegemonistas caducas, si se hubiera apoyado en la movilización democráticas de las masas y la democratización del sistema estatal para aislar y apartar esta corriente reaccionaria y anti-nacional, si no se hubiera hecho ilusiones sobre las intenciones de los Estados imperialistas.

El régimen encarnado por Gaddafi ha sido un régimen profundamente antimonárquico, anti-integrista, anti-colonialista y anti-imperialista. Durante 40 años, ha librado incontestablemente una batalla ininterrumpida contra el neocolonialismo en África y ha combatido sin cesar la tendencia a pactar con los sionistas israelitas. Argelia no puede olvidar que le había prestado ayudada financiera en un momento crucial, tras la nacionalización de los hidrocarburos el 24 de febrero de 1971 para romper el boicot al petróleo argelino que el gobierno francés había tratado de imponer en represalia a esta decisión histórica. Pero este régimen ha sido inconsecuente y se ha caracterizado por posiciones inestables. Es difícil olvidar que es fue Gaddafi quien, cegado por un anticomunismo primario, permitió al general Numeyri instaurar en 1970 una dictadura sanguinaria en Sudán entregándole a los oficiales progresistas que habían intentado derrocarlo. Sus inconsecuencias, su inestabilidad, sus iniciativas internacionales o regionales, a veces inmaduras y aventureras, o incluso dañinas, como su proyecto de Estado de los Tuaregs, lo han aislado de las fuerzas progresistas mundiales. Es lo que explica por qué éstas no le han expresado una solidaridad incondicional sin tampoco considerarle como un enemigo a batir.

De todas maneras, es al pueblo libio, y solo a él, el que le compete decidir sobre su sistema político, sin intervención extranjera. Jamás y en ninguna parte el imperialismo ha traído la democracia y el progreso social a un pueblo. Por donde quiera que haya intervenido militarmente, no ha sembrado más que muerte, desolación, divisiones, conflictos confesionales y étnicos. Los objetivos de los imperialistas siempre son colocar marionetas a la cabeza de los Estados sometidos. No cabe duda alguna que los que serán puestos a la cabeza de Libia por la OTAN no serán más que marionetas serviles que los antiimperialistas deberán combatir de manera resuelta.

LOS DIRIGENTES ARGELINOS TIENEN UNA GRAN RESPONSABILIDAD EN LAS CONSECUENCIAS QUE TIENEN SOBRE EL FUTURO DE NUESTRO PAÍS LOS ACONTECIMIENTOS EN LIBIA, POR SU SILENCIO ANTE ESTA AGRESIÓN SIN PRECEDENTES MUY CERCA DE NUESTRAS FRONTERAS.

Por su rechazo a condenarla bajo el pretexto de respectar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, una resolución ilegal que sólo traduce la ley de los carroñeros, por su actitud indigna frente al ministro francés de Asuntos Extranjeros quien vino en junio a Argel para pedirle cuentas sobre su actitud sobre Libia, el gobierno argelino ha alentado indirectamente al imperialismo a intensificar sus ataques aéreos sobre Libia. De manera general, la política del poder, conforme a su naturaleza de clase como representante y defensor de los intereses de la burguesía compradora, explotadora, especuladora y parasitaria, como expresión de las capas sociales más antidemocráticas, conduce al compromiso con el imperialismo, la confusión y la desmovilización en la sociedad. La existencia probable en el seno del régimen de corrientes todavía apegadas a la defensa de los intereses del país y más o menos independientes de las capas especuladoras y parasitarias no modifica esta característica esencial de clase. Estas corrientes sólo podrían contribuir a cambiar la situación si se pusieran de forma resuelta de lado de las clases y capas sociales laboriosas actuando para romper con las orientaciones económicas y sociales que han socavado el país desde hace 30 años, y favoreciendo la movilización democrática de las masas en la lucha contra la arbitrariedad, la corrupción, las desigualdades sociales, el oscurantismo y la sumisión a las potencias imperialistas.

Todas las fuerzas políticas argelinas así como la gran prensa supuestamente “democrática”, que en ningún momento han condenado la intervención imperialista o que incluso se han alegrado por ella, también asumirán su parte de responsabilidad en las peligrosas consecuencias para la estabilidad, la unidad del territorio y la independencia de nuestro país. Esta gran prensa (El Watan, Le Soir d’Algérie, Liberté, El Khabar, Ech Chourouk) ha jugado un papel nefasto de enlace en la difusión de la propaganda mentirosa y la campaña de intoxicación fabricadas por los grandes medios de comunicación de los países imperialistas y las monarquías del Golfo para justificar la intervención de la OTAN y el apoyo a la rebelión. Todos juntos y ayudados por el silencio del poder, todas estas fuerzas han contribuido en gran medida a desorientar a las masas, a desmovilizarlas, a impedir el desarrollo de una corriente de opinión para denunciar y condenar los bombardeos de la OTAN. Algunos plumíferos incluso han llegado a justificar abiertamente los bombardeos en nombre del apoyo a una “revuelta democrática pacífica”. ¡Dirigentes de partidos políticos como los de RCD desean públicamente en sus mítines la intervención de las potencias extranjeras para ayudarlos a obtener la instauración de un régimen “democrático” en Argelia!

Es propagar conscientemente una mentira descarada o hacer prueba de una ingenuidad imperdonable el hacer creer que la intervención en Libia tiene como resultado, pese a todo, el quebrantar los “tiranos”, favorecer las luchas por la democracia y que condenarla equivale a ponerse de lado de los déspotas. Podemos entender que amplios sectores de la población ya están hartos de la arbitrariedad de los dirigentes de los países árabes. Pero creer que el imperialismo ha venido en auxilio de los libios para ayudarlos a conquistar la democracia es desconocer su naturaleza socio-económica y las lecciones de la historia.

El imperialismo no ha cambiado de naturaleza aunque sus propagandistas hayan logrado, con sus discursos sobre las nuevas realidades internacionales y los supuestos beneficios de la “globalización”, engañar a los soñadores pequeños-burgueses, o al contrario paralizar a otras corrientes, vencidas por la cobardía frente a su agresividad. Necesita tiranos para proteger sus intereses y reprimir a los pueblos. No opta por deshacerse de ellos sino hasta cuando estén desacreditados. Entonces se apura en reemplazarlos por otros en nombre del apoyo hipócrita a “la aspiración a la libertad” e impedir de forma preventiva que su caída sea el inicio de una revolución popular antiimperialista. Basta con no cerrar los ojos para ver que los regímenes que han apoyado de manera más obstinada la cruzada imperialista y que le han dado el pretexto necesario, a través la posición de la Liga Árabe, son las monarquías teocráticas retrógradas del Golfo. ¿A través qué milagro puede una intervención imperialista apoyada por estos regímenes servir la democracia, el progreso y la independencia en los países árabes?

Nadie podrá decir un día, cuando las secuelas de esta agresión se harán patente de de forma dramática para los intereses vitales de nuestro país, que simplemente se había equivocado dejándose guiar solamente por su odio natural y espontáneo al despotismo.

De entre los que han callado frente a la agresión, puede que algunos piensen que hay que evitar atraerse la ira de las grandes potencias, que no sirve de nada intentar resistir a los “todopoderosos” del imperialismo, que hay que plegarse ante la nueva correlación de fuerzas internacionales, renunciar al “espíritu de los años 70” y que más vale mejor satisfacer estas voluntades por adelantado para no sufrir la suerte del pueblo libio y, antes de éste, la del pueblo iraquí. Esta tesis derrotista y cobarde que el mismo jefe del Estado había avanzado públicamente el 23 de febrero de 2005 para justificar la desnacionalización de los hidrocarburos, debe ser combatida con firmeza. Tiene tendencia a expandirse en la sociedad. Alienta el imperialismo en su ofensiva por la dominación. Abona el terreno para la rehabilitación de la ley Khelil de abril de 2005.

Aquellos que estaban llenos de alegría en la portada de sus periódicos informando sobre los rebeldes en la Plaza Verde de Trípoli devastada por las bombas de la OTAN no son todos ingenuos desinformados por una campaña de intoxicación sin precedentes. De esta forma, muchos de ellos han firmado su alistamiento en los complots imperialistas contra nuestro país. Con su apoyo grosero e incondicional a la campaña anti-Gaddafi, sencillamente han manifestado su disponibilidad para la colaboración antinacional, a cambio de ganancias materiales que esperan sacar en la nueva configuración política que las fuerzas más antinacionales preparan febrilmente en concertación con los Estados imperialistas.

SERIOS PELIGROS PESAN AHORA SOBRE LA ESTABILIDAD EN LAS FRONTERAS ORIENTALES Y LA SOBERANÍA SOBRE SUS RIQUEZAS PETROLÍFERAS

Desde ahora nuestro país corre el peligro de ver fuerzas militares hostiles concentrarse a lo largo de los 800 km de sus fronteras del sureste saharaui que no dudarán en recurrir a cualquier pretexto para poner la mano sobre sus recursos petrolíferos y gasíferos. Los monigotes del CNT de Bengazi, alentados por los neocolonialistas revanchistas franceses, no pierden ninguna oportunidad para destilar su odio contra Argelia. Se afanan en justificar por adelantado los actos beligerantes programados por los imperialistas.

Obama, Sarkozy, Cameron, están de júbilo frente a las cámaras. Encarnan el regreso del colonialismo, esta vez bajo la bandera de la “democracia”. De un tiro matan tres pájaros: banalizan sus intervenciones militares en el mundo, controlan Libia y los yacimientos de Hassi Messaoud no se encontrarán más que a un aleteo de los aviones Mirage sin que haya necesidad de sobrevolar o bombardear Argel. No faltan aventureros con sed de lucro para dejarse atraer por las promesas de los saqueadores imperialistas. La OTAN no esconde su intención de instalar de hecho su sede del AFRICOM en Libia. El CNT también ha prometido concederle a Israel bases militares cerca de las fronteras argelinas. La Unión Europea ya ha solicitado una veintena de medidas a los fantoches del CNT de Bengazi. No solamente le ordena privatizarlo todo, también le ha notificado su decisión unilateral de encargarse ella misma de la organización de las nuevas fuerzas de seguridad libias, ¡notablemente y precisamente en las fronteras!

El acaparamiento de los pozos petrolíferos libios por las multinacionales tendrá graves repercusiones. Hundirán al pueblo libio en una miseria tan espantosa que la del pueblo iraquí desde que su territorio fuera ocupado por los Estados Unidos y dirigido por sus marionetas. Afectarán a las condiciones de vida del conjunto de los países exportadores de petróleo. Los márgenes de maniobra de la OPEP van a verse reducidos. No hace falta ser un sabio economista para poder predecir las consecuencias negativas que causará esta situación sobre los ingresos petroleros de Argelia.

¡LA VICTORIA DE LOS IMPERIALISTAS EN LIBIA NO ES DEFINITIVA!

A pesar de su inconmensurable superioridad militar, las potencias imperialistas y sus marionetas tendrán que hacer frente a una resistencia popular que se organizará sobre nuevas bases nuevas y les asestará una derrota ineluctable.

El deber de todo autentico demócrata patriota argelino es de decir “¡no!” a esta intervención y sus secuelas, apoyar a los patriotas libios que combaten el saqueo imperialista sobre su país, cualesquiera que hayan sido sus posiciones en el pasado y las contradicciones secundarias heredadas de un régimen que no ha sido capaz de responder a las necesidades de la movilización popular democrática. El deber de todo demócrata patriota progresista argelino consecuente es trabajar por la formación de un frente antiimperialista sólido a lo interno de su país, apoyar la constitución de este frente en cada país amenazado por las injerencias imperialistas, alentar la concertación y la coordinación de las fuerzas antiimperialistas en los países árabes y a nivel internacional. El sistema capitalista internacional está minado por contradicciones insuperables. La crisis económica las agudiza día tras día. Hay un vínculo estrecho entre su agresividad en el exterior contra los pueblos de los países económicamente dominados y sus redoblados ataques en el interior contra las conquistas sociales de los trabajadores sometidos a políticas de austeridad sin precedentes. Las consecuencias de esta crisis fomentan la agresividad imperialista pero al mismo tiempo lo debilitan al crear las bases y las condiciones de un amplio frente mundial antiimperialista y anticapitalista capaz de terminar con las oligarquías belicistas reaccionarias que dirigen las grandes potencias imperialistas.

Los pueblos de los países dominados y los trabajadores de los países imperialistas deben unir sus esfuerzos y sus luchas en todos los frentes contra la gran burguesía imperialista.

Ante los discursos de los derrotistas debemos oponer nuestra certeza de que existen amplias fuerzas en Argelia, en los países árabes, en África, en Europa, en América, en Asia, en todos los lugares del mundo, capaces de oponer un frente mundial unido para frenar la máquina imperialista de dominación y de muerte.

¡CONSTRUIR UN FRENTE INTERIOR UNIDO SÓLIDO!

Su solidez en Argelia dependerá de la naturaleza de las decisiones económicas tomadas para luchar contra los privilegios insolentes de una minoría de traficantes enriquecidos por la explotación feroz de los trabajadores y el robo de los bienes nacionales. Dependerá de las medidas a tomar para quebrantar las posiciones económicas de las capas compradores y sus lazos políticos en el Estado y en el seno de la sociedad.

La neutralización de las maniobras de las potencias imperialistas no puede ser lograda con nuevas concesiones unilaterales a las multinacionales, ni por la firma de jugosos contratos con las grandes multinacionales francesas, y mucho menos mediante escandalosos favores hechos a los emires depredadores del Golfo, como el puerto de Argel y el dinero generosamente puesto a su disposición por los bancos públicos para realizar negocios especulativos a expensas del país.

Contrariamente a lo que quieren hacer creer los derrotistas, la alternativa a la ofensiva imperialista existe y las fuerzas capaces de llevarla representan la inmensa mayoría de la población.

Esta alternativa es el frente por un verdadero Estado democrático popular que haga realidad el progreso social más radical y garante de la independencia del país, de la defensa de sus riquezas petroleras y de la unidad de su territorio, y solidario con las luchas antiimperialistas en el mundo.

Será el fruto de la puesta en práctica de medidas económicas y sociales que satisfagan las reivindicaciones de las masas, introduzcan la justicia social, pongan fin a una repartición injusta y escandalosa de la renta nacional. Está condicionada por el levantamiento de las trabas de todo tipo que impiden su necesaria movilización democrática para imponer y aplicar tales medidas.

Todo ello pasa por cambios radicales que le den el poder a una amplia alianza entre la clase obrera, los asalariados, el campesinado laborioso, las capas intermedias que viven de su trabajo manual o intelectual, los cuadros patriotas y honestos del Estado y de los sectores económicos.

Sin embargo, el frente interior sólo será sólido y duradero en la lucha contra el peligro imperialista si los esfuerzos son intensificados para construir en las luchas económicas, sociales, políticas e ideológicas cotidianas el partido comunista enraizado en el seno de la clase obrera, el campesinado, la juventud, y los intelectuales que aspiran al derrocamiento del capitalismo. Un partido que no esconde su voluntad de acumular las fuerzas indispensables para la preparación de la contraofensiva de masas para acabar con el capitalismo, matriz económica del imperialismo, instaurar una verdadera república democrática popular que abra la vía a una revolución socialista.

¡Movilicémonos para que todas las enseñanzas sean sacadas de la liquidación del régimen de Gaddafi por los intervencionistas imperialistas!

¡No nos dejemos engañar o intimidar por la propaganda del imperialismo y sus aliados internos!

¡Combatamos el derrotismo, el fatalismo y el espíritu de resignación!

¡Desenmascaremos, aislemos y neutralicemos las fuerzas que se unen al imperialismo, que estén en el poder o en oposición formal a él!

¡Pongamos en jaque el autoritarismo del régimen, sus nuevos proyectos antidemocráticos que le hacen el juego al imperialismo!

¡Unámonos en las luchas sociales y políticas para una verdadera alternativa de progreso!






Cuba: pequeño paseo con realidad y magia

In Actualidad, Economía on 20 octubre, 2011 at 0:00

Elsa Claro


Muchas empresas estatales, sobre todo del sector servicios, comienzan a entregarse en arrendamiento a sus actuales empleados u otros que se interesen. La opción comienza ya y algunos la asemejan a la experiencia puesta en práctica con salones de belleza y barberías o bases de taxis y microbuses que han venido funcionando, de hecho, con carácter de empresas privadas. El estado les entregó los recursos materiales y las instalaciones y los trabajadores asumen gastos, aportan fuerza de trabajo y se reparten los beneficios.

El tema dará que decir y no es el único a desplegarse antes de concluir el 2011, pero hay temas de trascendencia particular y un viaje fortuito desde la capital hasta la zona central de la Isla, permitieron a esta columnista tomar contacto directo con una de las realidades que mayor importancia tienen para Cuba y su futuro, el de ahora mismo y el de luego, para ser algo precisos.

Desde la carretera o camino adentro, son visibles los plantones de cañas muy erguidas y en apretados cuadros. No son muy altas, pero tienen un evidente buen hacer en su aspecto. Algo que va a quedar demostrado dentro de poco, al comenzar la zafra en diciembre. Existe preocupación por romper estereotipos, entre ellos la chapucería y el gigantismo de metas insostenibles.

Se buscan mayores rendimientos (aproximadamente 90 toneladas por hectárea, quizás por encima), y el sentido práctico establece que se esté pagando más a los productores, pero siempre que la calidad se conjugue con la cantidad. Se ha sembrado y se piensa continuar haciéndolo en el último trimestre del año, tanto para moler ahora como mirando hacia la próxima zafra y, sobre todo, buscando recuperar suelos y renovar cepas, darle vida a campos sanos y fecundos, que de eso mucho se ha perdido.

En Villa Clara, con larga y exitosa tradición en la materia, tienen plantada buena parte de las 18 000 hectáreas que, como mínimo, se propusieron para la actual campaña. Preguntando aquí y allá supe que no se cultiva una sola variedad para no exponerse a un puntaje bajo de sacarosa ni a otras contingencias, y se va a permitir que la gramínea llegue a su óptima madurez para cortarla.
En este momento existe la convicción de que la industria azucarera villaclareña cuenta con mayores volúmenes para moler en 7 centrales, pues a semejanza de otras provincias, esta vez son más los puestos a funcionar. De 61 aptos a escala nacional, entrarán en actividad 46 en diciembre y se les suman otros 10 posteriormente.

Como recién se anunció que desaparecía el Ministerio del Azúcar y en su lugar funciona un grupo empresarial para esa esfera, uno que otro interpreta la determinación como si no fuera a rehabilitarse la que en su día fue la primera industria cubana.

–Para mí, no son ministerios los que hacen falta sino recursos y tierra—Me lo dice José, campesino del Escambray, que tenía una finca y pidió más tierra. Se la dieron y está alegre con aumentar la plantación de café (otro renglón que se rescata), y ver crecer el rebaño de reses y cabras o los frutales y viandas, con las que abastece a la amplia familia y le queda sobrado para la venta directa.

Por estos rumbos se ven las cercas alambradas delimitando el territorio de cada cual y me cuentan que se recibió muy bien la rebaja de los insumos agrícolas. Insistir en estos detalles y en todo lo agropecuario no es ocioso, pues «el sector cooperativo y campesino sobrepasa ya el 50% en la mayoría de las producciones», según informe reciente dado por el viceministro Ramón Frómeta, quien estimó que en los próximos años, con la entrega de más tierras, será superior la cifra.

No es todo cuanto se necesita y quisiera pero en el primer semestre ya vencido la producción del agro (sin contar la caña) aumentó en un 7% y la ganadería un 4%. Algunos agrónomos consideran que estos porcentajes también deben crecer en los meses siguientes y sería debido al estímulo material actuante y a que se liberaron una cantidad apreciable de cosechas que pueden ser comercializadas por los campesinos de forma directa.

No faltan expertos en la materia asegurando que no es momento todavía de lanzar campanas al viento. Arguyen que reparar lo abandonado o mal hecho tiene dificultades añadidas a la norma o lo eventual y que hasta tanto no se repueble el campo, ampliando facilidades para vivir cerca de donde se trabaja la tierra, y mientras no se eliminen restricciones que persisten, no se alcanzará el objetivo de acercarnos a la suficiencia alimentaria.

Me entretuve en la caña, los plátanos y el café, pero vi en tierras matanceras inmensos y bien sembrados terrenos con cítricos. No tengo noticia de que haya un plan de restauración para esa rama, pero alegra la vista ver esos campos que parecieran trazados por un gigante dado su exquisito alineamiento.

Es evidente la reforestación y causa gracia que se deje un poco del dañino marabú como cortina rompevientos o cerca protectora de tramo en tramo.

Cualquier ciudad está más limpia que esta Habana mágica y especial. En el interior se disfruta de un pan con todas las de la ley. Según me dijeron, es bueno todos los días, no de vez en cuando.

Casas recién pintadas, nuevos comercios, industrias que, como la santaclareña IMPUD de electrodomésticos o la de tejidos matancera, recuperan viejos laureles, o ese bendito fruto de la tierra que parece enfilado a consolidarse más en lo real que en lo maravilloso, se me juntan en la memoria y las fotos con el paisaje irrepetible del Salto del Caburní y la cordillera toda, arropada de nubes coquetonas que mojan los bosques de pino y eucalipto y se han vaciado sobre presas y ríos al cabo de una larga sequía. Eso también tiene mucho que ver con lo que te alivia el alma y con cuanto se lleva a la mesa.


[Fuente: Progreso Semanal]