Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias

Crisis de deuda de EEUU y Europa: ¿cuánto durará la pesadilla?

In Actualidad, Economía on 22 octubre, 2011 at 0:00

Shi Jianxun


El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Borroso, presentó la semana pasada una hoja de ruta al Parlamento Europeo para resolver la crisis de deuda soberana de Europa, cuya eficacia es incierta. Anteriormente se ha rebajado la calificación crediticia de Italia y España, así como de un número de bancos europeos y estadounidenses. La conferencia de los ministros de finanzas de la Eurozona ha declarado una prórroga hasta principios de noviembre para decidir sobre la concesión de fondos de rescate a Grecia. La crisis de la deuda europea sigue siendo grave.

Paralelamente, la crisis de la deuda de EEUU y Europa se está transformando en una crisis política y social, que barre con el mundo occidental. Ciudadanos alemanes se han manifestado contra el rescate a los países de la Eurozona, asediados por la crisis de deuda. Los manifestantes griegos, españoles e italianos protestan contra los recortes al presupuesto de bienestar. El Gobierno eslovaco se vio obligado a dimitir por la crisis. Lo más grave es que las manifestaciones de ocupación callejera de Wall Street, que han durado un mes aproximadamente, se están extendiendo a las demás zonas de EEUU y otros países occidentales.

Las crisis financiera, económica y de deuda soberana, así como las manifestaciones masivas han reflejado la crisis sistémica del dominio del mundo por los oligarcas financieros. La crisis de deuda de EEUU y Europa es el resultado de la acumulación prolongada de las contradicciones sistémicas en lo político y económico en estos países.

Primero, en los últimos años, la dictadura oligárquica estadounidense se hace cada vez más relevante. La crisis financiera asiática de 1997 y la crisis financiera estadounidense de 2008 obedecen al dictado que ejercen las oligarquías financieras en la elaboración de las políticas del Gobierno estadounidense, la creación de crisis y el traslado de las mismas a otros países, como forma de apoderarse de las riquezas de los pueblos de EEUU y el resto del mundo, causando un grave desastre. Segundo, los comicios obligan a los políticos occidentales a poner sus estrechos intereses electorales por encima de los intereses estatales a largo plazo. Para ganar las elecciones, hacen todo lo posible por contraer empréstitos, so pretexto de elevar el nivel del bienestar social, lo que hace aumentar los déficits gubernamentales. Tercero, el modelo de desarrollo estadounidense basado en altos déficits y de aumento de los gastos militares en busca de la hegemonía global constituyen las causas directas de la crisis de la deuda. Y cuarto, para la Eurozona es imposible resolver las contradicciones entre la moneda unitaria y las finanzas separadas. Además, los fabulosos déficits causados por la aplicación de la política de alto bienestar aplicada por algunos miembros de la zona constituyen la causa directa de la crisis de deuda de Europa.

Son los factores arriba mencionados los que hace más complicado el problema de por sí complicado y más prolongada su resolución.

Actualmente la deuda del Tesoro de EEUU supone cerca del 100 por ciento de su PIB, y el de euro, el 85 por ciento, y es difícil rebajarlos en un corto periodo de tiempo. Se trata de un problema difícil de resolver, al que se enfrentarán los futuros gobiernos de EEUU y países europeos. Se considera que el 60 por ciento es el umbral soportable de la deuda soberana con respecto al PIB. Para todos los países la medida esencial para librarse de los problemas financieros consiste en promover el crecimiento económico. EEUU y Europa todavía no han encontrado remedios para rescatar la economía, mejorar la situación financiera a corto plazo y resolver el problema de la deuda acumulada durante largo periodo. Se ven obligados a arreglárselas para conseguir fondos, tomando medidas provisionales como la contracción de nuevas deudas para la liquidación de las viejas y la modificación del umbral de deuda soberana, lo que prolongará la crisis de deuda.

Además, es imperativo abrir nuevas fuentes de ingresos y reducir los gastos para resolver el problema de deuda. Los gobiernos estadounidenses y europeos, asediados por fabulosos déficits financieros, se enfrentan a la presión política del electorado. Esto los ha sometido a una difícil alternativa. El aumento de impuestos en busca de nuevos recursos económicos encara la enérgica oposición los electores. A las administraciones les resulta harto difícil elaborar una política de estímulo destinada a promover la rápida recuperación económica y hacer un corte masivo de los gastos de bienestar social. Por otra parte, no desean reducir los gastos militares que les permiten mantener su posición hegemonista. Al mantener intactos los defectos del sistema político y dejar irresoluta la crisis política, hay pocas oportunidades de superar la crisis de la deuda.

La crisis de la deuda se está extendiendo de la esfera económica a la política, lo que hace más complicado el problema y más difícil su resolución. China debe estar consciente de lo prolongado y complicado de la crisis y hacer los preparativos requeridos para evitar el empantanamiento y las posibles pérdidas de sus reservas.


(*) Shi Jianxun es comentarista especial del Diario del Pueblo y catedrático del Instituto de Economía y Administración, adscrito a la Universidad Tongji.


[Fuente: Diario del Pueblo]