Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias

Archive for 24 de diciembre de 2011|Daily archive page

El PCPC rechaza los despidos y recortes en los servicios de limpieza viaria y recogida de basuras de Santa Cruz

In Actualidad, Comunicado, Laboral on 24 diciembre, 2011 at 0:02

Comité Insular de Tenerife del
Partido Comunista del Pueblo Canario (PCPC)

El Comité Insular del Partido Comunista del Pueblo Canario expresa su rechazo a los 19 despidos salvajes habidos en la contrata de mantenimiento de Parques y Jardines del municipio de Santa Cruz de Tenerife, gestionado por la UTE formada por URBASER, S.A. e INTERJARDÍN, y el anuncio de recortes en los servicios de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos en varios municipios gestionados por URBASER, S.A. (Santa Cruz, La Laguna, El Rosario…). En el caso de La Laguna, el recorte de un 12,19% puede alcanzar un total de 59 despidos, tal y como ha denunciado ya el Comité de Empresa. En Santa Cruz, el recorte que pretenden por el Ayuntamiento y por URBASER es de un 7%.

Nuevamente, nos encontramos ante una empresa multinacional que, en este caso, pertenece al grupo multinacional ACS que, a pesar de haber incrementado sus beneficios empresariales, no quiere asumir costo alguno, pretendiendo hacer recaer sobre los trabajadores y sobre los sectores populares los recortes que, en este caso las corporaciones locales (titulares del servicio) quieren llevar a cabo.

De llevarse a cabo esto planes, no solo los trabajadores van a ser los perjudicados, sino la población en general, que van a ver mermados los ya de por si deficientes servicios de limpieza y recogida de basuras de las calles de los municipios afectados.

El Partido comunista del Pueblo Canario, reclama una vez mas, tal y como lo estamos haciendo con todos los servicios públicos privatizados, el rescate de un servicio absolutamente esencial para la población como es el de recogida de residuos sólidos urbanos y limpieza viaria y su gestión por los propios trabajadores, como fórmula viable para abaratar costos, revirtiendo en los municipios los beneficios que se llevan las empresas explotadoras.


Santa Cruz de Tenerife, a 22 de Diciembre de 2011.







Anuncio publicitario

Redefinir la soberanía alimentaria

In Actualidad, Economía on 24 diciembre, 2011 at 0:01

Gustavo Duch Guillot

Quince años después de la primera definición de soberanía alimentaria (La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos, comunidades y países a definir sus propias políticas agrícolas, pesqueras, alimentarias y de tierra que sean ecológica, social, económica y culturalmente apropiadas a sus circunstancias únicas. Esto incluye el verdadero derecho a la alimentación y a producir los alimentos, lo que significa que todos los pueblos tienen el derecho a una alimentación sana, nutritiva y culturalmente apropiada, y a la capacidad para mantenerse a sí mismos y a sus sociedades), el concepto ha ganado en amplitud y propagación. De hecho, creo que ha sido su uso y defensa, principalmente en manos de la población campesina, lo que –como algo vivo– le ha dado y dará nuevas dimensiones.

Cuando se vocifera en las marchas campesinas, es un grito de la lucha a cara descubierta frente a la sociedad capitalista y su gobernanza, convirtiéndose en una propuesta política para reorganizar el sistema alimentario global que se va imponiendo por todo el planeta. Por eso, cuando se le pregunta a La Vía Campesina sobre su concepto reivindicativo, lo dicen rotundo y sin ánimo de despistar: no queremos más políticas agroalimentarias, para nada, lo que queremos es hacer y participar en las políticas agroalimentarias. Una demanda clara de soberanía –para decir y decidir– es que “no queremos políticas agroalimentarias enfocadas como siempre en cómo y cuánto se puede aumentar la producción de alimentos, sino políticas para incrementar, producir y reproducir más y más campesinas y campesinos«. En la soberanía alimentaria el campesinado es el centro y el objetivo; la agricultura y la productividad son los medios.

También la propuesta de la soberanía alimentaria como construcción de otra forma de producir y consumir, es un ejemplo para otras propuestas pensadas para la creación de un mundo fuera del capitalismo. Hoy soberanía alimentaria camina de la mano del decrecimiento, la soberanía energética, la monetaria o el buen vivir.

Quienes defienden la soberanía alimentaria exigen que las reglas de juego se han de cambiar y el pueblo soberanamente retomE el mando. Nos han robado el poder, el poder está en otras manos –dicen desde el campo–; vamos a recuperar el poder: poder hacer nuestros huertos, poder cultivar comida, poder cuidar la tierra para poder vivir del campo. Con la contundencia de quienes saben que la soberanía alimentaria es también una respuesta que da esperanza a injusticias que no pueden esperar: hambre, crisis ecológica, pobreza rural, economías en crisis…

A su vez, la soberanía alimentaria ha mostrado que en un planeta globalizado, las luchas también son globales, hermanando en este caso campesinas y campesinos del Norte y del Sur (rompiendo esquemas) que se han reconocido como iguales frente a las consecuencias de una superagricultura intensiva en manos de pocas corporaciones. De igual manera, su lucha ha generado una estrecha alianza entre la sociedad campesina y otros sectores de la sociedad civil, como los grupos de consumo responsable, las organizaciones ecologistas o algunas organizaciones de cooperación internacional implicadas en la defensa de un mundo rural vivo. Es la soberanía Alimentaria un espacio físico de encuentro del pueblo militante, y así lo dicen sus voces, que no se atrevan a salvar nuestro mundo rural, ni a impedir que lo defendamos.

Hacer soberanía alimentaria es finalmente una práctica de resistencia –ni un campesino o campesina debe desaparecer– mientras se espera el cambio de modelo. Y por qué no, Soberanía Alimentaria es para muchas y muchos una utopía necesaria, que será realidad.

¿Y cómo hacemos para explicar tanto? Pues volviendo a la definición que le dio vida. En realidad, la soberanía alimentaria no es más –ni menos– que el derecho de los pueblos a la tierra de la cual vivir, y el deber de los pueblos de cuidar la tierra de la que vivir.


(*) Gustavo Duch Guillot es autor de Alimentos bajo sospechay Sin lavarse las manos


[Fuente: La Jornada]






20.000 niños sufrieron abusos en la Iglesia católica holandesa desde 1945

In Actualidad, Cultura on 24 diciembre, 2011 at 0:00

El informe oficial sobre los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica holandesa desde 1945, presentado hoy, arroja cifras demoledoras: entre 10.000 y 20.000 menores fueron víctimas de agresiones que oscilaron entre la violación (un millar) y los tocamientos no deseados. Los agresores fueron unos 800 religiosos responsables de internados, colegios y seminarios.

Wim Deetman, antiguo ministro de Cultura democristiano y responsable de las investigaciones, ha constatado “el silencio de la Conferencia Episcopal y las congregaciones religiosas, y el abandono de las víctimas”. “Se buscaron soluciones, incluida una supuesta cura para la pederastia, dentro de las órdenes, pero la jerarquía tenía en su agenda desde 1945 el problema de los abusos de menores. Lo sabían”, ha dicho.

Si bien las cifras superan cualquier previsión de la Comisión, el propio Deetman ha subrayado que el grado de abusos sexuales en el conjunto de la sociedad holandesa es también enorme. Según sus datos, uno de cada 10 holandeses mayor de 40 años (9,7% de la población) sufrió antes de los 18 años una agresión de este tipo fuera del contexto familiar.

Las asociaciones de víctimas de los internados católicos han pedido inmediatamente que la Iglesia “repare con indemnizaciones y pidiendo perdón el daño hecho”. Los abusos no prescriben a pesar del tiempo transcurrido.