Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias

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Cada vez más fuertes: otra Huelga General hoy en Grecia

In Actualidad, Laboral on 7 febrero, 2012 at 4:00

«No hay otra solución; la única opción es asustarles, impedirles. Debemos hacer todo lo posible por medio de la escalada de las movilizaciones para que no se apruebe el acuerdo sobre la deuda, para que no se adopte el nuevo memorándum, para derrocar el gobierno a través de la voluntad, la acción y la intervención organizada del pueblo. Esto será un primer paso«. Eran palabras de Aleka Papariga, Secretaria General del Comité Central del Partido Comunista de Grecia (KKE), en la jornada previa a la Huelga General que este martes paraliza Grecia.

«Nosotros no nos restringimos en ello ni lo subordinamos todo a las elecciones. Lo que es crucial es que el pueblo a través de su lucha se de cuenta de que el derrocamiento de un gobierno no es suficiente. El sistema político burgués tiene reservas, las fuerzas que hoy aparecen como fuerzas antimemorándum. En realidad se oponen al memorándum tanto como la ND [Nueva Democracia, partido de la derecha]», señaló la camarada Papariga.

La dirigente comunista explicó que «lo importante es derrocar a la clase que está en el poder porque entonces se podrá hablar no sólo de un gobierno popular sino de un poder popular. Todas las propuestas relativas a las negociaciones heroicas y combativas no llevan a ningún sitio sino a un círculo vicioso. Lo importante es que el pueblo tome en sus manos la economía del país, es decir los medios de producción, los monopolios, las empresas. Cualquier otra solución daría un aliento al sistema político burgués. Sería una pausa amarga, muy amarga, sin beneficios para el pueblo y lo importante es que el pueblo diga su última palabra. A partir de hoy, la propuesta alternativa contra la línea política actual no puede ser propuestas parciales y ocasionales a favor del pueblo, sino el poder popular y obrero«.

«Sin el poder del pueblo no es posible hacer frente al círculo vicioso de la crisis, por supuesto junto con la retirada de la UE y la cancelación unilateral de la deuda», subrayó Papariga.»No más negociación. Incluso si cancelan 100% de la deuda, esto sería pagado por el propio pueblo, el pueblo lo devolverá con su trabajo, su fatiga y problemas. No hay otra solución. Quisiéramos que hubiese algo intermedio, pero debido a que no hay solución intermedia hay solamente solución radical«.

La camarada Papariga significó que «hαn escogido un par de asuntos como son las primas de Navidad y de vacaciones para burlarse del pueblo. Estas son las propuestas alternativas que tienen: cortar 5 o 6 salarios del pueblo durante el año por medio de la eliminación del salario mínimo y los convenios colectivos, imponiendo impuestos muy duros y luego declarar que no van a suprimir las primas de Navidad y de vacaciones. Esto también conducirá a reducción de sus ingresos. Se están preparando hacer este tipo de formulaciones. El pueblo debe demostrarles que no es ingenuo, que no le pueden engañar. Y esto tiene gran importancia al menos como un paso hacia delante».

Sobre la Unión Europea, papariga declaró que «la UE es una alianza depredadora. Aunque son aliados en cuanto a su apoyo del sistema capitalista, al mismo tiempo son duros competidores entre sí sobre quién será más beneficiado de la crisis y de la recuperación. Se trata pues de medidas que puedan acordar entre sí, pero el pueblo no debe atraparse en los antagonismos de los Estados-miembros de la UE. No será solamente Alemania que va a decidir, será otros también. Así que el pueblo no debe atraparse en estos antagonismos, debe superarlos promocionando su propia solución alternativa de poder. No se puede confrontar de otro modo. Siempre habrá miedo, siempre habrá el objetivo de entrar de nuevo en la zona del euro. Nada es peor que un pueblo que tenga miedo y que elija entre los dilemas planteados por sus explotadores«.







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Bloqueo contra Cuba: Sin cambios a medio siglo de oficializado

In Actualidad on 7 febrero, 2012 at 0:01

Waldo Mendiluza

A medio siglo de oficializado, el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba sigue intacto, pese a no lograr sus objetivos y recibir el rechazo casi unánime de la comunidad internacional. El 3 de febrero de 1962, el entonces presidente norteamericano, Jonh F. Kennedy, decretó la Proclama 3447, que dio luz verde a una política de estrangulamiento puesta en práctica desde el triunfo de la revolución en la isla, el 1 de enero de 1959.

Un total de nueve administraciones, tanto republicanas como demócratas, han mantenido y con frecuencia recrudecido la sanción, la cual Washington se empeña en identificar con el nombre de «embargo» y el argumento de que «es un tema bilateral».

La Ley Torricelli -promulgada en 1992 por George Bush- fue uno de los mecanismos adoptados para apretar el cerco, cercenando el comercio de medicinas y alimentos de Cuba con las subsidiarias de compañías estadounidenses asentadas en terceros países.

Otra prueba de la extraterritorialidad del bloqueo y de la búsqueda de su intensificación llegó en 1996, cuando la Casa Blanca puso en vigor bajo el gobierno de William Clinton la Ley Helms-Burton.

Prácticamente no escapa ningún sector en la isla al impacto de una medida condenada 20 veces consecutivas en la Asamblea General de Naciones Unidas, la más reciente en octubre pasado por 186 países, con Estados Unidos e Israel como sus únicos defensores.

Según cálculos moderados, los daños económicos ocasionados por la sanción superan los 104 mil millones de dólares, cifra que rondaría los 975 mil millones si se considera la depreciación de esa divisa frente al oro en las últimas décadas.

A propósito del objetivo explícito de provocar insatisfacción económica, hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno cubano, el canciller Bruno Rodríguez recién recordó en la ONU la Convención de 1948 contra el Genocidio.

Esta, en su artículo 2 inciso b, tipifica como acto de genocidio la «lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo» y en su inciso c, el «sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial«, señaló ante la Asamblea General.

OBAMA Y EL DISCURSO DE LA FLEXIBILIZACIÓN

Consciente del rechazo del bloqueo en el mundo y en sintonía con la pretensión de mostrarse como un cambio en la agresividad tradicional de Estados Unidos, su actual presidente, Barack Obama, y funcionarios de su administración mencionan una supuesta flexibilidad en el cerco. Cuba desmiente tales comentarios, al amparo de sistemáticas evidencias del impacto del bloqueo y de su recrudecimiento.

«El bloqueo y las sanciones permanecen intactos, en completa aplicación (…) Como rasgo distintivo del período del presidente Obama, se refuerza la persecución a las transacciones financieras cubanas en todo el mundo, sin respeto a las leyes de terceros países ni la oposición de sus gobiernos«, advirtió el año pasado en la ONU el canciller Rodríguez.

Multas a estadounidenses por viajar a la isla y castigos a empresas y bancos por negociar con La Habana constituyen pruebas de la vigencia, engrosadas a finales de 2011 en Trinidad y Tobago, donde tuvo que ser cambiada la sede de la IV Cumbre Caricom-Cuba -prevista en el Hotel Hilton- por presiones de Washington.

Al intervenir en diciembre último en el Octavo Período Ordinario de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el presidente Raúl Castro ratificó la propuesta de avanzar hacia la normalización de los vínculos con Estados Unidos, pese a la continuidad de su política hostil.

«Al mismo tiempo que actualizamos nuestro socialismo, cambiando todo lo que debe ser cambiado, el gobierno de los Estados Unidos sigue anclado en el pasado«, apuntó.

Raúl Castro consideró que la administración de Obama -el onceno jefe de la Casa Blanca desde 1959- inventa pretextos «cada vez más insostenibles» para justificar el bloqueo.

El mandatario ratificó además la voluntad de los cubanos de defender la revolución y potenciar el desarrollo socio-económico del país, aún bajo la continuidad de la unilateral medida con ya medio siglo en vigor.

«Con ecuanimidad y paciencia, nos dedicaremos a cumplir los acuerdos del Congreso mientras transcurren las elecciones estadounidenses. Sabemos que el bloqueo continuará y que se incrementará el financiamiento y los intentos de convertir a un puñado de mercenarios en una oposición desestabilizadora, pero eso no le quita el sueño a un pueblo revolucionario…», advirtió.

En abril de 2011, el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba aprobó lineamientos dirigidos a actualizar el modelo económico del país.

EL FRACASO DE UNA POLÍTICA

La salud es uno de los sectores más atacados por el bloqueo en sus cinco décadas de aplicación; sin embargo, la isla muestra en esa área indicadores a la altura del llamado Primer Mundo.

Prohibiciones y obstáculos en el acceso a tecnologías, equipos y medicamentos forman parte del arsenal empleado por Washington contra Cuba, que cerró 2011 con una mortalidad infantil por debajo del cinco por ciento por cada mil nacidos vivos y una tasa de supervivencia en menores de cinco años del 99,4 por ciento.

Todos los resultados que podemos mostrar ante el mundo, los hemos logrado a pesar de los 50 años del férreo y brutal bloqueo de Estados Unidos, señaló el ministro cubano de Salud Pública, Roberto Morales.

De acuerdo con el titular, el impacto económico de la sanción supera en el sector los dos mil millones de dólares.

La voluntad política del gobierno ha permitido garantizar el más sagrado de los derechos ciudadanos bajo tan complejo escenario, dijo Morales el año pasado, pocos días antes de la condena -por vigésima ocasión- a la unilateral medida en Naciones Unidas.

También en educación, igualdad de género, seguridad alimentaria y protección del medio ambiente la isla presenta avances reconocidos internacionalmente, cumpliendo así la mayoría de las metas del milenio fijadas por ONU para 2015.


(*) Waldo Mendiluza es Jefe de Redacción Nacional de Prensa Latina







La USAID en Venezuela

In Actualidad on 7 febrero, 2012 at 0:00

José Steinsleger

El castigado contribuyente de Estados Unidos (tan celoso de su bolsillo) podría preguntarse qué sentido tiene el despilfarro oficial de millones de dólares para acabar con el ultrademocrático presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Desde el fallido golpe de abril 2002, la ecuación no ha sido refutada: a mayor «ayuda» para fortalecer la oposición, mayor popularidad del líder bolivariano.

El año entrante Chávez cumplirá 15 años al frente del architolerante proceso que viró de raíz el falso republicanismo del país andino-caribeño. Y en la actualidad, cuando se apresta para la tercera relección, los sondeos de opinión dan a Chávez más de 60 por ciento de popularidad.

¿Qué hizo la oposición con los 57 millones de dólares que recibió de la Agencia Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos (USAID, por sus siglas en inglés)? ¿Cómo se financia hoy, cuando la Ley de Defensa de la Soberanía Política y la Autodeterminación Nacional prohíbe desde finales de 2010 el financiamiento externo para fines políticos?

La impetuosa investigadora y abogada estadunidense Eva Golinger nos recuerda que en enero 2002, cuando el señor Russell Porter llegó a Venezuela para dirigir la Oficina de Iniciativas hacia una Transición (sic, OTI, división de la USAID dedicada a la promoción de «transiciones» en países estratégicamente importantes para Washington), su tarea era ayudar con una «transición hacia la democracia» (sic).

Venezuela contaba desde finales de 1998 con un gobierno democrático que apoyaba la mayoría del país. Mas no a la medida del imperio… ¿Se entiende? Y a pesar de que Mark Feierstein (actual titular para América Latina de la USAID), tras mucho investigar «descubrió» (sic) que Chávez era “…extremadamente popular entre sus partidarios, aunque muchos se sienten incómodos con él” (sic). ¿Se refería a los que anhelaban radicalizar la revolución, o a los que lucran con el discurso revolucionario?

Porter no quiso ser menos, y luego de consultar a la oposición, escribió en un informe de 2002 (luego del golpe): “Hay un consenso de que Chávez no terminará el año como presidente. Para preservar la democracia, un apoyo inmediato es necesario para los medios independientes y la sociedad civil… Una de las grandes debilidades en Venezuela es la falta de una sociedad civil vibrante” (sic).

Según informes públicos emitidos en España por la Fundación de Relaciones Internacionales y Diálogo Exterior (FRIDE) –vinculada a la injerencista National Endowment Democracy (NED)–, la USAID/OTI desembolsó 10 millones de dólares (2001-05) para financiar alrededor de 64 grupos y programas.

La USAID aumentó su presupuesto y reorientó la estrategia de su gestión enfocándola en la juventud (sector que no había sido explotado), con talleres sobre cómo utilizar redes como Twitter y Facebook. Desde 2006, USAID gastó más de 34 por ciento del presupuesto en el país (15 millones), hasta completar 57 millones de dólares en 2010.

El patrón de financiamiento ha sido más o menos igual al de otros países «peligrosos» (Ecuador, Bolivia, Nicaragua…): apoyar a líderes e instituciones calificadas de «moderadas», pero que en la práctica buscan la desestabilización de los gobiernos democráticos.

Documentos desclasificados del gobierno estadunidense revelan que en los meses previos al golpe de 2002, seis oficinas del Departamento de Estado gastaron 695 mil dólares para financiar conferencias y seminarios que favorecían a la oposición. La NED tenía un programa de 900 mil dólares que trabaja con el Instituto Demócrata (NDI), el republicano (IRI) y el Centro de Solidaridad Laboral, para fortalecer a la central sindical CTV.

Los programas de la USAID/NED/OTI, o sellos «no lucrativos» como Transparencia Internacional, de Alemania (TI), y Development Alternatives Inc (DAI, contratista del Departamento de Estado), financian y asesoran a partidos políticos, organizaciones no gubernamentales (ONG) y medios de comunicación vinculados al antichavismo.

El bosque de siglas y grupos mercenarios que viven de la USAID es frondoso. Sólo el Plan Consenso País aglutina organizaciones como Alianza Bravo Pueblo (Antonio Ledezma), Fedecámaras (Hugo Fonseca y Jorge Botti), Asamblea de Ciudadanos (Maxim Ross), RCTV (William Echeverría), Sinergia (Jorge Reyes), Cedice (Aurelio Concheso), la Iglesia Católica ( Mikel de Iana), Gente de Petróleo (Nelson Benítez), Alianza Cívica (Elías Santana), COPEI (Eduardo Fernández), Un Solo Pueblo (William Ojeda), Coordinadora Democrática (Diego Urbaneja), Asamblea de Ciudadanos (Axei Carriles), Acción Democrática (Ramón Rangel), CTV (Alfredo Padilla), Liderazgo y Visión (Alonso Domínguez), Red Democrática Universitaria (Tomás Páez), Visión Emergente (Cipriano Heredia) y Bandera Roja (Carlos Hermoso).

Lo cierto es que más allá de lo que se opine sobre Chávez, los expertos de la USAID que «entrenan» y «capacitan» a la oposición «democrática», aseguran el futuro exitoso de la revolución bolivariana. Pues los unos han probado ser más torpes y brutos que los otros. Y hasta la fecha, no han podido encontrar un solo líder que los represente.


[Fuente: La Jornada]