A Antonio Moreno, jefe de la policía en Valencia, se le escapó que las muchachas y los muchachos que protestaban en la calle eran “el enemigo”. Los desgarros de vestiduras subsiguientes sobre que “la policía está para protegernos a todos”, que “los ciudadanos no somos el enemigo” y lo de la “policía democrática”, no dejan de tener menos contacto con la realidad que la verdad simple expresada por el jefe de la pasma.
¿Para qué si no existen los antidisturbios y la propia policía? No son otra cosa que la primera línea de defensa del Estado capitalista. Detrás de ellos, los jueces, dispuestos siempre a creer las versiones de los apalizadores y no la de las víctimas, por aquello de la mayor credibilidad de los esbirros del Estado. Y si no fuera suficiente, para eso está el ejército, con armas pesadas, tanques, aviones y lo que haga falta.
A medida que la desesperación por los recortes, la bajada de salarios, el paro y la miseria aumente, aumentará la represión contra las protestas populares y se enducerá la respuesta del Estado burgués. Algo tan elemental que han aprendido en sus carnes miles de jóvenes valencianos. Lástima que lo que hasta un polizonte tiene claro, no lo entienda la izquierda adocenada y biempensante, enredada en sus fantasías “constitucionales” y leguleyas sobre el Estado.
Uno de los argumentos que utilizan varias fuerzas burguesas y oportunistas en Grecia para nublar las causas de la crisis capitalista -cuya raíz está en la contradicción básica que caracteriza la sociedad capitalista, la contradicción entre capital y trabajo- es el argumento de la “pérdida de la soberanía nacional”.
Así, dependiendo de quién invoca este argumento, aparecen diferentes variaciones de argumento de tipo “el gobierno no negocia” o “el gobierno ejecuta las órdenes de los extranjeros” o que “sirven a los alemanes”, “nos gobiernan los extranjeros”, “estamos bajo ocupación”, “Grecia se ha convertido en un protectorado”, “hemos perdido la soberanía nacional” etc. En algún momento, este último argumento fue utilizado por el líder del partido socialdemócrata y de la Internacional Socialista, y ex primer ministro, G.Papandreou, quien dijo que debido a la crisis hemos perdido la soberanía nacional y que los trabajadores tienen que soportar las medidas duras para que se pueda recuperar la economía y la “soberanía nacional”…
El KKE se opone a estos puntos de vista que engañan al pueblo ya que ocultan la realidad y proponen soluciones anticuadas en el marco del capitalismo. Además, presentan, de modo que carece de base científica, las relaciones de dependencia e interdependencia que existen en el marco del imperialismo y en el seno de las uniones imperialistas (como la Unión Europea) como consecuencia de la pérdida de la “soberanía nacional” mientras que son la consecuencia del desarrollo desigual de los países capitalistas. La burguesía de cada país participa en estas uniones no porque actúa supuestamente de modo “traidor” o “antipatriótico” sino para servir sus intereses de clase. Para fortalecer su posición en el interior de cada país contra la clase obrera utilizando los mecanismos y medios de represión y otros de estas uniones. Se incorpora en estas uniones para participar de mejor posición en el antagonismo mundial con los monopolios norteamericanos, japoneses, chinos, rusos etc. y aumentar sus ganancias. En el marco de este objetivo cede derechos de soberanía a instituciones interestatales. Estas relaciones de dependencia e interdependencia no se van a abolir mediante la humanización de las “uniones imperialistas”, por ejemplo con más “democracia” en las instituciones de la UE, como sostienen los oportunistas, sino por medio de la retirada de los países de estas uniones, mediante su disolución, el establecimiento del poder popular y obrero, la socialización de los medios básicos de producción, la planificación central y el control obrero de la economía, el socialismo.
En esta dirección, la Sección de Propaganda del KKE ha creado este video corto y se dirige al pueblo griego. Hemos considerado útil subtitularlo (inglés, árabe, español, ruso) y se lo presentamos hoy.