Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias

AFRICOM y bases de la OTAN en Canarias

In Actualidad on 5 octubre, 2008 at 23:55

Después de presionar a numerosos países africanos buscando una ubicación para instalar su Cuartel General, y luego de cosechar un generalizado rechazo a sus planes de control militar de nuestro continente, el AFRICOM o Comando para África de los ejércitos de los Estados Unidos ha conseguido, por fin, un acuerdo con el régimen monárquico de Marruecos para construir una gran base aeronaval en los alrededores de la ciudad de Tantan, a orillas del río Draa, justo frente a la isla canaria de Lanzarote.

A nadie debe extrañar que en plena «transición democrática», abiertamente inspirada en la famosa transición española de los años setenta, asesorada la monarquía alauita por sus «hermanos» borbónicos, el régimen marroquí haya accedido a poner su territorio a disposición del imperialismo americano que, en definitiva, es  su principal apoyo político y económico.

Tampoco es casual el emplazamiento elegido. Mientras el gobierno de Marruecos tolera la ignominiosa presencia colonial española en los presidios militares de Ceuta y Melilla y la ocupación de numerosos islotes frente a la costa mediterránea marroquí, acuerda con los imperialistas la instalación de una enorme base militar para el control de todo el continente, en una zona reclamada por el Frente Polisario como parte del territorio de la República Árabe Saharaui Democrática. Y no sin razón, ya que al sur del río Draa la población está compuesta por los mismos grupos y tribus que habitan el Sáhara Occidental y hablan la misma lengua, el hassanía. De esta forma compromete tanto a los Estados Unidos como al Frente Polisario, que seguramente no tardará en reaccionar ante la ocupación militar norteamericana de su territorio.

Por otra parte la cercanía al Archipiélago, donde disponen del apoyo logístico de las dos bases de la OTAN en Gran Canaria, refuerza la posición de Tantan y protege su flanco y su retaguardia. La Base Aérea de Gando y la Base Naval de Las Palmas representan una garantía de abastecimiento y una potencia de fuego adicional nada desdeñable.

En la Base Aérea de Gando, protegidos por hangares fortificados y depósitos logísticos y de municiones subterráneos, construídos a muy poca distancia de las terminales de pasajeros del aeropuerto internacional, y utilizando las mismas pistas de vuelo que los aparatos civiles, la OTAN dispone de una escuadrilla de cazabombarderos multipropósito F-18 que, llegado el caso, pueden suponer un significativo refuerzo para los efectivos aéreos de Tantan que, según parece, estarán constituídos por la Décimo Séptima Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

Y la Base Naval de Las Palmas es el elemento básico y punto de apoyo fundamental de la Marina de Guerra española que, según su propia doctrina militar, tiene la función de asegurar la defensa y el control del eje estratégico Canarias-Estrecho-Baleares por medio de su Grupo Naval de Combate que se estructura en torno al buque portaaeronaves «Príncipe de Asturias».

Debido a esta función de punto de apoyo de la flota la Base Naval,  instalada en pleno centro de la ciudad, en la confluencia de la Avenida Marítima y la de Mesa y López, centro neurálgico del tráfico y el comercio de la capital de la isla, dispone de amplios talleres de reparación y mantenimiento de armamentos y de grandes arsenales de municiones de artillería, misiles y torpedos cebados con explosivos de alto poder, lo que significa una grave y permanente amenaza para los cuatrocientos mil habitantes de Las Palmas.

La intervención militar del imperialismo yanqui en África pretende justificarse con el manido argumento de la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. Ridículas excusas que, a estas alturas, no pueden engañar a nadie. Sin embargo, a pesar de los fracasos y las derrotas, y de las terribles consecuencias económicas de la doctrina del supuesto derecho a la intervención militar unilateral, el gobierno, los militares y los lobbys de la industria armamentística insisten en esa política fallida y desastrosa, tanto en el campo de batalla como para la economía imperialista.

Tampoco es casual que precisamente en el espacio marítimo comprendido entre la línea formada por las islas de Fuerteventura y Lanzarote y la costa continental, se localice una gran bolsa de hidrocarburos que las monarquías reinantes en España y Marruecos, en connivencia con las multinacionales imperialistas españolas, europeas y norteamericanas, pretenden repartirse amistosamente sin delimitar las aguas canarias y sin la participación del pueblo de las Islas en los beneficios de esta inmensa riqueza.

Las bases de la OTAN en Gando y Las Palmas, a las que se une ahora la base yanky de Tantan en nuestras cercanías, configuran una presencia de fuerzas militares imperialistas que amenaza a todos los pueblos del continente, respaldando a las grandes empresas multinacionales en su labor de saqueo de las riquezas minerales y energéticas africanas.

Ante esta nueva situación se hace más necesaria que nunca la unidad de las fuerzas antiimperialistas de Canarias, en coordinación con los revolucionarios de toda África, para desarrollar una firme y prolongada lucha ideológica y política por el desmantelamiento de la Base Naval de Las Palmas, la Base Aérea de Gando, los campos de tiro de Pájara y La Isleta y, junto a nuestros camaradas de Marruecos, por la retirada de las tropas americanas del AFRICOM y el fin de la ocupación colonial de Ceuta, Melilla y las islas marroquíes dominadas aún por el imperialismo borbónico.

Ante estos peligros y frente a estos nuevos retos hacemos un llamamiento fraternal a  los antiimperialistas de las Islas para que, entre todos, iniciemos la programación de actividades informativas, propagandísticas y de movilizaciones contra la presencia de las fuerzas imperiales de la OTAN en nuestro territorio, por la desmilitarización y la neutralidad del Archipiélago, y el cese de la ingerencia euronorteamericana en nuestro continente.